RÍO DE JANEIRO, BRASIL (10/MAY/2017).- El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva testificó hoy durante casi cinco horas en el marco de la investigación por el caso Petrobras, dirigida desde Curitiba, ciudad del sur de Brasil, convertida hoy en un "fortín" por la presencia de miles de manifestantes.Lula entró alrededor de las 13:45 horas locales (16:45 GMT) en el tribunal de Curitiba, cuyas inmediaciones fueron bloqueadas por cientos de policías y fuerzas de seguridad. El interrogatorio empezó después de las 14:00 horas (17:00 GMT) y salió del lugar hasta las 19:20 horas (22:20 GMT).El juez Sergio Moro, magistrado que dirige la denominada Operación Lava Jato, que reveló una trama de corrupción en la estatal petrolera Petrobras, prohibió cualquier filtración durante la comparecencia del exmandatario.No obstante, está previsto que los abogados de Lula ofrezcan una rueda de prensa este miércoles para informar sobre el primer interrogatorio del expresidente por las imputaciones de corrupción y lavado de dinero en el marco del caso Petrobras.Así mismo, la justicia brasileña debe publicar en las próximas horas las imágenes de video con la totalidad del interrogatorio.Curitiba fue convertida este miércoles en un fortín, con el despliegue de más de mil 700 policías, carros blindados y helicópteros, así como retenes en varias áreas de la ciudad, para evitar enfrentamientos violentos entre manifestantes a favor y en contra del exmandatario.Lula tenía previsto participar tras la audiencia en un acto público en la ciudad, ante más de cuatro mil simpatizantes, sin embargo, la extensa duración de su declaración podría provocar un cambio de planes.El exsindicalista fue apoyado en Curitiba con la presencia de millares de miembros de su partido, incluida su sucesora Dilma Rousseff, apartada de la Presidencia hace un año en el marco de un juicio político en su contra.Lula da Silva, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010 en una de las épocas de mayor prosperidad y reducción de la pobreza en la historia del país, está imputado en cinco causas judiciales diversas, tres de ellas por su supuesta participación en la trama corrupta revelada por la Operación Lava Jato.Este miércoles, Lula testificó por las acusaciones de corrupción y lavado de dinero por supuestamente haber recibido sobornos de la constructora OAS, incluido un departamento de tres plantas en Sao Paulo, a cambio de favorecer a la empresa en sus negociaciones con Petrobras. El exmandatario niega todas las acusaciones y asegura que es objeto de una persecución judicial infundada para impedirle presentarse a las elecciones presidenciales de 2018, en las que es el máximo favorito en todas las encuestas.El presidente de Brasil, Michel Temer, acusado por Lula de dar un "golpe" al apoyar el juicio político contra Rousseff, afirmó este miércoles que "es necesario pacificar el país", en referencia a la polarización que el gigante sudamericano vive desde hace más de año y medio.