BARCELONA, ESPAÑA (15/SEP/2017).- El presidente del Gobierno regional de Cataluña y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, enviaron una carta al rey Felipe VI y al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en la que reclaman negociar un referéndum.La misiva llega en un momento en el que el Ejecutivo de esa región de 7.5 millones de habitantes ha convocado para el 1 de octubre una consulta para la independencia que el Tribunal Constitucional ha suspendido por no adecuarse a la legalidad española.En su carta conjunta, que también suscriben otras autoridades, como la presidenta de la Cámara regional y el vicepresidente del Gabinete catalán, se advierte de que "no dialogar es incompatible con la resolución de los problemas"."Nuestra disposición al diálogo ha sido, es y será permanente", dicen los firmantes. "Queremos hacer un nuevo llamamiento al diálogo al Gobierno español y, en particular, a su presidente, Mariano Rajoy. Un llamamiento al diálogo para abordar de qué manera nos podemos poner de acuerdo para que los catalanes celebremos un referéndum".Ese diálogo debe ser "abierto, sin condiciones", para "hacer posible lo que en democracia nunca es ni un problema ni aún menos un delito: escuchar la voz de la ciudadanía", dice la carta.Asimismo remarcan que "los conflictos políticos se resuelven, en los sistemas democráticos, a través de propuestas políticas que son consecuencia de negociaciones y diálogo", pero la "respuesta" del Estado al caso catalán "siempre ha sido negativa o con un recorte insostenible".Las iniciativas adoptadas por el Gobierno y el Parlamento regionales han sido recurridas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy ante el Constitucional, que ha suspendido todas ellas, mientras la fiscalía ha presentado querellas contra numeroso cargos electos de Cataluña."Lejos de abrir la puerta al diálogo, el Estado español ha iniciado una ofensiva de represión sin precedentes en que contempla desde la limitación del derecho fundamental a la libertad de expresión" hasta la "detención del 75 % de los alcaldes de Cataluña" que se han comprometido a facilitar el 1-O".Así, la carta se hace eco de las "querellas penales" de la Fiscalía contra el Govern y la mayoría de miembros de la Mesa del Parlament."Todo esto, pese a que el Código Penal español confirma que convocar un referéndum, aunque sea sin acuerdo, no es nunca un delito", añaden los firmantes de la carta, que destacan el apoyo "incuestionable" de la sociedad catalana a la celebración de una consulta.
