Leonel Fernández dice que no hay más salida que restituir a Zelaya

ISRAEL.- El presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, sostuvo hoy que la no restitución de Manuel Zelaya en la presidencia de Honduras debería conducir a la sanción de relaciones a todos los niveles, de acuerdo a la interpretación del artículo 21 de la OEA.

"Desde el momento en que la OEA aplica el artículo 21, es una suspensión del estado miembro con el organismo regional", dijo Fernández en declaraciones a EFE al referirse a la crisis institucional en el país centroamericano.

Y agregó que "esa suspensión se interpreta como que cada estado a su vez, de manera bilateral, interrumpe sus relaciones diplomáticas, de comercio, de inversión, de transporte, con el país que ha sido declarado suspendido por la OEA".

"Lo que procede ahora entonces -subrayó- es que cada país de América Latina proceda a hacerlo, incluyendo los Estados Unidos como miembro de la OEA".

El jefe del Estado dominicano habló tras un encuentro en Tel Aviv con empresarios israelíes a los que expuso las distintas posibilidades de inversión en su país, y antes de entrevistarse en Jerusalén con el primer ministro Benjamín Netanyahu.

Con esta entrevista, de la que no ha trascendido información, ponía fin a una visita de tres días al Estado judío en la que ha buscado el apoyo a proyectos de desarrollo y al relanzamiento del comercio bilateral.

Fernández viajará a Egipto para participar a partir de mañana en la cumbre del Movimiento de Países No Alineados, en la que hablará en representación de los estados latinoamericanos que respaldan al depuesto presidente hondureño.

"En la cumbre se va a plantear una nueva resolución que le dé una vez más apoyo al presidente Zelaya para que pueda retornar a Honduras pero, al mismo tiempo, (que dé) un claro mensaje para toda América Latina de que la era de los golpes de Estado ha terminado".

Se trata, explicó el presidente dominicano, de una resolución similar a la que el 5 de julio adoptó la OEA, que suspendió a Honduras de ese organismo en tanto no normalice su orden institucional en democracia.

El artículo 4 de esa resolución alienta "a los Estados Miembros y a las organizaciones internacionales que revisen sus relaciones con la República de Honduras durante el período de las gestiones diplomáticas para la restauración de la democracia y el estado de derecho en la República de Honduras y la restitución del Presidente José Manuel Zelaya Rosales".

De acuerdo a este documento, para el líder dominicano la crisis en Honduras no tiene más salida que la restitución del presidente Zelaya porque "la gobernabilidad democrática en América Latina es innegociable".

"Para nosotros, en la República Dominicana, es cuestión de principios el repudio al golpe de Estado, el retorno al orden constitucional y la vuelta al gobierno del presidente Zelaya", declaró.

"Lo hacemos por Honduras pero lo hacemos también por toda América Latina", subrayó, porque "cualquier discrepancia interna que hay en un país no se resuelve con un golpe de Estado".

E insistió en que el recibimiento con honores militares de jefe de Estado que dio en Santo Domingo la semana pasada a Zelaya fue para que "el mensaje quedase claro que él es el único presidente legítimo de Honduras".

Preguntado por Efe, aseguró que "no ha hablado" con el gobierno de Roberto Micheletti, sino que "me he mantenido simple y llanamente como una voz que proclama la necesidad de retorno a la constitucionalidad y al diálogo político".

"Una vez que esto se produzca, para que se genere un ambiente adecuado al clima electoral, que tiene que llevarse a cabo para la escogencia de un nuevo gobierno en el mes de noviembre".

Fernández rechazó cualquier reclamación contra Zelaya en estos momentos argumentando que "si un presidente ha quebrantado la ley, ha ignorado la constitución, hay unos procedimientos legales para removerlo del poder".

"Pero nunca se puede entender que ejecutando una presunta orden judicial se aparezcan a la cinco de la mañana a la casa de un presidente, violenten su hogar, y lo expulsen del país. Eso es incomprensible", concluyó.