La CE defiende sus intereses políticos y energéticos en el Ártico

Bruselas,Bélgica.- La Comisión Europea entró hoy en la carrera internacional para beneficiarse de la riqueza del Ártico y defender sus intereses políticos y comerciales en la región, que atesora un 25% de los hidrocarburos por descubrir, y donde el cambio climático abrirá nuevas rutas marítimas y caladeros pesqueros.

"La realidad es la que es, y los pescadores irán a los nuevos caladeros, habrá extracciones y los buques pasarán por nuevas rutas", afirmó el comisario de Pesca, Joe Borg, al presentar una Comunicación que da un primer paso hacia una política para el Ártico de la UE.

Por su parte, la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, advirtió de que "nuestra preocupación principal es tratar de garantizar que cualquier actividad en la zona sea sostenible, y que exista un acceso comercial igual para todos".

En busca de una "gobernanza multilateral" de la región, la Comisión ha solicitado entrar con estatus de observador en el Consejo Ártico, entidad creada en 1996 por Canadá, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia, Estados Unidos y Rusia.

En el documento presentado hoy, el ejecutivo comunitario se emplaza a un "debate" y a nuevas investigaciones en la actualidad invierte en ellas 86 millones de euros- para determinar en qué grado el perjuicio medioambiental y para las poblaciones indígenas es "excesivo" por las nuevas explotaciones.

Según la comisaria, los actuales convenios internacionales, con algunas adaptaciones, deben servir de base para zanjar disputas y delimitar las distintas zonas surgidas del deshielo por una subida de las temperaturas que es dos veces más rápida que en el resto del mundo.

El contencioso de las fronteras del Ártico causó polémica el pasado año, cuando un equipo de exploradores rusos utilizaron un submarino para plantar la bandera de su país en lecho marino del Polo Norte.

Políticos de países que lindan con el Ártico interpretaron ese gesto como una osada reclamación territorial de Moscú.

De cualquier manera, otros países también reivindican sus derechos sobre la región helada, como Canadá, Dinamarca, EEUU, Islandia y Noruega.

Para solucionar estos contenciosos, según Ferrero-Waldner "lo crucial es que exista un diálogo bilateral y multilateral pacífico".

A su juicio, "la evolución de la situación en esta región tendrá repercusiones importantes en la vida de las próximas generaciones de europeos".

Para alcanzar un equilibrio entre la defensa medioambiental y de las poblaciones locales y los intereses comerciales, la Comisión propone crear una nueva infraestructura de investigación, un mayor control de las sustancias químicas, o la mejora de la cooperación en materia de prevención, preparación y respuesta a los desastres.

También se muestra a favor de la participación de la población indígena de la región en un diálogo regular, la extensión del marco regulador de la pesca actual al Ártico, la mejora de la vigilancia marítima, y la promoción de la plena aplicación de las normas existentes y mejora de las normas medioambientales y de seguridad de la Organización Marítima Internacional.