"Llegar a un acuerdo es factible. Se han encontrado soluciones a numerosas cuestiones. Aún estamos trabajando en uno o dos asuntos. Las conversaciones se encuentran en su fase final y son muy complejas", dijo Abbas a la prensa.Abbas Araqchi, que se dijo "optimista" pese a todo, reiteró la necesidad de que todas las resoluciones y sanciones de Naciones Unidas que pesan sobre Irán sean retiradas.Las potencias están dispuestas a suspender las sanciones, no a eliminarlas definitivamente y durante el tiempo necesario para evitar que Irán viole el posible acuerdo.Por otro lado, Abbas se pronunció en contra de exportar las reservas de uranio enriquecido iraní: "No está en nuestro programa y no tenemos intención de mandarlo fuera", afirmó.Deshacerse de las reservas de uranio enriquecido, suficientes en la actualidad como para fabricar varias armas nucleares si fueran más procesadas, alejaría a Irán de la posibilidad de construir la bomba.El británico Philip Hammond, último jefe de la diplomacia de las grandes potencias en llegar a Lausana, insistió sobre este punto: "Estamos ahí porque pensamos que un acuerdo puede lograrse (...) pero debe ser un acuerdo que ponga la bomba (atómica) fuera del alcance de Irán. No puede haber compromiso sobre ese punto", dijo a los periodistas.Irán niega querer dar un uso militar a su programa nuclear.