El comité gubernamental de la gestión de la crisis de refugiados precisó que del total de migrantes contabilizados en el país, cerca de 11 mil se encuentran en el campamento de Idomeni, en el cerrado cruce fronterizo con Macedonia.Indicó en un comunicado que otros ocho mil 700 refugiados e inmigrantes se encuentran en las islas griegas y que el resto están distribuidos en diferentes ciudades del país, aunque la mayoría se aloja en la región Ática que abarca Atenas y El Pireo.Asimismo, señaló que los recién llegados a las islas griegas se limitaron este miércoles a 111, muy por debajo de los más de un millar de personas que estaban arribando diariamente en las últimas semanas, de acuerdo con despachos de la agencia local de noticias ANA-MPA.Debido a un menor flujo de migrantes que llegan a las islas del país, principalmente Lesbos, Chios y Samos, el número de quienes están allí también se ha limitado.Es la primera vez que las autoridades griegas reportan un descenso en las cifras de migración, desde que Macedonia recrudeció los controles de acceso a su territorio y finalmente cerró su frontera con Grecia a los inmigrantes sin documentos.El movimiento de Macedonia siguió a medidas similares que previamente tomó Austria y repitió Eslovaquia, Serbia y Croacia, con lo que quedó cerrada la llamada ruta de tránsito de los Balcanes, provocando que miles de inmigrantes quedaran detenidos en la frontera norte de Grecia.Austria, que el año pasado fue el mayor receptor europeo de migrantes, celebró el cierre fronterizo y este miércoles ofreció a Macedonia ayuda para proteger sus límites con el territorio griego, con equipos de vigilancia de visión nocturna, por ejemplo.El ministro austriaco de Defensa, Peter Doskozil, insistió en que la ruta de los Balcanes debe permanecer cerrada e instó a la Unión Europea (UE) a tomar como una tarea importante la seguridad fronteriza de sus países miembros.