''Esto no es un juego'', advierten republicanos a Barack Obama

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (05/OCT/2031).- La confrontación sube de tono. Al discurso del presidente Barack Obama de acusar a los republicanos de propiciar una crisis en Estados Unidos por oponerse a aumentar el techo de deuda, el líder de la oposición en la Cámara de Representantes, John Boehner, le contesta que “esto no es un maldito juego”.

La Unión Americana cumplió su cuarto día de parálisis parcial por falta de presupuesto, y mientras Obama recorre las calles y llama a los republicanos a discutir el tema, Boehner, su rival de partido, acusa a los demócratas de tratar como si fuera “un juego” la paralización parcial de la administración federal.

Boehner aseguró que el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, “no está dispuesto a hablar” hasta que los republicanos se rindan en su intento de vincular sus ataques a la reforma sanitaria con la búsqueda de un acuerdo presupuestario. “Los estadounidenses no quieren el cierre (paralización) de la administración, y yo tampoco”, afirmó. “Queremos que haya justicia” con respecto a la reforma sanitaria, “es tan simple como eso, pero tiene que empezar con una simple conversación”.

La Casa Blanca ha dicho en la semana que rechaza una reapertura de la administración por partes.

El Departamento de Tesoro notificó días atrás al Congreso que el Gobierno se quedará sin capacidad para endeudarse más este 17 de octubre a menos que se alcance un acuerdo sobre el techo de la deuda de 16.7 billones  de dólares, para aumentarlo a 17.8 billones.

La estimación del Gobierno apunta a que para esa fecha Estados Unidos deberá pagar 30 mil millones de dólares y la negativa a autorizar un nuevo tope llevaría a una declaratoria de insolvencia financiera por primera vez en la historia del país.

Para la firma Moody’s, si el paro parcial llega a tres semanas, como ocurrió en la administración de Bill Clinton en 1995, el costo económico podría llegar a los 55 mil millones de dólares.