BERLÍN, ALEMANIA (18/SEP/2016).- La elecciones regionales celebradas este día en Berlín ratificaron la erosión de los grandes partidos, especialmente la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel, y consolidaron a la derecha radical, que logró el acceso a la Cámara de la ciudad-estado y capital del país.El Partido Socialdemócrata (SPD) se mantiene como primera fuerza, con un 23 por ciento, pero no podrá reeditar la coalición que lideraba apuntalado en la CDU, en segunda posición con un 18 por ciento, según las proyecciones coincidentes de las televisiones públicas ARD y ZDF, al cierre de los colegios electorales.La derecha radical de Alternativa para Alemania (AfD) obtuvo un 12.5 por ciento algo por debajo de las expectativas de esa formación emergente pero que le garantiza una sólida representación en otra Cámara regional, la décima donde consigue escaños del total de 16 "Länder" del país.Ambas grandes formaciones tradicionales, SPD y CDU, sufrieron notables caídas de votos, de unos cinco puntos cada una, y quedaron asimismo las dos en mínimos históricos.Los Verdes y La Izquierda, los potenciales nuevos aliados del alcalde-gobernador socialdemócrata Michael Müller en un tripartito, obtuvieron un 16.5 por ciento y un 15.5 por ciento, lo que significa una leve pérdida para los ecopaficistas y un aumento para los segundos.Los comicios representaron, por lo demás, el regreso a la Cámara de la ciudad-estado del Partido Liberal (FDP), que tras quedar relegado a extraparlamentario en 2011 obtuvo ahora un 6.5 por ciento. Las regionales de la ciudad-estado, con 2.5 millones de electores, seguían a las celebradas quince días atrás en el "Land" de Mecklenburgo-Antepomerania, en el este del país, en que la CDU de Merkel sufrió la humillación de verse superada en votos por la AfD.Tras los comicios, esta formación de nuevo cuño se perfila como imparable en su siguiente gran objetivo declarado, que son las generales previstas para dentro de un año, en septiembre de 2017.Ninguna formación del espectro ultraderechista logró hasta ahora representación en el Parlamento federal (Bundestag) y la misma AfD se quedó en 2013 a las puertas de conseguirlo, al situarse unas décimas por debajo del listón mínimo del cinco por ciento.Entonces concurría como aglutinante del voto euroescéptico -lo que no cuajó entre el electorado alemán-, mientras que con la crisis migratoria mutó su discurso hacia la xenofobia y ha reclutado el voto de protesta contra la acogida de refugiados.Pese a la sangría de votos sufrida, el SPD seguirá siendo la fuerza dominante en la capital, después de haber liderado todos los gobiernos regionales desde 2001.Para el socialdemócrata Müller fue una victoria fácil que le permite permanecer en el puesto que recibió de su correligionario Klaus Wowereit, retirado en 2014.Wowereit gobernó durante trece años al frente de distintas coaliciones -con los Verdes, luego con los postcomunistas y finalmente con la CDU- y todo apunta a que Müller logrará armar un tripartito.