BELGRADO, SERBIA (02/ABR/2017).- El primer ministro serbio, Aleksandar Vucic, ganó este domingo en la primera vuelta las elecciones presidenciales de su país, frente a diez opositores que criticaron en vano su deriva autoritaria durante la campaña.Unas advertencias que parecieron no convencer a los electores, pues según el instituto Ipsos, el candidato de centro derecha habría recabado cerca del 55% de los votos, muy por delante del centrista Sasa Jankovic, que con cerca del 16% habría quedado en segundo puesto.Así, el ultranacionalista de 47 años reconvertido en centrista y proeuropeo, primer ministro de 2014, podría consolidar su huella en el país.El puesto de presidente se ha limitado a un rol ceremonial en los últimos tiempos, pero los expertos han advertido que si el sillón presidencial es ocupado por Vucic, el cargo adquiriría un cariz mucho más político.El domingo, al acudir a votar, Vucic juzgó "ridículas" las acusaciones de autoritarismo vertidas por una oposición débil y dividida. - Desafección del electorado - Por detrás de Sasa Jankovic, los otros candidatos de la oposición, que habían pedido que no se dejara todo el poder en manos de un solo hombre, deberán contentarse con las migajas.Otro centrista, Vuk Jeremic, recabó el 5.8% de los votos, mientras que el ultranacionalista Vojislav Seselj obtuvo el 5.4%. Las provocaciones del heredero de la "Gran Serbia" -que en campaña defendió la idea de poner campos de minas si las alambradas no bastaban para impedir la llegada de migrantes- parecen no haber tenido éxito.El otro único ganador de los comicios fue el extravagante Luka Maksimovic, "Beli", que quedó tercero con el 9.3% de los votos. Representando un papel de lunático, el candidato atacó la corrupción del sistema político serbio y prometió "robar por sí mismo" todo, comprometiéndose "a darle también algo al pueblo".Para numerosos analistas, su éxito ilustra la desafección de una gran parte del electorado por su clase política.Con todo, unos resultados que no bastan para contrarrestar el poder de Aleksandar Vucic, que negocia la adhesión de su país a la Unión Europea (UE) mientras trata de conservar los lazos con Rusia.Durante la campaña, Vucic se jactó de los importantes éxitos económicos cosechados desde que se convirtió en primer ministro en 2014 y el año pasado el país cerró las cuentas con un crecimiento de 2.8 por ciento.Sin embargo, con estas cifras conviven datos como los del desempleo, que alcanza a un 15% de la población, en un país donde el promedio de los trabajadores recibe de salario unos 330 euros.Tanto la oposición como grupos que efectúan un monitoreo de los medios de comunicación han advertido sobre la omnipresencia de Vucic durante la campaña. En la semana antes de las elecciones, los canales nacionales dedicaron un 51% de las emisiones a Vucic, que sumó más horas que todos los otros candidatos juntos, según los análisis de la consultora Kliping publicados por el diario Danas.Este porcentaje sube a 67% si se suman sus apariciones como primer ministro.Por su parte, Sasa Jankovic, antiguo mediador de la República, muy apreciado entre la clase media urbana liberal, pareció perfilarse como futuro líder de la oposición.Antes de las elecciones, había advertido contra los fraudes. Pero el domingo por la noche los observadores no revelaron ningún tipo de irregularidad flagrante.