MADRID, ESPAÑA (19/AGO/2016).- El gobernante Partido Popular (PP) y la cuarta formación política española Ciudadanos firmaron un pacto anticorrupción, con el que inician negociaciones para impulsar la investidura de Mariano Rajoy lo días 30 y 31 de agosto. En el Congreso de los Diputados, los portavoces parlamentarios del PP, Rafael Hernando y de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, firmaron el documento propuesto por ésta a condición de contribuir a la formación de gobierno tras las elecciones de junio pasado. Rajoy, al frente del PP, ganó los comicios del 26 de junio pero sin la mayoría absoluta para formar gobierno, por lo que necesita del apoyo de otros partidos políticos para que le elijan en la votación de investidura por parte de la cámara. El primer punto del acuerdo anticorrupción es la reforma para la separación de cargos públicos acusados de corrupción; la eliminación de los fueros para los cargos públicos; e impulsar una nueva ley electoral. Asimismo, acabar con los indultos por corrupción; la limitación de los mandatos a ocho años o dos legislaturas; y una comisión de investigación sobre el ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, acusado de financiamiento ilegal al partido y otros delitos. Tras la firma, los equipos negociadores de ambos partidos políticos iniciarán sus trabajos para lograr un acuerdo de investidura, que sea el que presente Rajoy en su discurso el próximo 30 de agosto. En esa jornada comenzarán los posicionamientos de los líderes de los demás grupos parlamentarios, que continuarán el siguiente día en que se votará si Rajoy es investido o no, algo lo que necesita al menos 176 votos. En caso de no aprobarse, 48 horas después se realizaría una segunda votación en la que necesita mayoría simple (más votos a favor que en contra). De momento Rajoy cuenta con los votos de los 137 diputados del PP, y si se logra el acuerdo con Ciudadanos sumaría 32 hasta ser 169, por lo que su siguiente objetivo es lograr un voto más de Coalición Canaria (CC) y hacer que otros partidos lo apoyen o se abstengan. De momento, el resto de formaciones políticas se niega a darle el voto o abstenerse, a pesar de las presiones que recaen sobre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) al que PP y Ciudadanos le piden que deje gobernar a Rajoy. En caso de que las dos votaciones rechacen la investidura de Rajoy, la ley concede dos meses como plazo para nuevas negociaciones, que en caso de agotarse llevarían a una nueva convocatoria de elecciones. España ha celebrado dos elecciones generales al Parlamento tras agotarse el primer mandato de Rajoy, las primeras el 20 de diciembre y las segundas el 26 de junio, por lo que en caso de fracasar las negociaciones entre partidos se convocarían a unas terceras. La fragmentación del voto hacia cuatro principales partidos políticos: PP, PSOE, la coalición izquierdista Unidos Podemos y la centroderecha Ciudadanos ha generado este nuevo escenario sin mayorías y de bloqueo político por diferencias ideológicas y de objetivos. En tanto, Rajoy y sus ministros se mantienen en el gobierno en calidad de interinos (con facultades limitadas) en espera de que el Parlamento ratifique a un nuevo ejecutivo.
