BOGOTÁ, COLOMBIA (08/OCT/2016).- Los colombianos se mostraron confundidos ayer por un Nobel que premia a su presidente por una paz que todavía no llega luego de intensas negociaciones para terminar con más de medio siglo de enfrentamiento armado con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).“De momento estamos con premio, pero sin paz”, sentenció Luis Pineda, un portero de 60 años convencido de que el presidente Juan Manuel Santos va en el buen camino para obtener ese galardón, pero que “todavía tiene que ganárselo más”.Pineda, que lleva décadas desplazado para huir de la violencia, reveló que votó ‘No’ en el plebiscito que tumbó el domingo los acuerdos entre el Gobierno y las FARC, firmados el 26 de septiembre en Cartagena de Indias.“No estoy de acuerdo en que los guerrilleros no paguen cárcel, ni en que les den sueldos que a los pobres nos cuesta tanto ganar”, explicó, mientras veía de madrugada por televisión la información del otorgamiento del Premio Nobel de la Paz al mandatario colombiano.En cambio, Nubia Castañeda, de 40 años, reconoció el esfuerzo de Santos: “Se lo merece. Nunca dejó su objetivo de perseguir la paz, y poner de acuerdo a tantas personas no es tan fácil”.Para el taxista Fernando Chaparro, de 53 años, también el gobernante merece ese reconocimiento. “Ha hecho un esfuerzo muy grande y ha logrado lo que ningún otro presidente logró con una guerrilla tan fuerte como las FARC”, expresó, aunque admitió que la estrategia de comunicación de los acuerdos fue parte del fracaso del plebiscito en el que el ‘No’ se impuso por menos de medio punto y la abstención superó 60 por ciento.Juan Carlos Ruiz, un soldado de 33 años, se manifestó triste: “De pronto más adelante (debería hacer sido el Premio Nobel a Santos), pero la paz en Colombia no se ha alcanzado”.Rodolfo Oviedo sonrió irónicamente cuando se le preguntó si creía merecido el Nobel. “Santos no se lo merece porque empezó mal (...), la paz se hace desde el campo, con los desplazados”, dijo este campesino de 40 años, que debió mudarse a Bogotá por la violencia de las FARC.Los jóvenes que impulsan protestas callejeras en favor del acuerdo alcanzado sintieron el Nobel a Santos como un espaldarazo. “Estamos muy contentos de que la comunidad internacional esté presionando porque estamos en un limbo”, dijo Ary Capella, un activista de 37 años.Galardón a un proceso que sigue en cursoEl presidente de Colombia fue reconocido por sus esfuerzos para poner fin a la violencia crónica que se ha apoderado de su país desde hace décadas. El acuerdo que Juan Manuel Santos ayudó a negociar habría dado a las fuerzas rebeldes incentivos sustanciales para unirse al proceso político.Quienes estén dispuestos a entregar sus armas y admitir crímenes de guerra no habrían recibido sentencias de prisión, y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia habrían recibido 10 escaños en el Congreso durante la próxima década, a fin de participar en la política nacional.El Comité Noruego del Nobel reconoció que el proceso de paz sigue en curso y que los colombianos no han rechazado la paz, sino simplemente los detalles del acuerdo. También dijo que el premio está dedicado a los colombianos, que no han renunciado a sus esperanzas de paz. El comité se abstuvo de honrar y de nombrar a Rodrigo Londoño, el líder de las FARC.La violenta guerra civil ha frenado desde hace mucho tiempo el avance económico y social en Colombia, un país conocido por su belleza y recursos naturales.PERFILObsesionado con el pactoBuscó la reelección a la presidencia en 2014 con la obsesión de poner fin al conflicto armado de más de cinco décadas.Juan Manuel Santos Calderón ganó el premio Nobel de la Paz tras la firma de un acuerdo con la guerrilla de las FARC.Como ministro de Defensa (2006-2009) realizó los más duros golpes a las FARC y mientras ordenaba mantener la ofensiva militar, Santos exploraba una negociación de paz con el grupo rebelde, porque sabía que la única salida al conflicto era la negociación con un grupo que militarmente estaba reducido, pero no derrotado.Santos es egresado en Economía y Dirección de Empresas por la Universidad de Kansas. Es maestro en Economía y Desarrollo Económico por la London School of Economics, así como maestro en Administración Pública por la Universidad de Harvard.Descendiente de una dinastía de periodistas, Santos, nacido en Bogotá, nunca ocultó su sueño de ser presidente de Colombia.