Colombia inicia en calma elecciones por nuevo presidente

BOGOTA, COLOMBIA (30/MAY/2010).- Los colombianos acudieron el domingo a las urnas para escoger al sucesor del presidente Alvaro Uribe entre nueve candidatos, en comicios que según la mayoría de las encuestas se definirán en una segunda vuelta el 20 de junio.

Temprano, en la céntrica Plaza de Bolívar, el presidente Uribe votó junto a la primera dama Lina Moreno de Uribe, y tras sufragar dijo en una breve declaración a los periodistas que el voto era "libre y en conciencia''.

"El país está tranquilo'', dijo el domingo temprano el ministro de Defensa, Gabriel Silva, ratificando que el plan de seguridad con el despliegue de 300 mil militares y policías en todo el país.

Para los comicios están habilitados 29.9 millones de electores y de acuerdo con las encuestas, los favoritos para ganar el domingo eran el ex alcalde de Bogotá, Antanas Mockus, del Partido Verde, y el ex ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, del oficialista Partido Social de Unidad Nacional (Partido de la U).

La mayoría de los sondeos indica que ni Mockus, un matemático de 58 años, ni Santos, un economista de la misma edad, conseguirían más de 50% de los votos validos, por lo cual irían a una segunda vuelta el 20 de junio.

Poco antes de sufragar en Bogotá, Mockus aseguró que esperaba que el resultado electoral "nos dé una buena noticia para todo el planeta'', y llegue a ser el primer militante de un Partido Verde en alcanzar la presidencia de un país. Los verdes han logrado éxitos legislativos en distintos parlamentos, principalmente en Europa, pero nunca antes han elegido a un jefe de estado.

"Espero lo mejor para Colombia, espero que la voluntad popular respalde nuestro camino. Espero que sea un día (en) que mucha, mucha gente, vote a conciencia y...los colombianos elijan a su mejor candidato que le cambie la vida de este hermoso país'', dijo Mockus a la AP a su ingreso al centro electoral, enfundado en una camiseta verde y acompañado de su esposa Adriana Córdoba y sus cuatro hijos.

A la salida del centro electoral donde votó Mockus, María Gutiérrez, una economista de 57 años, afirmó que "ya estamos cansados de lo mismo desde hace ocho años y ahora Dios nos brindó otra oportunidad y vamos a ensayar con Mockus porque la esperanza es lo último que se pierde''.

"Mockus es un hombre inteligente y pacifista y no va a pelear ni con (el presidente de Ecuador, Rafael) Correa ni con (el mandatario venezolano Hugo) Chávez y nos va a brindar una seguridad interna, especialmente en lo social, y no más corrupción'', agregó.

Muchos votantes, sin embargo, no creen que Mockus tenga el temperamento para gobernar el país.

"No tiene la fuerza. Necesitamos a alguien con peso en la presidencia'', dijo David Lewinski, de 37 años, y empresario en productos médicos. "Porque puede ser él (Mockus) más honrado, seguramente es el más honrado de todos, pero uno no gobierna a un país a punta de utopías'', agregó.

Ramiro Montilla, un politólogo de 35 años, dijo que su voto fue por Germán Vargas Lleras, quinto o sexto en las encuestas. A Vargas "lo veo como mas serio en lo que está planteando...Santos va con la guerra, Mockus con los impuestos'', apuntó.

El ganador sucederá a Uribe para el cuatrienio de gobierno 2010-2014 y asumirá el cargo el 7 de agosto próximo.

Los dos grandes favoritos de la contienda han asegurado que mantendrán algunas políticas de Uribe, quien culmina una gestión de ocho años o dos períodos sucesivos de gobierno, como la llamada 'Seguridad Democrática' o como denomina al jefe de estado al combate a grupos armados ilegales, principalmente las guerrillas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

En un país sumergido en un conflicto armado interno desde hace casi medio, el tema de los grupos ilegales y su contención son pieza clave en los programas de gobierno de los distintos aspirantes, desde la única mujer en la elección, la ex canciller Noemí Sanín, del Partido Conservador, hasta Gustavo Petro, senador y ex miembro del ya pacificado grupo rebelde Movimiento 19 de Abril (M-19).

Además del tema de la seguridad interna, la campaña también ha estado dominada por asuntos como las relaciones de Bogotá con sus países vecinos, principalmente con Venezuela y Ecuador, destacando todos la necesidad de normalizar esos lazos, virtualmente rotos en los dos últimos años de gestión de Uribe, precisamente por asuntos como acciones contra las FARC.

El nuevo mandatario además tendrá que enfrentar un abulto déficit fiscal de 4.5% del Producto Interno Bruto (PIB), una tasa de desempleo superior al 12%, al cierre del 2009, y un auge de 16% en los homicidios: pasaron de 15 mil 250 casos en 2008 a 17 mil 717 el año pasado, según el Instituto Nacional de Medicina Legal.

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