Colom: mafias, detrás de espionaje

SAN JOSÉ.— El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, reafirmó ayer que mafias del crimen organizado —que no identificó— fueron las que planificaron un sistema de espionaje telefónico y visual en sus oficinas descubierto el jueves de esta semana y que podría extenderse a otras dependencias gubernamentales y a distintos aparatos de los poderes Judicial y Legislativo.

Tras ordenar reforzar su seguridad y la de su familia y revisar los helicóptero en que viaja en territorio guatemalteco, Colom aseguró que “hay un sistema del crimen organizado impresionante” y que la “gente” de las mafias “está perdiendo totalmente las influencias que tenía en el sistema de seguridad” gubernamental.

Al respecto, el vocero de la Presidencia de Guatemala, Fernando Barillas, aclaró ayer que, por el momento, “no se podría especular” que la infiltración fuera ejecutada por los cárteles de México que dominan el narcotráfico en suelo guatemalteco.

“El crimen organizado es global y los mexicanos son socios de guatemaltecos, hondureños y personas de otras nacionalidades”, dijo Barillas a EL UNIVERSAL.

“Habrá que establecer cuáles redes colocaron los aparatos, quién los puso, para qué y para servicio de quiénes. Sabemos que el narcotráfico mexicano se ha ido acentuando en Guatemala”, agregó.

El jueves, en un movimiento de tropas, Colom destapó el escándalo de escuchas telefónicas y control visual tras el hallazgo de aparatos de grabación y cámaras de video en sus oficinas y cerca de su dormitorio, en la casa presidencial, en el centro de la capital.

El descubrimiento activó alarmas en otras dependencias. Los ministerios de Defensa, Relaciones Exteriores y Gobernación, además del Palacio Nacional, que alberga oficinas presidenciales, eran inspeccionados por oficiales del ejército y del Ministerio Público, mientras el Congreso y la Suprema Corte de Justicia verificaban si fueron infiltrados.

Al advertir en un inicio que la operación “podría venir de las mafias, quienes están perdiendo sus contactos en este gobierno”, el mandatario declaró la “guerra” al espionaje. Tras viajar ayer a la frontera con El Salvador, alertó que “habrá una reacción de parte de quienes financiaron esas prácticas”.

“La situación es delicada. Yo personalmente estoy dirigiendo la investigación para que eso se aclare, porque es ilegal y hay que frenarlo”, subrayó Colom, quien el jueves aceptó la renuncia de Carlos Quintanilla, uno de sus hombres de confianza y jefe de la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad.

Colom admitió que “hasta ahora no hay indicios de la participación de Quintanilla en el espionaje”, pero el caso fue remitido a la Fiscalía General.

El vicepresidente guatemalteco Rafael Espada adujo que la Fiscalía determinará “si hubo o no participación” de Quintanilla en montar el sistema de espionaje.