Cierran campaña presidencial en Colombia

BOGOTÁ, COLOMBIA (18/MAY/2014).- Los candidatos presidenciales colombianos cierran este domingo sus campañas para los comicios del 25 de mayo, enfocados en el proceso de paz y el escándalo alrededor del candidato uribista Óscar Iván Zuluaga, último episodio de una guerra sucia que también ha salpicado al mandatario Juan Manuel Santos.

Santos terminaba su campaña con actos en el sur de Bogotá, rodeado de cientos de seguidores que, esperanzados, aseguraban que la reelección del  mandatario es la vía para sellar un acuerdo de paz con las FARC -principal  guerrilla del país- y poner fin al conflicto armado de medio siglo.

"Los ataques no me van a desviar de la búsqueda de la paz", dijo Santos  este domingo, refiriéndose a la guerra sucia que ha caracterizado el fin de la  campaña. Rodeado de familiares, el mandatario habló enérgicamente mientras el  público -en su mayoría jubilados- levantaba pancartas de "No a la guerra".

Mientras tanto Zuluaga, que tenía planificada una apretada agenda de  mítines en el centro del país, dejó este domingo un poco de lado su actividad  electoral para defenderse del último escándalo de esta atropellada campaña: su  aparición en un video comprometedor divulgado por la revista Semana y que el candidato consideró un "montaje" y una "trampa".

El video muestra al candidato opositor recibiendo supuesta información  confidencial de parte de un 'hacker', identificado como Andrés Sepúlveda, detenido a principios de mayo por interceptar comunicaciones electrónicas de Santos y de los negociadores de paz en Cuba.

Luego de que el viernes las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia  (FARC) anunciaran un cese unilateral al fuego por las elecciones y  también un acuerdo junto al gobierno sobre el tema de las drogas en el marco de  los diálogos de paz, todo parecía indicar que éste sería el tema fuerte del  cierre de campaña.

Pero la publicación del video de Zuluaga volvió a poner el foco en la  guerra sucia que se viene desarrollando en las últimas semanas, y que provocó  la renuncia de un estratega de Santos -acusado de recibir dinero de  narcotraficantes- y de un asesor de Zuluaga vinculado al mismo 'hacker' que el  candidato.
 

Empate técnico
 
Las últimas encuestas divulgadas esta semana apuntan a que Santos y Zuluaga  tienen una intención de voto prácticamente idéntica para el 25 de mayo, que ronda entre el 24 por ciento y 29 por ciento, y que les llevaría a ambos a enfrentarse en una segunda vuelta el 15 de junio ya que ninguno alcanzaría el 50 por ciento más uno de los  votos necesarios.

En caso de una segunda instancia las encuestas también apuntan a un empate  técnico entre ellos.

Los otros tres candidatos, el centroizquierdista Enrique Peñalosa, la  conservadora Marta Lucía Ramírez y la izquierdista Clara López mantienen  porcentajes en las encuestas de alrededor de 10 por ciento.

Sin embargo, no hay nada escrito y el encuestador Napoleón Franco dijo este  domingo que la última semana antes de los comicios será "especialmente crítica  en esta campaña".

Será una "semana especialmente crítica en esta campaña, en la que todo  cambió en los últimos quince días por cuenta de la dinámica de denuncias,  peleas y acusaciones" que han llevado a Zuluaga a subir en las encuestas hasta  empatar con Santos, dijo Franco al diario El Espectador.

El encuestador añadió que la guerra sucia "podría continuar o  incrementarse" de aquí a los comicios y "si eso ocurre, aún podría modificarse  la opinión de la gente".
 

No a los Diálogos de Paz
 
Zuluaga, candidato del partido derechista Centro Democrático del  ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010), se ha vendido como el continuador de la obra de este popular ex mandatario y ambos se oponen a los diálogos de paz por considerar que estos traerían impunidad para los guerrilleros.

Así, en uno de sus últimos mítines de campaña en la localidad de Villeta, a 60 kilómetros de Bogotá, criticó a Santos por negociar con la guerrilla. "El país no se  puede entregar a las FARC", dijo el sábado en su discurso Zuluaga, con los  puños de su camisa arremangados y ante los aplausos de cientos de seguidores.

"Todavía no lo había escuchado hablar, pero me gusta porque me recuerda a Uribe", dijo la ama de casa Cristina Paéz sobre el economista de 55  años.

Mientras que entre los seguidores de Santos, un líder de centroderecha de  62 años, la idea clave es el fin del conflicto. "Santos lleva un ritmo,  entonces, ojalá que continúe. Hay que apoyarlo hasta que logre la paz", aseguró Luz Dary Patiño, ama de casa de 55 años.