Cientos de personas acuden a funeral de médico abortista asesinado en EU

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- Cientos de personas acudieron hoy entre fuertes medidas de seguridad al funeral del médico abortista George Tiller, que fue asesinado la semana pasada en Estados Unidos cuando salía de una iglesia.

El sepelio se organizó en la Iglesia Metodista College Hill, y no en la que solía frecuentar Tiller, para acoger a las más de mil personas que se acercaron a dar el último adiós al médico.

Unos 50 miembros de la organización conservadora American Legion Riders llegaron temprano y se instalaron en los alrededores de la iglesia para protestar contra el aborto.

Por su parte, varios grupos antiabortistas han lamentado la muerte del doctor y han preferido mantenerse al margen por respeto a la familia.

"Es lo mejor que podemos hacer, mantenernos al margen", dijo Troy Newman, presidente del grupo antiabortista Operation Rescue, que durante años ha liderado la lucha contra las prácticas del doctor Tiller en Wichita.

Hasta el lugar se desplazaron amigos, familiares, simpatizantes y detractores del aborto, lo que ha obligado a la Policía a acordonar la zona para evitar incidentes.

Tiller, de 67 años, fue asesinado de un tiro el pasado domingo a las puertas de la Iglesia Luterana de la Reforma en Wichita, en el estado de Kansas.

El sospechoso, Scott Roeder, de 51 años, un conocido miembro de un grupo antiabortista, fue detenido horas más tarde y permanece detenido sin fianza hasta que se celebre la audiencia preliminar fijada para el próximo 16 de junio.

El asesinato de Tiller ha desencadenado reacciones a favor y en contra del aborto durante la última semana, y ha reabierto el debate sobre la interrupción voluntaria del embarazo, un tema muy espinoso en EU que el presidente Barack Obama se ha comprometido a revisar.

Tiller era el fundador de la clínica Womens Health Care Services, una de las pocas en el país que practica abortos en el último trimestre de gestación, cuando se considera que el feto es viable fuera del vientre de la madre.

Tanto él como su clínica fueron objeto de agresiones y protestas durante décadas por parte de grupos antiabortistas.

En 1993, Tiller fue herido en ambos brazos, por lo que tuvo que tomar medidas de seguridad y recibió protección oficial durante años. Se trata del sexto médico abortista asesinado en Estados Unidos desde 1994.

Su clínica permanece cerrada desde el pasado fin de semana y, según ha dicho su familia en un comunicado, no tienen previsto abrirla de inmediato.

Roeder se enfrenta a cargos de asesinato en primer grado y además está acusado de amenazar a dos personas que intentaron detenerlo en su huida.