Carla Bruni capta toda la atención en rueda de prensa donde Sarkozy la alaba

L'AQUILA, ITALIA.- Carla Bruni, esposa del presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, que se incorporó hoy a la cumbre del G-8, asistió por sorpresa a la rueda de prensa que ofreció su esposo, captando inmediatamente toda la atención de los fotógrafos, que le hicieron cientos de imágenes.

Bruni se presentó vestida con un discreto vestido blanco, de cuello barco, y no pronunció palabra alguna, aunque estuvo sonriente y al final de la rueda de prensa se marchó.

Sarkozy la alabó públicamente por haber dado a su estancia en la localidad italiana de L'Aquila "una dimensión humanitaria y no turística".

"Carla ha elegido dar a su viaje una dimensión humanitaria y no turística y también por ello ha elegido dormir aquí (en el cuartel de la Guardia de Finanzas, en el barrio de Coppito, lugar de la cumbre) en vez de en un hotel", dijo Sarkozy.

La italiana Bruni llegó a primera hora de la tarde de hoy a L'Aquila para acompañar a su marido durante la cumbre del G-8 y especialmente para visitar las zonas destruidas por el terremoto del 6 de abril, que causó 299 muertos y decenas de miles de damnificados.

Bruni se saltó el programa preparado por la Presidencia italiana del G-8 para las esposas de los jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la cumbre, que visitaron en grupo los lugares afectados por el seísmo.

Durante la rueda de prensa, Sarkozy rechazó que su esposa hubiera decidido recorrer en solitario la zona para llamar la atención y el hecho de que ayer tampoco participara en el programa preparado para las primeras damas en Roma.

"No existe ninguna polémica. Carla conoce muy bien Roma y las autoridades italianas están muy contentas de que mañana visite las zonas del terremoto y anuncie las iniciativas que Francia pretende adoptar para ayudar a la reconstrucción (de L'Aquila y pueblos afectados)", subrayó Sarkozy.

El presidente francés añadió que mañana se unirá a Carla Bruni en su visita por los lugares dañados por el seísmo.

Tras su llegada a L'Aquila y alojarse en el cuartel de Coppito, Carla Bruni y Nicolas Sarkozy dieron un paseo por el lugar en uno de los coches eléctricos puestos a disposición de los jefes de Estado y de Gobierno asistentes.

Sonriendo y con aspecto feliz, la pareja presidencial dio una vuelta por las calles del cuartel saludando a los que se encontraban a su paso, entre ellos los miembros de la delegación de EEUU, que también se alojan en el cuartel de la policía fiscal.

Mientras su marido asistió esta noche a una cena de gala ofrecida por el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, Carla Bruni acudió a cenar a un restaurante de L'Aquila, "El Baco da Seta", uno de los pocos no afectados por el terremoto, donde coincidió con la esposa de primer ministro británico, Sarah Brown.

Aunque se saludaron cariñosamente, ambas damas se sentaron en mesas diferentes.