Bachelet visita la casa de Ana Frank

SANTIAGO.- La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, visitó en Amsterdam la Casa Museo de Ana Frank, donde recordó su encarcelamiento en un campo de torturas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), informaron hoy fuentes oficiales.  

El momento también fue emotivo para el subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto Van Kleveren, cuyos padres judíos estuvieron tres años escondidos en Holanda durante el régimen nazi, para después escapar cuando él tenía dos años de edad.  

De acuerdo con el gobierno chileno, el director del museo, Hans Weststra, señaló que Bachelet estuvo al borde de las lágrimas al conocer la historia de Ana Frank, una niña judía que murió en un campo de concentración nazi.  

Van Klaveren aseguró que 'para la presidenta, la visita al museo fue muy emotiva por su recuerdo' de los meses que pasó recluida en Villa Grimaldi, uno de los principales centros de detención y torturas del régimen militar chileno.  

En declaraciones divulgadas en Santiago por el gobierno local, Van Klaveren indicó que Bachelet 'destacó además la importancia que tiene la memoria histórica, pero con una mirada positiva, y cómo lograr la unidad nacional después de esto'.  

Sostuvo que la jefa de Estado chilena recordó, en ese sentido, la importancia del Museo de la Memoria que se construye en la actualidad frente al capitalino parque Quinta Normal, en homenaje a las miles de víctimas de la dictadura de Pinochet.  

Bachelet, quien cumplió este martes su segundo día de visita a Holanda, se reunió también con la colonia chilena residente en ese país, entre los cuales había manifestantes que pedían libertad para los 'presos políticos' del pueblo indígena mapuche.  

Durante la jornada, la mandataria chilena fue recibida asimismo por el primer ministro de los Países Bajos, J.P. Balkenende, tras lo cual sostuvo un encuentro con empresarios holandeses y visitó el llamado Puerto de la Fruta en Rotterdam.  

También visitó la sede de la Corte Penal Internacional, donde valoró el papel del organismo como instancia para sancionar los crímenes de lesa humanidad, resaltando la ratificación del Estatuto de Roma por parte del Congreso chileno.