Aseguran que confesión de 'El hombre del sombrero' es poco creíble

BRUSELAS, BÉLGICA (10/ABR/2016).- La confesión de Mohamed Abrini a los investigadores sobre que él es el "hombre del sombrero", el tercer terrorista del comando que atacó el aeropuerto de Bruselas el 22 de marzo, es considerada "poco realista", según un experto en el mundo árabe y el islam que publica hoy la agencia Belga.

"Difícilmente puedo imaginar que alguien que ocupa tal lugar en el Estado Islámico sea el 'hombre del sombrero", indicó a la agencia Belga el analista belga Pieter Van Ostayen, quien cree que el sospechoso actuó así para proteger a otros miembros de la red terrorista.

Abrini fue capturado el viernes e inculpado el sábado por un juez de instrucción de participar en actividades de un grupo terrorista y de asesinatos terroristas en el marco de la investigación de los atentados de París del 13 de noviembre, mientras que hoy le impuso los mismos cargos en relación con el 22-M, a los que añadió los de tentativas de asesinatos terroristas.

Según la Fiscalía federal belga, Abrini admitió estar presente en el momento en que se cometieron los hechos, tras ser confrontado con diversos informes de expertos, y que eso confirmaba que es el tercer terrorista, llamado "hombre del sombrero" porque llevaba uno en imágenes que captaron las cámaras de seguridad.

Abrini explicó, según la fiscalía, que tiró a la basura una chaqueta que llevaba ese día y que vendió el sombrero.

En cambio, en opinión de Van Ostaeyen, "esto no corresponde con el modus operandi del Estado Islámico, algo que sigo desde hace años", dijo.

"No puedo imaginarme que alguien con tal función en el seno del Estado Islámico -organización terrorista que reivindicó los atentados del aeropuerto y el metro de Bruselas- vaya a declarar de golpe 'esto ocurrió así", señaló el analista, quien añade que "no me creo por un instante" que Abrini "vendiera" su sombrero.
 
Por esta razón, considera que Abrini en su confesión está cubriendo y protegiendo a otros miembros de la red.

El hombre, de 31 años, era uno de los fugitivos más buscados en Europa por su presunta implicación en el 13-N tras identificársele en compañía de Salah Abdeslam, supuesto cerebro logístico de esos atentados, el pasado 11 de noviembre en una gasolinera del norte de Francia en la autopista en dirección a París.

Abdeslam fue detenido en Bruselas el 18 de marzo y será extraditado a Francia.

Hoy el padre de Abdeslam, entrevistado a la salida de la prisión de alta seguridad de Brujas (oeste) en la que se encuentra su hijo, confió en que pueda expresarse ante la Justicia, recoge la agencia Belga.

"Así es la Justicia, el que haya hecho algo, lo tiene que pagar", indicó, a la vez que dijo no entender "qué se les pasó por la cabeza" a sus hijos Salah y Brahim (quien se inmoló en París) para participar en tales "chanchullos".