Jueves, 10 de Octubre 2024
Internacional | Organizaciones mapuches protagonizaron en los últimos días violentos ataques a propietarios de grandes extensiones de tierra en el sur

Afronta gobierno de Chile posible desborde de violencia indígena

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, reconoció la gravedad del asunto y condenó la violencia, como el ataque incendiario del pasado fin de semana a la propiedad del empresario Eduardo Luchsinger

Por: EFE

SANTIAGO DE CHILE.- El gobierno de Chile afronta un posible desborde de violencia indígena en el sur del país que derivaría en un movimiento insurgente, lo cual afectaría al país a nivel internacional, afirmó hoy el analista Guillermo Holzmann.

En entrevista, el catedrático universitario señaló que recientes ataques perpetrados por organizaciones indígenas en el sur de Chile ponen al Ejecutivo en el dilema de reconocer un brote insurgente o afrontar la situación como delincuencia organizada.

"La definición de la situación es clave para aplicar las medidas judiciales, de inteligencia, de contención y represión y políticas, frente al desafío a la autoridad, la legislación y la propiedad en la zona en conflicto", señaló el especialista.

Holzmann subrayó que si el gobierno no define más claramente el carácter de la situación de violencia protagonizada por comandos indígenas mapuches armados se enfrentará a una dura postura interna de agricultores y de la oposición de derecha.

Estos sectores ya están pidiendo una actuación más decidida y eficaz de los servicios policiales y de inteligencia, mientras una asamblea de propietarios agrícolas demandó que se haga respetar el Estado de derecho "y se termine con la impunidad de los grupos terroristas".

Organizaciones mapuches protagonizaron en los últimos días violentos ataques a propietarios de grandes extensiones de tierra en el sur del país, sin que las autoridades hayan podido detener esas acciones y detener a los líderes del movimiento.

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, reconoció la gravedad del asunto y condenó la violencia, como el ataque incendiario del pasado fin de semana a la propiedad del empresario Eduardo Luchsinger, en un acto que fue calificado por el gobierno como "delincuencial".

Los agricultores de la zona de la Araucanía, unos 700 kilómetros al sur de Santiago, y fiscal especial que investiga los atentados en la región, Francisco Ljubetic, denunciaron que se trata de "grupos terroristas armados" que utilizan "tácticas de guerrilla".

Holzmann advirtió que los hechos de violencia en el sur se ven planificados y organizados y "están contaminando el problema indígena en general".

Sostuvo que los hechos "no se circunscriben a determinados sectores de la región de la Araucanía, sino que pueden afectar y repercutir en las comunidades mapuches urbanas y suscitar reacciones en ellas, en sectores políticos y estudiantiles diversos".

En Santiago y otras ciudades del país habitan unos 400 mil indígenas, que hasta ahora no han protagonizado hechos de violencia, pero jóvenes mapuches realizan protestas y actividades de apoyo a las organizaciones de pueblos originarios del sur.

Al gobierno de Bachelet "le preocupa de manera muy importante las implicancias tanto nacionales como internacionales si reconoce que se enfrenta a una insurgencia mapuche, que ha tomado el carácter de lucha armada", aseveró Holzmann.

El catedrático universitario señaló que un eventual reconocimiento de un movimiento insurgente "dañaría la imagen política y económica del país, afectando la inversión, el clima de negocios y haciendo crecer el riesgo país al ponerse en evidencia una inseguridad".

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones