El precio del kilogramo de la tortilla en la ciudad ya se ubica entre 25 y 30 pesos. En las inmediaciones del mercado Corona cuesta 25, en la zona del mercado Alcalde sube a 27, mientras que en establecimientos aledaños a López Mateos está en 30 pesos el kilo.“Ya está caro hasta comer tortillas con sal. Se tiene uno que mentalizar al nuevo costo porque no me veo comiendo con bolillo una carne con chile...”, acentúa Hugo Anaya, cliente que afirma que no busca otras alternativas porque en cualquier lugar están caras.Eduardo Ramos, quien hacía fila para adquirir el producto, apuntó que apenas se dio cuenta del alza. Aunque su patrona le paga sus alimentos, muestra preocupación.“Está subiendo a cada rato. Hace algunos días estaba a 24 y me la acaban de subir a 26 pesos. Y subirá más, según me dijo el muchacho que me surte”, compartió Elba Camacho, vendedora de tortillas, quien señala que el consumo bajó. “Se molestan las personas, no les gusta que uno les diga que subió”.Para combatir los abusos, Arturo Javier Solano Andalón, presidente de Grupos Unidos de Industriales de la Masa y la Tortilla, indicó que trabajan en la actualización de la norma oficial que regula la elaboración de este producto. Mientras tanto, bajaron los operativos para sancionar a los comerciantes o productores que elevan los costos, principalmente en Estados como Jalisco, Aguascalientes, Durango, Coahuila y Tabasco.De enero a la fecha, el precio de la tortilla aumentó 12 pesos el kilo en la Zona Metropolitana de Guadalajara, y en algunos establecimientos se vende hasta en 30 pesos. A pesar de la promesa del Presidente Andrés Manuel López Obrador de evitar los abusos, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) no realizó inspecciones en las tortillerías de Jalisco durante el año 2022, sobre la revisión de costos.Además, la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Jalisco (Coprisjal) respondió por Transparencia que han bajado las revisiones respecto al tema de revisar la calidad. Esto significa que ni la Federación ni el Gobierno estatal supervisan al producto que se oferta en la Entidad.Por otro lado, en las revisiones que se han realizado a nivel municipal, el índice de anomalías es alto. Por ejemplo, en las 27 visitas que Zapopan llevó a cabo el año pasado a las tortillerías, siete establecimientos fueron sancionados por no contar con capacitación de uso y manejo de extintores, “por tener extintores caducados y por no exhibir ni tener contrato de manifiestos de recolección de residuos”. Y en el 2021, de 29 revisiones realizadas, en 20 espacios hubo anomalías.Para combatir los problemas de venta de tortilla de mala calidad, Arturo Javier Solano Andalón, presidente de Grupos Unidos de Industriales de la Masa y la Tortilla, informó que trabajan en la actualización de la norma oficial que regula la elaboración de este producto. Puntualizó que el problema se presenta en gran medida en la tortilla que se vende fuera de los establecimientos de producción. “Esas tortillas que se venden en las tiendas de abarrote, en las carnicerías. Normalmente van a granel, porque no van en envase sellado y se transportan en hieleras”. Por tanto, dijo, no se tiene la exactitud de si son kilos de a kilo, porque la etiqueta no lo especifica. “Como no tienen ningún reconocimiento de quién las fabricó, pueden haberse producido en lugares sin las condiciones de inocuidad adecuada”.COPRISJALDe acuerdo con información otorgada vía Transparencia por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), son cinco estados en los que no se realizaron visitas o aplicaron algún acto administrativo relacionado con las mismas en los establecimientos que elaboran o comercializan el producto durante el año pasado: Jalisco, Aguascalientes, Durango, Coahuila y Tabasco.En los tres años previos, la Procuraduría realizó 73 inspecciones a los negocios con giro comercial de tortillería en Jalisco. El año con más revisiones fue 2020, con 41. Desde 2022, las acciones de Profeco se han concentrado en vigilar que los proveedores no alteren el costo del producto, el cual continúa al alza derivado de la escalada de la inflación en el país. “Ahí hay algunos fenómenos económicos que le va a interesar mucho a la Cofece (Comisión Federal de Competencia Económica) estudiarlos, porque algo no está funcionando bien en el caso de Maseca con la forma en que se comportan sus precios, y como ellos orillan a la mayoría de las tortillerías en el país a aumentar el precio, aunque baje el precio del maíz, cosa que Minsa ha estado respetando”, dijo Ricardo Sheffield Padilla, titular de la Profeco.Por su parte, Arturo Javier Solano Andalón, presidente de Grupos Unidos de Industriales de la Masa y la Tortilla, destacó que el titular de Profeco está consciente que si aumentan los insumos, el precio de la tortilla seguirá subiendo. Añadió que siempre intentan que los encargados de revisar el precio lo hagan con responsabilidad social.GUÍACon el fin de realizar algunos ajustes en la entrega de permisos y la vigilancia de las tortillerías por parte de los Ayuntamientos, Arturo Javier Solano Andalón declaró que es necesario reunirse con los alcaldes metropolitanos. “El permiso para tortillería se da con facilidad. El que cuesta más trabajo es el permiso para molino de nixtamal y tortillería, porque conlleva un proceso de descargas de agua que de alguna manera dañan los cuerpos receptores de agua”.Lo anterior ha provocado también que muchos soliciten licencia de operación para tortillerías cuando en realidad operan con molino de nixtamal. Informó que debido a este y otros temas, han solicitado una reunión con el alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus, pero hasta el momento no han sido convocados. “Estamos aquí para trabajar y hacer un producto de calidad, pero sí necesitamos también que las autoridades nos ayuden a detectar esas anomalías que existen en los procesos de calidad de producción de tortillas, como también de las descargas residuales”. El representante de la organización aclaró que no cuentan con un censo confiable sobre el total de tortillerías que operan en la ciudad y por ello también la importancia de sostener una reunión con las autoridades municipales.CLAVESNormas. La regulación de los establecimientos dedicados al giro de producción de tortillas se clasifica en el Sistema de Clasificación Industrial de América del Norte (SCIAN). Esta codificación no hace distinción entre molino y tortillería. Aunque todas las etapas están cubiertas en los términos legales.Revisión. La autoridad sanitaria del Gobierno federal realiza visitas de verificación a los giros comerciales dedicados a la elaboración de las tortillas. Y las sanciones por no cumplir con lo que señala la Norma Oficial Mexicana NOM-187-SSA1-SSA1- SCFI-2002 se deben hacer efectivas.Reportes. La Procuraduría Federal del Consumidor pone a disposición del público el Teléfono del Consumidor 55-5568-8722 y el número 800-468-8722, para la atención de denuncias de abuso en los precios de productos y servicios, así como para brindar orientación.355 avisos de funcionamiento de establecimientos de elaboración de tortillas de maíz y molienda de nixtamal están registrados en Jalisco, de acuerdo con la Coprisjal.503 licencias registradas con los giros de tortillería y molino de nixtamal en Tlaquepaque.1,196 licencias de tortillerías y establecimientos destinados a la elaboración en Guadalajara.LAS MÁS SANCIONADASEntre 2019 y 2022 (con corte al 23 de agosto), la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emitió 556 sanciones a tortillerías de todo el país, de las cuales, 166 se han aplicado a establecimientos que elaboran o comercializan el producto en la Ciudad de México, ocupando el primer lugar a nivel nacional con más infracciones. Le siguen el Estado de México (75), Morelos (36), Baja California (35) y Oaxaca (31). En el caso de Jalisco, sólo se han aplicado cuatro en ese periodo, ubicándose entre las Entidades con menos negocios sancionados, pero también con pocas inspecciones, según datos otorgados vía Transparencia por el organismo. Las sanciones aplicadas a los proveedores son principalmente por aumento injustificado de precios, no exhibir precios, no informar el monto total a pagar, negativa a la verificación, aplicar métodos o prácticas comerciales coercitivas y desleales, no contar con calibración obligatoria en sus básculas, no dar cumplimiento a requerimiento, o no entregar al consumidor factura, recibo o comprobante. En abril del año pasado, la Profeco realizó visitas de verificación a 193 tortillerías, de las cuales en 13 establecimientos se detectaron irregularidades y hubo siete negativas a ser verificadas.De los 13 casos con irregularidades, seis fueron en tortillerías de la Ciudad de México (cuatro en la alcaldía Iztapalapa, uno en Gustavo A. Madero y otro en Tlalpan). Aunque la Profeco no desglosa el tipo de sanción impuesta a los proveedores, las autoridades federales han destacado que vigilan los precios aplicados al consumidor. TELÓN DE FONDOAunque el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció hace unos días que había llegado a un acuerdo con algunos productores de harina de maíz para que no incrementaran el precio del producto, en algunas tortillerías de la ciudad el precio sigue en aumento.Dirigentes de tortilleros explicaron que el alza se ha registrado debido a que la tonelada de maíz se sigue encareciendo y, como usan más el maíz que la harina, no pueden sostener el precio.Actualmente la tonelada de maíz llega a costar hasta 11 mil pesos, mientras que el mes pasado se cotizaba en nueve mil 600 pesos.“Ha estado subiendo y no sabemos hasta dónde vaya a subir, ese es un problema muy grave, incluso el Gobierno del Estado de Jalisco no ha tomado cartas en el asunto”, comunicó al respecto el presidente de Grupos Unidos de Industriales de la Masa y la Tortilla A.C., Arturo Solano Andalón.El dirigente de los tortilleros comentó que algunas empresas comercializadores han comenzado a negar el maíz.“Se ha especulado que parte de la producción de maíz blanco que es para consumo humano se está yendo a otros países y considero que se debe asegurar primero la producción de maíz para el país y luego vender al extranjero”, añadió el líder.