Aunque desde hace 20 años María Delgadillo padece diabetes, fue hasta hace uno cuando comenzó a presentar serios problemas de la vista. Actualmente tiene cataratas y retinopatía diabética.Durante esas dos décadas, dice, “nunca” le dieron una cita en Oftalmología. Desde octubre pasado le solicitó al médico familiar del IMSS que atendiera su problema. Sin embargo, éste le informó que primero debía ser revisada por un nefrólogo.Debido a que la consulta será a finales de este mes, la familia decidió llevarla con médicos particulares. Se ha agravado su situación.Actualmente, la retinopatía diabética y las cataratas representan las principales causas de ceguera en el país. Sin embargo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 80% de todos los casos de visión deficiente se puede prevenir.En los últimos cuatro años, en México se redujo la discapacidad visual en alrededor de un millón de personas, pero la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) confirma que el problema se concentra ahora en edades más tempranas.En 2014, de 4.1 millones de mexicanos que la padecían, los dos grupos de edad con una mayor problemática fueron los de 65-69 y 70-74 años (este último ocupaba el primer lugar, con más de 410 mil personas). En cambio, en 2018 sumaron tres millones 071 mil las que dijeron tener dificultades para ver, aunque usen lentes. Y los grupos con más casos fueron los de 55-59 y 60-64 años. El primero encabeza la lista con más de 304 mil personas.Expertos también observan que, a pesar de la reducción que presentó esta discapacidad, el grupo de 15 a 19 años fue el único en registrar un incremento con respecto a 2014, al pasar de 111 mil personas a 117 mil durante el año pasado.En Jalisco se estima que hay 68 mil 348 personas con problemas visuales. El Centro de Rehabilitación Integral (CRI) del Sistema DIF Jalisco atiende diariamente a 40 personas con alguna discapacidad visual. René Magallanes, responsable de la sala de Informática Adaptada del Sistema Braille, informa que seis de cada 10 acuden con problemas relacionados a la diabetes. “Llegan con problemas serios de la visión. Tengo muchas personas con diabetes que desde jóvenes pierden la vista por ese tipo de situaciones”.De las personas con diabetes en la etapa grave, “90% ya no ve. Y el resto tiene un grado bajo de visibilidad, en el que ven sombras y algunos colores”.Los principales problemas por los que las personas con este tipo de padecimientos acuden al CRI, menciona, son por un mal diagnóstico o por aceptar ser operados sin que les presenten casos de éxito.“La información desgraciadamente les llega tarde. Somos un servicio de rehabilitación, pero con la poca vista que tienen pueden adaptarse mejor”.Lo más importante es que se asesoren y revisen las alternativas que tienen para mejorar su visión, “para que sigan siendo independientes... que se informen”.Por ello, insiste, es necesario que en las clínicas o los médicos que se encargan de este tipo de cirugías formen grupos de casos de éxito para que las personas que serán atendidas puedan tener retroalimentación.Para el presidente de la organización Red Ciudadana, José de Jesús Gutiérrez, en los últimos cuatro sexenios, en Jalisco se ha tenido una política asistencialista y con recursos limitados para el apoyo a las personas con discapacidad.“Me parece que no se han atendido adecuadamente todos los problemas y las necesidades que tienen en general las personas con discapacidad”.La discapacidad motora es la que está mejor atendida; incluso, a nivel social, es de las que tienen mayor sensibilización.“Se ubica con el logo de la silla de rueda. Eso de alguna manera visibiliza la discapacidad”.En el caso de las personas con problemas visuales, dice, no hay una comprensión sobre las personas que no pueden ver o que tienen muy débil su función visual, que los limita para muchas actividades, como son la escuela o el trabajo.Comenta que el promedio de escolaridad de una persona con discapacidad se ubica en 4%, “pero en el caso de la discapacidad visual anda por debajo de la media. Debe andar sobre un 3% de escolaridad. Por ejemplo, en las escuelas ni hay suficientes apoyos para los materiales”.En el tema laboral en Jalisco, añade, hay muchas personas que piensan que una persona con discapacidad visual no tiene las condiciones adecuadas para hacer adecuadamente el trabajo.Un ejemplo de que las autoridades no son tan sensibles es en el transporte público, salvo el caso de las rampas en el 10% de las unidades pensadas para la discapacidad motora. Recuerda que en la norma técnica de las características del transporte público se establecía que las unidades podían contar con un dispositivo sonoro en la puerta de acceso para que las personas con discapacidad visual pudieran subir. Sin embargo, se dejó como una opción. “Y nadie la puso”.En 2017, cuando se modificó la norma, en las mesas de trabajo que hubo con el Instituto de Movilidad se acordó que esto debía entrar en todas las unidades de la ruta modelo, “lamentablemente hubo un engaño porque no se dejó ni siquiera como estaba en la norma de 2014, que era opcional, aquí solamente se definió para el Macrobús”.En materia de salud, enfatiza, no se tienen programas de prevención importantes para este sector de la población y el servicio en el Seguro Popular “es muy limitado”.Por otra parte, el Gobierno federal focalizó su atención a las personas con discapacidad a través de un incremento en los subsidios, pero dejó de lado otras acciones prioritarias.El Programa Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad apoya a niñas, niños y jóvenes de hasta 29 años con discapacidad permanente. El apoyo económico es de dos mil 250 pesos, que se entregan en forma bimestral en tarjeta bancaria. Para este año se estima apoyar a un millón de personas que se encuentran en esta condición, de un total de 7.8 millones, de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2018.Debido a que actualmente la fundación Helen Keller, a través de su escuela, apoya a personas con discapacidad visual hasta los 15 años de edad, ahora se busca brindar acompañamiento al resto de los grupos de edad que no son atendidos. El trabajo se realiza en conjunto con el Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) del ITESO.Rubén Toledano, profesor del Departamento de Economía y Administración del ITESO, así como coordinador del PAP, comenta que el proyecto se comenzó a trabajar este año, con el objetivo de ayudar a las personas ciegas o con problemas severos de visión.Destaca que necesitan un proceso de adaptación y rehabilitación, desde temas psicológicos para aceptar la discapacidad, hasta cuestiones como aprender a usar bastón, a utilizar computadoras y adaptarse para tener una fuente de ingresos.Aunque se cuenta con un inmueble para que sea la sede del centro de atención, ahora se requieren recursos para darle mantenimiento, equiparlo y contar con un presupuesto anual para su operación. “Estamos en la búsqueda de recursos porque la escuela Helen Keller vive de donativos. El dinero que tiene apenas alcanza para su escuela”.Por ello se están buscando fondos de algunas organizaciones. El maestro aclara que el Gobierno podría apoyar, pero tiene una capacidad limitada para hacerlo, pese a que se brindan apoyos por medio del DIF o de la Secretaría de Educación. “Sus apoyos son limitados y no son integrales”.A través de este centro se proyecta apoyar entre 200 y 300 personas. “No quiere decir que todo el tiempo van a estar recibiendo atención. Por ejemplo, algunos irían a recibir apoyo psicológico, otros podrían recibir entrenamiento, como usar un bastón y aprender a moverse en la ciudad como ciegos. Otros irían a tomar los cursos de computación o los programas de capacitación y aprendizaje de oficios”.Puntualiza que en el Estado sólo hay tres escuelas que atienden a menos de 400 niños con discapacidad visual. “Hay mucha población que no está siendo atendida”.Elizabeth García padece de glaucoma genético. Cuando tenía seis años, tras una operación relacionada a su padecimiento, perdió la vista del ojo izquierdo por desprendimiento de la retina: “Fue una negligencia médica”. Actualmente tiene baja visión con el ojo derecho, pues alcanza a percibir la luz, movimientos y ciertos colores; sin embargo, en éste tiene un problema de cataratas.Aunque en 2012 intentaron hacerle una cirugía, se pospuso para no arriesgar su visión. “Mis doctores han optado por dejarla (la catarata), pero sí está la posibilidad de retirarla”.Hace dos años le hicieron una intervención. “Me limpiaron, por decirlo así, la córnea. Van dos cirugías previas para retirar la catarata”.Elizabeth tiene 23 años y estudia Educación Especial. Además, formó parte de la Selección de Natación de Ciegos y Débiles Visuales, es modelo de pasarelas incluyentes y durante el año pasado hizo una investigación sobre el acceso a la información y lectura para personas con discapacidad visual, que expuso en un congreso internacional.Destaca que se preocupa por impulsar acciones que ayuden a personas que tienen este tipo de discapacidad, por ello opina que los apoyos económicos otorgados por el Gobierno deberían ir encaminados a la capacitación y la creación de empleos.Añade que, por ejemplo, la medicina que compra para tratar el glaucoma es cara, pues cada 15 o 22 días debe adquirir productos que cuestan entre 700 y 800 pesos. “Es medicina que necesito”.De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares 2018, el ingreso promedio trimestral de las personas con discapacidad fue de 11 mil 438 pesos. Por su parte, el ingreso de las personas con dificultad para ver fue de 11 mil 260 pesos.En 2018 nació muchoquever.org como una iniciativa de Laboratorios Sophia para acercar a los médicos y pacientes a través de una plataforma digital de fácil acceso, que reúne a los mejores oftalmólogos del país para brindar la mejor atención especializada a toda la población.A casi dos años de su lanzamiento se han registrado más de mil 500 médicos oftalmólogos, con un promedio de 37 registros mensuales desde que inició la plataforma digital.Gracias a todos los esfuerzos realizados para impulsar esta iniciativa se gana cada vez más popularidad entre los médicos y pacientes, convirtiéndose en una de las redes oftalmológicas más importantes del país.Un oftalmólogo es un experto para tratar enfermedades de la vista, como conjuntivitis, ojo seco, glaucoma, catarata y padecimientos de la retina, por lo que está certificado para prescribir medicamentos y dar el tratamiento adecuado.A nivel mundial, las principales causas de la visión deficiente son:
