Jueves, 02 de Enero 2025

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Una decisión impostergable

Por: El Informador

Por Eduardo Escoto

El pasado fin de semana se presentó al frente de la Filarmónica de Jalisco el italiano Guido Maria Guida para dirigir el quinto programa de la segunda temporada de 2013 de la orquesta.

En dicho concierto fue presentada la Tercera Sinfonía de Gustav Mahler, una obra profunda, conmovedora y majestuosa, a la vez que complicada, extensa y demandante. Por ello, su correcta apreciación depende de una interpretación solvente en lo técnico y bien descifrada en lo expresivo, de ahí que haya sido un verdadero deleite poder escucharla brillantemente resuelta en esta ocasión.

Este programa fue por mucho el mejor ejecutado de la actual temporada hasta ese momento y, obviamente, el trabajo del maestro Guida fue determinante para ello. Esto vuelve a recordar la necesidad de que el Patronato de la Filarmónica de Jalisco no deje pasar más tiempo sin realizar el nombramiento de un director titular para la agrupación, pues ésta es la única forma en que los aciertos y logros alcanzados puedan contribuir a moldear su identidad. Igualmente, de ello depende también que el ensamble pueda entrar en una dinámica que arroje como resultado un progreso artístico constante y sostenido, pues de otra forma, sus diferentes actuaciones habrán de presentarse como sucesos inconexos, cuyo rendimiento habrá de ser más bien oscilante antes que uniforme.

Por otro lado, cabe destacar que además del correcto desempeño de la plantilla orquestal, en la interpretación de la mencionada obra de Mahler se contó con la participación de dos agrupaciones corales que colaboraron también con toda propiedad, la primera de ellas, la sección femenil del Coro del Estado, dirigida por el maestro Sergio Hernández, quienes no necesitan más presentación, así como el Coro Infantil San Luis Gonzaga, dirigido por el maestro Ernesto García y el cual está formado por niños de entre siete y 14 años de edad, y que cuenta ya con poco más de 20 años de trayectoria.

Resulta claro que, entre otras cosas, estas valiosas oportunidades para el talento local de compartir escenario con la orquesta dependen de que la Filarmónica de Jalisco programe con más frecuencia obras que le supongan un reto y, por consiguiente, un medio de superación, lo cual será más factible desde el momento en que exista una dirección artística estable, cuya designación es ya ineludible.
 

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