Por César de Anda Molina (cesardeanda@prodigy.net.mx)Los hechos de vandalismo y manifestación que hemos estado viendo por las protestas de grupos contra las iniciativas de reformas educativa y energética, son verdaderamente un espectáculo.Es inadmisible que un grupo de gañanes disfrazados de maestros hayan profanado los recintos donde se discuten y promulgan las leyes y reglas del juego de esta gran nación.Provocando abiertamente al gobierno a que los reprima. Y Gobernación actuando con una diplomacia, que el resto de los mexicanos no entendemos.Es lógico, que el gobierno siempre busque el diálogo. Así debe ser. Pero, empezar a ceder a menos de un año de iniciado el sexenio, demuestra incapacidad y debilidad. No debemos aceptar que el DF, Ciudad Capital, y centro neurálgico nacional se convierta en Oaxaca.Se esperaba que con el PRI en el poder, se llevara con apego al protocolo, el respeto a las instituciones, como el informe presidencial tradicionalmente hecho en el Congreso de la Unión. Pues no está sucediendo así. Ya todos los preparativos se encaminan a realizar el informe del Presidente, el primero de septiembre en el Campo Marte, para entregarlo posteriormente por escrito al Congreso.El bono político y social ganado por el Presidente Peña Nieto, se le está empezando a ir de las manos. Ese bono tiene fecha de caducidad y se está pasando su vigencia.No es posible, que después de dar el campanazo de una reforma educativa de gran calado, donde se hubiera podido colocar a México a la vanguardia, rectifiquen los legisladores, chantajeados por los líderes sindicales y dejen en la congeladora la Ley del Servicio Profesional Docente, que es una de las leyes secundarias en materia educativa, indispensables para que la reforma sea completa y de gran sustancia.Los dirigentes del CNTE y los sindicalizados en paro, argumentan entre líneas, que la evaluación a los maestros y el sistema de información que se pretende implementar, son retrocesos a las conquistas sindicales.¿Quién está detrás de ésos grupos?¿Qué intereses oscuros los mueven?¿Quién o quienes intentan desestabilizar?El gobierno de México no debe ceder.Mancera como Jefe del Distrito Federal, tendrá que demostrar también de que está hecho y actuar anteponiendo los intereses nacionales y los de sus gobernados, a los de su partido político.Para esto, el gobierno debe contar con el apoyo de todos los mexicanos que aspiramos a dar el gran salto como sociedad, hacia una más organizada, moderna y respetada por el mundo.Prohibido prohibir; dice en uno de los capítulos del libro “La civilización del espectáculo” de Mario Vargas Llosa. Y nos dibuja un mundo político y social completamente manipulado por el poder de la anarquía y los intereses oscuros, a veces, de grupos que han “comprado” los países, sobre todo latinoamericanos.En esos grupos figuran, los medios de comunicación con su propia agenda, facciones de los partidos políticos, líderes sindicales corruptos, empresarios construidos a costa de prebendas o concesiones especiales, etc. Y eso sucede en todo el mundo, según se deduce de anécdotas de otros autores, que mismo Vargas Llosa trae a colación en su libro.¿Estará sucediendo ese escenario en México o sólo son figuraciones?