A todas las personas con Síndrome Down, un beso en la frente.La disminución de nacimientos de niñas y niños con Síndrome Down(S. D.) sobre todo en los países desarrollados, ha sido notable en la ultima década convirtiéndose, además, en fenómeno que camina a la alza dado que ya es posible detectar la presencia del S. D. en las primeras semanas de confirmado el embarazo. Este prematuro diagnostico permite que los padres tomen la decisión de abortar o de recibir al futuro ser humano. Mi posición es clara al respecto: estoy absolutamente en contra del aborto, incluyendo por supuesto el de personas con S. D. pero seria incapaz de limitar el derecho a que otros lo acepten y lo lleven a cabo por muy reprobable que me parezca ya que desvela una falta total de humanitarismo, ausencia de valores éticos y morales. La gran disyuntiva: alma—cuerpo; plenitud—vacío; gravedad—ligereza.Cuando afirmamos que hemos pasado de la barbarie a la civilización, aparece otra indignidad más que se comete contra este colectivo y que se suma a los históricos atropellos de que han sido victimas. Afirma S. Weinberg que “los avances científicos se dan por acumulación, no así los avances en la ética”; en el caso que nos ocupa se confirma esta aseveración, una vez diagnosticada la presencia de S. D. en el futuro ser humano, los dados están echados: serán los padres y solo ellos quienes decidan el futuro del niño(a).Entiendo que los padres experimentan una sensación de asfixia, una especie de abrumador sentimiento de incertidumbre, pero que cuando se controla da paso a una sensata reflexión, dicha sensatez debe ir acompañada de información acerca de que es el S. D. y como son las personas que lo tienen —por cierto, un paréntesis: no son chicos Down, son chicos con S. D. un ejemplo: no son niños cáncer son niños con cáncer, se cierra el paréntesis— decisión que se toma en el presente sin condicionar el futuro, considerando, una vez informados, que son personas cuya naturaleza esta asociada al pneuma, al espíritu, personas llenos de energía fecunda y exaltarte, seres que con el paso de los años acercan y logran fundir.Como la historia nos ha demostrado que la aceptación de lo diferente ha sido una batalla perdida, nos resulta difícil aceptar que Dios —cualquiera que sea la concepción que de El se tenga— ha mandado a las personas con S. D. para que sirvan de guías espirituales, terminando por conquistarnos con su maravillosa candidez. Resulta explicable la decisión de abortar en un contexto de “ética moderna” veamos lo que afirma G. Lipovetsky: “el ideal espiritual y místico ha sido reemplazado por un ideal corporal autónomo”. El camino del aborto, en el fondo es una decisión discriminatoria que mucho tiene que ver con culturas ocultas de corte materialista, hedonista, se confirma, ahora, con la presencia de actitudes de ritualizacion social de modas y costumbres básicamente frívolas, llevadas, increíblemente a ¿razones? para tomas de decisión en las que va de por medio la vida o muerte de una persona. Mejor invocar a O. Wilde: “donde hay dolor, hay un lugar sagrado”.