Donald Trump nos ha amenazado con obligarnos a construir un muro en la frontera entre México y los Estados Unidos, al mismo tiempo crearía una fuerza de vigilancia con 5 mil hombres para atrapar a todo el que logre cruzar el muro. Esto es una infamia, es una afrenta para los mexicanos, es una declaración oprobiosa, ignominiosa; no tanto por la acción que representa la construcción de tal muro, sino por la forma altanera, grosera y agresiva con las palabras que acompañó esa declaración “Voy a hacer que el muro lo pague México, buscaré la manera legal o por la fuerza de que lo pague”.Estoy de acuerdo en que, si yo quiero proteger mi propiedad contra la delincuencia, puedo construir un muro difícil de escalar, electrificado y con alarmas; pero es insensato pensar que voy a obligar a los delincuentes a que lo paguen, ni mucho menos voy a exigir al organismo gubernamental encargado de proteger a los ciudadanos contra la delincuencia a que lo pague.Parte de ese muro ya ha sido construido por los E.U., es una valla de seguridad con el objetivo de impedir la entrada de inmigrantes ilegales procedentes de la frontera con México hacia los Estados Unidos cuya construcción se inició en 1994. Actualmente está formado por varios kilómetros de extensión en la frontera de California Tijuana-San Diego, incluye 3 barreras de contención, iluminación de muy alta intensidad, detectores de movimiento, sensores electrónicos y equipos con visión nocturna conectados a la policía estadounidense así como vigilancia permanente con camiones todo terreno y helicópteros artillados. Existen otros tramos de muro en Arizona- Sonora, Nuevo México - Baja California. El Senado de los Estados Unidos aprobó en 2006 la construcción del muro con 595 km. Más 800 Km. De barrera para impedir el paso de automóviles, por lo que, si desgraciadamente gana las elecciones Donald Trump, no le sería difícil conseguir la aprobación del Congreso para construir los kilómetros que faltaran.La solución no es cómo construir barreras para impedir el paso a los emigrantes, sino crear fuentes de trabajo en la frontera para que no tengan necesidad de cruzarla. Está en vigor desde hace varios años un Decreto de estímulos fiscales para las maquiladoras; pero una vez instaladas el gobierno les ha quitado poco a poco las ventajas que se les otorgaron para estimular su instalación. Si se hiciera lo que Irlanda que creó zonas de desarrollo con estímulos fiscales; obtuvo tal éxito que llegaron capitales de todo el mundo a invertir, inclusive de México; hasta Carlos Salinas se fue a vivir allá.Se puede estimular la inversión permitiendo que se amortice el valor del terreno contra las utilidades, figura que ya existía y se derogó con las reformas fiscales; que vuelva el IVA al 10%; reducción del ISR por 10 años como se les concedió a los pequeños contribuyentes con la mecánica del RIF, esto es, 0% el primer año y un incremento de la base gravable de un 10 por ciento cada año.El muro fronterizo que debería construirse podría ser de empresas manufactureras que le den trabajo a los miles de emigrantes, del país o región que sea, porque lo que buscan al huir de la pobreza es trabajo, es encontrar un modo de vivir honesto para alimentar a sus desamparadas familias.
