“Nosotros compramos una camioneta en octubre pasado y quedaron de entregarla en diciembre, pero a la fecha no hay nada… y dicen que tal vez hasta mayo”, reclama Carmen Sánchez, quien señala que hay afectaciones en la venta de coches nuevos en la ciudad.En el primer bimestre de este año se reportó una baja en las estadísticas de exportación, importación y venta de autos en México. En enero y febrero pasados se vendieron 158 mil vehículos ligeros, frente a los 164 mil 520 del mismo periodo de 2021.Los datos están abajo de los 241 mil que se comercializaron en el primer bimestre de 2017, la mejor venta registrada. Lo anterior, según las empresas afiliadas a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).La organización reconoce que la industria mexicana continuó con paso lento en el segundo mes del año. “Es una situación que obedece a la persistente debilidad de las cadenas de suministro globales. El inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania coloca presión adicional para el abastecimiento de energéticos y costos más elevados de algunos insumos”.Francisco Bautista, socio líder del Segmento de Manufactura Avanzada y Movilidad de Ernest and Young Latinoamérica Norte, dice que se ha agudizado el desabasto de semiconductores para la industria. Lo anterior genera limitaciones en la cadena de suministro, incluyendo la paralización de la producción.A largo plazo, agrega, se deberá considerar un suministro alternativo para los requerimientos de semiconductores, “ya que el desequilibrio entre la oferta y la demanda, aunado a la situación geopolítica, se convierte en una preocupación para los principales mercados”.En febrero pasado, la producción de vehículos registró un aumento en comparación con los últimos siete meses, pero el primer bimestre está por debajo del mismo periodo del año pasado, con un -4.6 por ciento. A pesar de los importantes retos que está viviendo la industria automotriz mundial, la asociación considera que México mantiene su nivel de competitividad. “Muestra de ello es que en 2021 permaneció en la séptima posición dentro de la lista de productores de vehículos a escala global”.Pese a que el año pasado se cerró con un avance en la compra de vehículos ligeros en Jalisco, tras las afectaciones provocadas por la contingencia sanitaria, la Entidad continúa sin recuperar los niveles prepandemia, reconoce la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA). De acuerdo con el último corte de la asociación, durante el año pasado en la Entidad se reportaron 81 mil 196 compradores de vehículos ligeros, por arriba de los 77 mil 061 de 2020, cuando el sector automotriz se vio severamente afectado. Guadalajara y Zapopan concentran el 62.3% de las compras. Por su parte, las cuatro plazas que presentaron una disminución, fueron Arandas, Zapotlán el Grande, Lagos de Moreno y Autlán de Navarro. La asociación aclara que después de la contracción del mercado por la pandemia, se tuvo esta recuperación, aunque “este nivel es aún un 16.4% inferior al nivel registrado en 2019”. Durante el año pasado, Jalisco se ubicó en cuarto lugar a nivel nacional con el mayor número de compradores, sólo por debajo de Ciudad de México (162 mil 751), Estado de México (115 mil 334) y Nuevo León (89 mil 067).“La tendencia anual de compradores del Estado presentó un comportamiento positivo hasta 2016. A partir de entonces se registraron cuatro años de caída consecutiva en el número de compradores de vehículos ligeros nuevos”, reporta la asociación. De acuerdo con las cifras de la AMDA, el Estado registró 126 mil 468 compradores de vehículos ligeros en 2016. En septiembre pasado, este medio dio a conocer que ante la crisis de chips en la industria automotriz, el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce) de Occidente comenzó a gestionar la instalación de una planta en Jalisco para cubrir la demanda que se tiene a nivel mundial.“No es un tema de México, es un tema del mundo, que está en crisis de chips. Con el Gobierno federal hemos visto oportunidades concretas, porque nos gustaría tener aquí una planta que produzca estos chips”, resaltó.CLAVESFaltan. Este año continuará la escasez de semiconductores, la cual inició durante la crisis económica provocada por la pandemia, advierte Francisco Bautista, socio líder del Segmento de Manufactura Avanzada y Movilidad de Ernest and Young (EY).Hub. México es uno de los principales hubs de manufactura a nivel mundial. “El 27% del PIB proviene de manufactura avanzada, cuya producción alcanza 90% de valor exportable y genera 4.3 millones de puestos de trabajo”. Ventaja. México mantiene ventajas competitivas como la mano de obra y costos de producción, su cercanía con Estados Unidos y Canadá, programas atractivos en materia de exportación y el acuerdo comercial T-MEC Riesgo. Los principales riesgos son la alta dependencia de exportaciones con Estados Unidos, la falta de mano de obra calificada, así como la inflación del 7% que ha impactado la oferta y la demanda de la industria automotriz y que ha generado a su vez presiones en la cadena de suministro por la escasez de microprocesadores. Caro. Este efecto se ve reflejado en el incremento del precio de los insumos y la mano de obra, la escasez de materias primas y el aumento en los costos.Escaso. La contingencia sanitaria ha provocado escasez de semiconductores para la industria, que ha generado limitaciones en la cadena de suministro, incluyendo la paralización de la producción.Oferta. A mediano plazo, los operadores de la cadena de valor tendrán que emprender iniciativas para combatir el desequilibrio entre la oferta y la demanda. Preocupa. En el largo plazo, se deberá considerar un suministro alternativo para los requerimientos de semiconductores, ya que el desequilibrio entre la oferta y la demanda, aunado a la situación geopolítica, se convierte en una preocupación para los principales mercados. PRESIÓN EN INSUMOSLa presión en insumos será un desafío para la industria automotriz, subraya Francisco Bautista, socio líder del Segmento de Manufactura Avanzada y Movilidad de EY Latinoamérica Norte, por ejemplo:Será hasta finales de este año o incluso hasta el 2023 cuando la industria automotriz logre tener un panorama alentador respecto a la crisis de semiconductores que ha desatado paros parciales en diversas armadoras en todo el mundo.Marek Martín Meister, presidente del Cluster Automotriz de San Luis Potosí, detalló que la mayoría de las empresas tanto ensambladoras como proveedoras de las mismas, no están cumpliendo con sus metas de producción a causa del desabasto no sólo en semiconductores, sino en otro tipo de componentes y metales, por lo que los números planteados para este año difícilmente se lograrán.El líder industrial dijo que de acuerdo con los análisis de las compañías, será hasta el próximo año cuando se pueda retomar el ritmo de las líneas de producción de la industria automotriz.“Vemos el efecto de la escasez de muchos productos que vienen de Asia y sospechamos que todavía este año y una parte del próximo sigan las restricciones porque sigue existiendo una demanda muy alta. Esperemos que hasta 2023 se regulen las líneas de producción”, comentó.Marek Meister reconoció que ante la parálisis en la cadena de suministro, se siguen desencadenando paros en los complejos industriales, aunque ahora son con menor impacto a diferencia de lo que ocurrió durante el primer año de escasez de chips, “no hay siempre paros generales de toda la planta, pero sí en partes de la producción, o hasta porque los contenedores llegan atrasados hay que trabajar sábados y domingo para alcanzar la producción”.Cabe recordar que en San Luis Potosí la armadora General Motors tuvo que anunciar varios paros totales y parciales durante 2021 en su complejo donde se fabrica Chevrolet Equinox, Trax y GMC Terrain.TELÓN DE FONDOLa guerra entre Rusia y Ucrania ha provocado incremento en diversas materias primarias que, a su vez, han provocado cambios en las expectativas de la inflación al cierre de este año, en donde en un escenario pesimista, México podría cerrar con una inflación de doble dígito. “De persistir las presiones inflacionarias hasta finales del cuarto trimestre, se eleva el riesgo de que la proyección de inflación general se acerque al 10% anual”, declaró la economista en jefe de Banco Base, Gabriela Siller. Durante la conferencia de prensa brindada el pasado jueves, el Presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que, en diciembre, la inflación fue de 7.36 por ciento.“Creo que el último reporte que tenemos es 7.28… pero la proyección que tiene el Banco de México es 4.5, o una cifra parecida. A ver si consiguen la proyección de inflación del Banco de México”. Pese a esto, reconoció que el conflicto entre Rusia y Ucrania sí impactará las finanzas. “Pues saben que se viven periodos difíciles. En la última semana, por ejemplo, se nos depreció el peso. Pero ayer (miércoles) ya cayó el dólar; es decir, se volvió a apreciar el peso con relación al dólar, llegó a estar a 21.35 y ayer ya bajó de 21 pesos por dólar”.El titular del Ejecutivo federal consideró que el gobierno ha respondido bien a la crisis. “Con la pandemia y con la crisis económica, cuando querían que nos endeudáramos para rescatar, como siempre, a los de arriba, dijimos: ‘No, no. Y no nos endeudamos’”.¿Qué opina de los efectos de la crisis internacional en el sector automotriz?Participa en Twitter en el debate del día @informador