Para fortalecer a la Policía especial de atención a la violencia contra las mujeres y lograr que todas las dependencias implementen acciones en materia de igualdad de género, el Ayuntamiento de Guadalajara cerrará este año con un presupuesto inédito de 459.8 millones de pesos en la materia, lo que significa tres veces más de lo asignado en 2018 (120.9 millones).El alcalde Ismael del Toro reconoce que el diseño normativo, administrativo y presupuestal con perspectiva de género de su Gobierno, “está puesto en el momento más crítico de la violencia contra las mujeres”.De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre enero y agosto pasados, en Jalisco se cometieron 36 feminicidios. “Es una agenda a la que no le podemos quitar el dedo del renglón hasta que logremos el objetivo: que la ciudad sea tranquila para las mujeres”.El presupuesto con perspectiva de género permite la operación del Modelo único de atención a las mujeres y niñas víctimas de la violencia (MUAV), coordinado por Alicia María Ocampo Jiménez, titular del Instituto Municipal de las Mujeres, quien subraya que el Ayuntamiento fue el primero en el país en entregar un plan estratégico de alerta de género. Por ello, la Dirección de Justicia se encarga de sancionar el acoso callejero, emitir órdenes de protección y realizar arrestos administrativos cuando hay riesgo latente de que sean agredidas.Todos los reportes de violencia deben pasar por la División especializada en la atención a las violencias contra las mujeres en razón de género (Deavim), responsable de prevenir y actuar ante situaciones de riesgo. Entre enero y septiembre pasados brindó siete mil 317 atenciones. Esta Policía está a cargo de la comisaria Saira Alejandra Franco, con 67 elementos, pero se proyectan 100 (50 mujeres y 50 hombres).La regidora Claudia Gabriela Salas, presidenta de la Comisión de Hacienda, adelanta que se mantendrán los programas que impacten de manera positiva la vida de las mujeres.Desde abril del año pasado, la Policía de Guadalajara sancionó a 30 personas por acoso sexual callejero. Durante ese año encarcelaron a 10 acosadores: ocho por faltas cometidas en la vía pública y dos en el transporte público. En lo que va de este año se han arrestado a 20, todos por hechos en la vía pública.La multa que deben pagar los acosadores es por cinco mil 212 pesos. En caso de que no puedan cubrir la sanción económica, son arrestados por 36 horas.La directora del Instituto Municipal de las Mujeres, Alicia María Ocampo Jiménez, recuerda que en abril de 2019, en Guadalajara se modificó el Reglamento de Policía y Buen Gobierno para castigar esta conducta.En este proceso de sanción, el cual debe aplicarse en menos de dos horas desde que la ciudadana llama a la Policía y reporta que la están acosando, participan elementos de la Deavim y la Dirección de Justicia Municipal. Los primeros se encargan de llevarse a la denunciante para que haga su declaración; los segundos, detienen al agresor.Explica que también realizan acciones de prevención. “En las calles se tiene una campaña que se llama ‘Espacios Libres de Acoso’, con más de mil 700 placas colocadas en la ciudad, especialmente en el Centro Histórico, que es donde se hizo un diagnóstico sobre cómo las mujeres padecen el acoso. Y se hizo una concentración entre instituciones y empresas para que se comprometan a ser un espacio libre de acoso, a contenerlo si es necesario y canalizarlo para que sepan a dónde llamar”.Además, el Ayuntamiento tiene un protocolo para prevenir y atender el hostigamiento sexual en las dependencias municipales. Actualmente, cada área cuenta con una Unidad de Género, que se encarga de dar seguimiento a los casos. A la fecha se han denunciado cinco reportes.BOTONES DE ALERTADesde el pasado 1 de septiembre y hasta la semana pasada, el Gobierno de Guadalajara entregó 223 botones de alerta llamados “Seguras en la Ciudad” a mujeres víctimas de la violencia que cuentan con órdenes o medidas de protección. Se eligió a quienes presentan una mayor situación de riesgo.Las autoridades tienen a su disposición otros 408 dispositivos electrónicos. A través de estos aparatos, la Policía de Guadalajara tiene contacto directo con las víctimas para brindarles atención inmediata cuando se presente alguna emergencia.Saira Alejandra Franco, comisaria de la División especializada en la atención a las violencias contra las mujeres en razón de género (Deavim), informa que entre el 1 de enero y el 14 de octubre pasado, se emitieron tres mil 862 medidas de protección en razón de género a mujeres del municipio; de éstas, 802 están vigentes. Mientras que los jueces municipales otorgaron 35, aunque ya todas perdieron vigencia.De las órdenes que se mantienen, 10% se encuentra en semáforo color morado, que es la violencia extrema, seguido por el rojo, con 20%.Las primeras ya recibieron los botones de emergencia y las segundas se encuentran en proceso. El resto está en color amarillo (riesgo moderado).El miércoles de la semana pasada, la Policía Municipal recibió el primer llamado de alerta por medio de estos dispositivos.“El agresor fue su hermano, están en una disputa por un inmueble. Él vive en la planta alta y ella en la baja. Le ocasionó un ligero golpe con su vehículo en la rodilla. El agresor, en cuanto vio que llegó la Policía, se resguardó en su domicilio. Se llevó a la ciudadana al Centro de Justicia para la Mujer para que empleara la declaración y la Fiscalía aplique el desalojo de esta persona (el agresor)”.Los dispositivos también serán utilizados por los familiares para ayudar a las víctimas, en caso de que éstas no lo porten al momento de alguna agresión. PANDEMIAEn marzo pasado, cuando inició el confinamiento por el COVID-19, en Guadalajara comenzaron a crecer los reportes por violencia familiar y por razón de género. En ese mes se incrementaron a 966 y, desde entonces, se han ubicado en un promedio de 728 casos mensuales.Alicia María Ocampo Jiménez, directora del Instituto Municipal de las Mujeres, informa que en enero pasado se recibieron 604 reportes y 592 en febrero, pero después de marzo, cuando inició la pandemia, se tuvo un aumento en las llamadas que se realizan al 911 y a las Unidades especializadas en atención integral de violencia contra las mujeres y niñas (Uneas). “Esto no quiere decir que, para nosotros, aumentaron los servicios... fueron los reportes, las llamadas como tal, porque no estábamos acostumbrados a convivir tanto tiempo con la familia dentro de la casa, en el ámbito familiar”.Esto provocó un aumento ante los reportes que recibe la Unidad de Intervención Primaria y Atención a Víctimas (UIPAV), que es el área de atención en crisis: “Es cuando alguien dice: ‘Tengo ansiedad’, ‘me siento nerviosa’ o ‘me falta el aire’”.Campos Jiménez reporta que brindaron 20 atenciones en julio pasado, en agosto subió a 117 y en septiembre, 186.Saira Alejandra Franco Leal, comisaria de la División Especializada en Atención a Violencia contra las Mujeres en Razón de Género, acentúa que el encierro provocó que aumentaran los problemas en la familia.Ante estos reportes, la Comisaría debe acudir a los hogares para contener la situación y, si es necesario, se canalizan a las áreas especializadas para un seguimiento. A través de la Dirección de Justicia Municipal, Guadalajara sanciona el acoso callejero, emite órdenes de protección y realiza arrestos administrativos. En el caso de estos últimos, se aplican cuando el juez advierte que la vida de la víctima corre peligro, por lo que el agresor es detenido por 36 horas.El Instituto Municipal de las Mujeres informa que estas acciones son efectivas para prevenir la violencia de género, pero sobre todo para actuar cuando se observa que hay un peligro latente de feminicidio.Guadalajara es el primer municipio en entregar un plan estratégico de alerta, que da cuenta de lo que están haciendo las dependencias en el modelo único y cómo responder ante la alerta de manera más articulada.Se pondrá en marcha una casa de emergencia, para albergar a las mujeres y sus hijos cuando se encuentren en una situación de violencia en razón de género, valoradas con un riesgo extremo. Recibirá hasta cuatro familias. COMISARÍA TAPATÍAEn una corporación donde la mayoría de los elementos son hombres y, por lo tanto, son quienes tienen más antigüedad en la Comisaría de Seguridad, la actual administración aplicó el criterio de paridad de género en la carrera policial, con el objetivo de que las mujeres tengan acceso a los procesos de ascenso.Una de estas medidas es que a las policías se les pida la mitad de los años que se solicitan a los hombres para ascender.El alcalde Ismael del Toro reconoce que es muy complicado que los procesos de contratación o de ascenso en la Policía se hagan de una forma paritaria, comenzando porque es muy elevada la cantidad de hombres, pero se pueden buscar las alternativas que permitan que esto comience a cambiar.Esta medida permite que las mujeres estén avanzando prácticamente en todos los grados.En la última convocatoria se inscribieron 480 policías, de los cuales 80 eran mujeres, por lo que cada vez hay más presencia de éstas.Otro de los problemas por el que las mujeres no se incorporan a las filas de la Policía es por el cuidado de los hijos. Para atender esta situación, se decidió habilitar una guardería de 24 horas para la Policía y Bomberos. Se proyecta que la apertura sea a más tardar el próximo 15 de diciembre.Durante la actual administración se decidió que la Academia de Policía incorporara el programa de género para que los uniformados entiendan el origen de la violencia hacia las mujeres, las consecuencias de la violencia y el papel de los agresores. Están por egresar 68 mujeres de la Academia, algunas de las cuales se incorporarán a la Deavim. Sigue #DebateInformador, participa en Twitter en el debate del día @informador¿Qué opina de los programas tapatíos a favor de las mujeres?JL