Viernes, 22 de Noviembre 2024
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México

En sólo una semana, Óscar tocó fondo por consumir fentanilo

La fuerte adicción que causa la droga hizo que el paso de la curiosidad a la necesidad de una dosis potencialmente letal se diera en pocos días

El Informador

Óscar Robles quiso experimentar con los opioides y decidió consumir fentanilo. A sus 38 años, cuenta que tuvo acceso a la sustancia en julio pasado, debido a que su mamá padecía cáncer terminal: fue el último recurso que los médicos tuvieron para ayudarle a paliar el dolor. “Así pude tener acceso. De otra forma hubiera sido imposible y no lo hubiera hecho porque sé que es fácil que se pueda adulterar (por parte de los vendedores de drogas). Con esa confianza empecé a experimentar y lo probé… fue por curiosidad”.

Detalla que investigó que la dosis “peligrosa” era de 800 microgramos, por lo que empezó con 50. “El primer día noté un efecto de euforia. Te sube mucho la energía, te pones contento y feliz, pero dura solamente 30 minutos. Se va diluyendo y debes consumir de nuevo”.

Al siguiente día consumió la misma cantidad, pero ya no le hizo efecto y duplicó la dosis. “Al tercer día pasé a 250 ó 300 microgramos. El efecto era igual, se me pasaba muy rápido. En el cuarto día comencé a notar cambios en mi cuerpo”.

Sentía como si le oprimieran la caja torácica. “En apenas cinco días llegué a los 800 microgramos y me asusté mucho. Ya no me daba el efecto recreativo, pero sí los negativos”.

Ante las señales de alerta decidió alejarse de la droga, pero en menos de una semana comenzó “a sufrir ataques de ansiedad, no podía dormir, vomitaba, tenía náuseas y mucha desesperación”. Tocó fondo, pero tuvo fuerza de voluntad y ahora afirma que nunca la volverá a consumir. 

María Luisa Muñoz Almaguer, académica de la UdeG, acentúa el daño por el abuso en el consumo de esta sustancia, ya que en cualquier momento deja de latir el corazón. 

Dos miligramos de este fármaco pueden ser fatales, especialmente si están adulterados. SUN/Archivo

TESTIMONIO

Sufre ataques de ansiedad

Debido a que sintió que su cuerpo le pedía más, y porque ya estaba al límite de llegar a una dosis letal, después de una semana conusmiendo Óscar Robles prefirió no volver a probar la sustancia.

“Al día siguiente que la dejé, sufrí un ataque de ansiedad. Fue horrible, no se lo deseo a nadie, sientes que no puedes estar dentro de tu cuerpo, que te quieres salir, siento que eso da espacio a que, por ejemplo, te quieras aventar por una ventana para querer terminar con el sufrimiento de la ansiedad que te da”.

Recuerda que la sensación lo asustó mucho, por lo que no podía dormir, vomitaba, tenía náuseas y mucha desesperación.

“Durante tres días estuve con esas sensaciones de ansiedad. El primer y segundo día me costaron mucho trabajo, era una sensación que me sobrepasaba, pensé que no lo iba a aguantar, pensé en pedir ayuda y decirles a los médicos que lo consumí porque se estaba saliendo de mis manos”.

Óscar Robles reflexiona que el fentanilo es una sustancia que cuando se usa en el área médica, por ejemplo, como anestesia para operaciones, no causa ese efecto de adicción. Pero opina que cuando se receta para que sea tomado con cierta periodicidad, debe ser solamente en casos muy especiales.

En el caso de su madre, cuenta que fue la última opción porque otros medicamentos ya no la ayudaban. Remarca que los médicos no la recetan a la primera ni de forma sencilla.

“Si mi mamá no hubiera tenido una enfermedad terminal, no lo hubiera aceptado. Solamente para enfermos que tienen un tiempo de vida limitado porque los dolores llegan a ser horribles”.

Añade: “Nunca lo volvería a consumir, ni lo recomendaría. Es una sustancia sumamente adictiva, no es una droga para usarse de forma recreativa, y si están en esa situación, recomiendo que busquen ayuda lo antes posible, la adicción avanza muy rápido y así de rápido puedes morir”, reflexiona Óscar Robles sobre su experiencia con el fentanilo.

En su caso, señala que le asustó que su cuerpo se acostumbrara a la sustancia casi inmediatamente, y para tener el mismo efecto tuvo que aumentar la dosis de manera rápida.

“No es una sustancia que está hecha para ser recreativa, es para el dolor y el tiempo de la euforia son sólo 30 minutos, y es volver a consumir. Eso hace que tu cuerpo tenga más sustancia, vi esa facilidad con la que uno puede morir. Además es muy fácil que sea adulterada y si se llega a mezclar con otras drogas, creo que uno puede morir fácilmente por una sobredosis”.

El fentanilo ya es la droga más decomisada en el país

En cantidad, las pastillas de fentanilo fueron la droga más decomisada a miembros del crimen organizado en el actual sexenio, de acuerdo con lo reportado por la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina en el Quinto Informe de Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Entre el 1 de diciembre de 2018 al 30 de junio de 2023, aseguraron 26 millones 336 mil 235 pastillas de fentanilo, una cantidad por encima de los kilogramos de marihuana, metanfetamina y cocaína. Además, de siete mil 571 kilogramos de fentanilo, un aumento de mil 323.1% más respecto a lo alcanzado en la anterior administración, en la que se decomisaron 532 kilogramos, se detalló en el informe.

La potencia del fentanilo con una cantidad mínima, así como la dudosa calidad del producto que se vende en el mercado negro, son los principales factores en las muertes por sobredosis, según análisis de especialistas en salud.

El fentanilo puede ser letal con tan sólo ingerir dos miligramos (entre 10 y 15 gramos de sal), por lo que al volverse una adicción, la persona puede pasar fácilmente de este gramaje, además de que puede ser elaborada con muy poca calidad cuando se realiza sin controles de farmacéuticos.

Se advierte que el fentanilo es un riesgo para México, pues a diferencia de otras drogas como la cocaína y la heroína, que por su alto costo no tienen un amplio número de consumidores en México, el fentanilo es un gran peligro para la salud pública, pues puede ser atractivo para los grupos criminales para abrir un mercado de consumidores entre los jóvenes mexicanos.

En el mercado ilícito, el fentanilo es mezclado con otras drogas que pueden potenciar sus efectos como la heroína, la cocaína, la marihuana y otros opioides.

Se subraya que en México entre los jóvenes los nombres de las mezclas de fentanilo se conocen como: “muerte gris”, “diablito”, “china blanca”, “TNT”, “apache”, “dance jever”, “he-man” y “rey de marfil”, entre otras.

Decomisos reportados en lo que va de la actual administración

Descripción Cantidad
Hectáreas de amapola destruidas 57,015
Hectáreas de marihuana destruidas  9,057
Kilogramos de marihuana  714,491
Kilogramos de fentanilo 7,571
Pastillas de fentanilo 26’336,235
Kilogramos de metanfetamina 293,839
Kilogramos de cocaína 158,424
Kilogramos de goma de opio 1,248
Kilogramos de heroína 1,504
Laboratorios clandestinos 1,767
Personas detenidas  74,654
Aeronaves 178
Vehículos terrestres 86,582
Embarcaciones  341
Armas de fuego 41,953
Cartuchos 18’211,939
Granadas  2,840
Moneda nacional 595’909,181
Dólares americanos 130’791,086

Fuente: Secretaría de la Defensa Nacionaly Secretaría de Marina.

Las incautaciones superan en cantidad a la mariguana, la metanfetamina y la cocaína. SUN/Archivo 

Hay seguridad en uso médico

Héctor Raúl Pérez Gómez, especialista en infectología y exdirector de los Hospitales Civiles de Guadalajara, señala que el uso prolongado puede provocar daños a nivel del sistema nervioso central y, particularmente, trastornos cognitivos en muy poco tiempo.

“Una persona que utiliza fentanilo como una droga puede llegar a tener un daño en un tiempo 10 veces más corto que lo que puede generarse con el uso de la morfina. La estimación es que al ser una droga sintética, se sospecha que sus precursores que pueden venir de oriente, se consiguen con facilidad, y por ese motivo la producción es más barata y menos compleja que hablar de morfina o heroína”.

Pérez Gómez abunda en que el fentanilo es una sustancia que en el campo de la medicina se utiliza mucho para aliviar y atender el dolor agudo y crónico, así como en anestesiología.

“Cuando es uso estrictamente médico, tiene un control de calidad exhaustivo y la dosis es calculada y perfectamente estandarizada por los anestesiólogos, y el paciente no corre riesgos significativos. En lo que se refiere a su uso como una droga utilizada en el ámbito del abuso ilegal, la dosis no es calculada y puede llevar a infarto agudo del miocardio o daño respiratorio”.

Puntualiza que tiene, por lo menos, 15 años siendo utilizado como analgésico, con mucha experiencia por parte de especialistas del dolor y anestesiólogos, además de que es elaborado por la industria farmacéutica legalmente establecida.

“Es una herramienta terapéutica muy valiosa, y en la medida en que exista vigilancia y regulación sanitaria por parte de las autoridades, creo que el fármaco debe seguirse utilizando por su valor terapéutico”.

María Luisa Muñoz Almaguer, del departamento de Farmacobiología de la Universidad de Guadalajara (UdeG), coincide en que el fentanilo es utilizado para quitar el dolor, principalmente en pacientes con cáncer.

Apoya la afirmación de que el producto farmacéutico que se elabora cumple con estándares de calidad, y que los especialistas saben cuáles son las dosis terapéuticas permitidas y que se tienen que administrar. “Y el paciente que lo utiliza, si lo hace según la prescripción médica, no debería tener ningún problema”.

LA VOZ DEL EXPERTO

El abuso en el consumo puede causar daños graves

María Luisa Muñoz Almaguer, del departamento de Farmacobiología de la Universidad de Guadalajara (UdeG), destaca que el daño por el abuso de la sustancia puede llegar a ser muy grave.

“Puede generar desde que deje de latir el corazón o producir problemas de euforia, depresión completa de presión del sistema nervioso. No es depresión desde el punto de vista de tristeza, sino que bajan todas las funciones, incluyendo el corazón”.

Detalla que si la adicción se vuelve crónica, puede afectar las funciones de la corteza cerebral, que es la que se encarga de las funciones mentales, como el raciocinio, la coordinación, el pensamiento y el habla.

“Lo vemos en las noticias, que las personas no pueden ni caminar, pero aclaro que esto no sucede con dosis terapéuticas. Es excelente para tratar precisamente el dolor crónico y en el caso de un paciente que tiene una enfermedad terminal”. Sobre cuánto tiempo tardan en notarse los daños, dice que depende de las patologías que tenga la persona o si se combina con alguna otra sustancia.

Héctor Raúl Pérez Gómez, especialista en infectología y exdirector de los Hospitales Civiles de Guadalajara, coincide en que el fentanilo genera una adicción cinco veces superior a la morfina y la heroína y diez veces más potente.

“De ese es el tamaño del problema. Es una adicción más temprana y con mayor daño físico y psicológico”.

Menciona que al principio puede generar esa sensación de bienestar, que se convierte en adictiva, pero después viene un fenómeno conocido como taquifilaxia, que significa que para volver a tener la misma sensación necesitas una dosis mayor. Y cada vez necesitas dosis mayores para tener la misma sensación de bienestar.

Sobre las muertes, piensa que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) puede tener la información certera, pero quizá pudiera existir un subregistro porque se podría indicar que la persona falleció por un infarto al miocardio, sin relacionarlo con un consumo de fentanilo.

“El año pasado no hubo encuesta nacional sobre adicciones y posiblemente no hay datos actualizados al respecto”.

AUTORIDADES FEDERALES

Promueven la salud mental

  • María Luisa Muñoz Almaguer subraya que aunque en México no se tienen datos reportados sobre el consumo de fentanilo ilegal, ante la cercanía con Estados Unidos (EU) el riesgo está latente. “Para prevenir, es necesario educar a la población”.
  • El pasado 11 de abril, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, dijo que el fentanilo es una sustancia potencialmente adictiva desde la primera vez que se usa, y en dosis relativamente moderadas puede tener efectos graves en la salud y ocasionar la muerte.
  • López-Gatell precisó que el consumo del fentanilo puede ocasionar en algunos casos analgesia, somnolencia, náusea y estreñimiento; en otros, euforia, rigidez muscular, alucinaciones y movimientos involuntarios, así como delirio.
En Estados Unidos hay una alerta debido al alto índice de adicción al fentanilo. SUN/Archivo

TELÓN DE FONDO

Detectan muertes por sobredosis en 10 Estados

Entre 2019 y 2021 murieron 58 mexicanos a causa de sobredosis por fentanilo en hospitales de Baja California, Coahuila, Michoacán, Sonora, Sinaloa, Morelos y Puebla. Además, se registraron casos de personas que fallecieron en sus hogares en Chihuahua, Colima y Guanajuato, según información que la Comisión Nacional contra las Adicciones proporcionó por Transparencia sobre los resultados de muertes por esta droga, clasificada en el consumo de opiáceos. A pesar de que se solicitó la cifra actualizada hasta 2023, esta no se brindó.

Por otra parte, en Estados Unidos (EU) la mortalidad relacionada con el fentanilo va en ascenso, pasando de 70 mil fallecimientos en 2021 a alrededor de 79 mil en 2022, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).