La disputa comercial entre Estados Unidos y China, la incertidumbre por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y las políticas de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) provocaron que el sector automotriz de Jalisco registrara una caída el año pasado.En los primeros nueve meses de 2019, la Inversión Extranjera Directa (IED) para esa industria en la Entidad fue de sólo 51.5 millones de dólares, una tercera parte de los 171 millones registrados en 2018, de acuerdo con la Secretaría de Economía.En todo México el sector redujo su producción. Otros factores negativos fueron que las empresas Ford y General Motors se vieron afectadas por cambios en sus plantas y una huelga, respectivamente.Durante los primeros nueve meses de 2019, la Inversión Extranjera Directa (IED) que se concentró en Jalisco para la industria automotriz fue de 51.5 millones de dólares, menos de una tercera parte de los 171 millones que se destinaron en el mismo periodo del año anterior, indican datos de la Secretaría de Economía (SE).Rubén Reséndiz Pérez, presidente del Clúster Automotriz de Jalisco, reconoce que la industria pasa por un periodo de desaceleración en todo el país producto de las políticas implementadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Destaca que el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) durante 2018 y la espera de su ratificación hizo que las empresas automotrices se volvieran más cautelosas con sus inversiones.“Traíamos algunos compromisos con Japón. El Gobierno de Jalisco se empezó a mover mucho en ese sentido y se tenían proyectos específicos que vendrían, pero todo quedó detenido”.Por su parte, Sergio Ríos Martínez, director de Atracción de Inversión de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), coincide en que durante 2019 se vivió un panorama de incertidumbre en el sector.“Muchos inversionistas estaban esperando conocer cuáles eran las condiciones, las reglas de origen… cuáles serían las tasas impositivas para la producción automotriz en México que se exporta a Estados Unidos”.Tanto Ríos Martínez como Reséndiz apuntan que la desaceleración en el sector está concentrada en la producción de vehículos, dado que el mercado de las autopartes continuó fortaleciéndose durante el último año.Las ventas de vehículos ligeros dentro de la Entidad también bajaron. Según datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), entre enero y noviembre de 2019, Jalisco ocupó el cuarto lugar en la venta de estos automotores, con 87 mil 201 unidades vendidas, una cantidad 10.4% inferior a los números registrados en 2018. Fue el tercer año consecutivo que las ventas del mercado automotriz en Jalisco descendieron.Un ejemplo de este decrecimiento en el sector fue la decisión de Honda para dejar de producir el modelo “HR-V” en su planta en El Salto, para concentrar toda la producción en Celaya, Guanajuato. La decisión costará mil 200 empleos en Jalisco cuando la transición termine en los primeros meses de 2020.La planta de Honda es la única de este tipo en Jalisco y, antes de los ajustes por parte de la compañía, producía 160 unidades del modelo “HR-V” de forma diaria.Estado - Variación entre 2018 y 2019* Guerrero: -16.8% Guanajuato: -15.1% San Luis Potosí:-14.40% Hidalgo:-14.1% Estado de México: -13.3% Morelos: -13.30% Zacatecas: -13.20% Michoacán: -11.90% Oaxaca :-11.30% Veracruz: -11.20% Jalisco: -10.4% Querétaro: -10.20% Quintana Roo: -10.20%* Entre enero y noviembre.FUENTE: Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).Luego de la baja tanto en la Inversión Extranjera Directa como en la producción y las ventas que la industria automovilística experimentó en 2019, la expectativa es que el sector logre una mayor estabilidad durante el año en curso, señala Rubén Reséndiz Pérez, presidente del Clúster Automotriz en el Estado.El empresario acentúa que en un principio se tenía la meta de producir cinco millones de automóviles y camiones ligeros en México durante 2020. Sin embargo, los encontronazos en materia comercial que Estados Unidos registró durante la presente administración con México y otros países, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la cancelación del aeropuerto de Texcoco por parte del Presidente Andrés Manuel López Obrador, fueron factores que el empresariado no tenía en cuenta cuando se fijó esa meta, por lo que ahora el pronóstico de crecimiento es más conservador.“Lo que se espera para este año es que cuando menos se mantenga el mismo nivel de producción, que debe estar muy cerca de las cuatro millones de unidades en todo el país”.El director de Atracción de Inversión de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), Sergio Ríos Martínez, aseguró que una vez que el nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) entre en vigor, se abrirán nuevas oportunidades para que el sector se desarrolle en la Entidad.Reséndiz advierte sobre los nuevos retos que el T-MEC planteará a la industria: aumentar paulatinamente hasta llegar al 75% de contenido regional y el aumento del salario para algunos trabajadores a 16 dólares la hora. Se trata de elementos que, aunque son alcanzables, restan competitividad a la manufactura México.“También hay que ver si la producción de acero alcanza a cubrir la demanda en el Continente Americano. Y analizar si el precio es el adecuado. Esta parte influirá en el crecimiento en Jalisco. Las nuevas reglas le pegaron a la industria automotriz en México, que sale más perjudicada”.Sin embargo, el funcionario afirma que la industria puede seguir desarrollándose con las condiciones incluidas en el T-MEC.“El contenido regional lo vamos a cumplir. Sobre el alto salario en las plantas habrá ciertos componentes que se van a tener que fabricar en Canadá y Estados Unidos porque ellos sí cumplen con ese perfil de salario… y otros se van a fabricar en México. En conjunto, sí vemos el nuevo tratado beneficioso para los tres países y no lo vemos como una razón para que no siga creciendo esta industria”.GUÍAValor del contenido regionalPara recibir favores arancelarios, los automotores producidos en América del Norte deberán ser fabricados 75% de piezas hechas en la región.Valor del contenido laboralPara igualar la competitividad entre los países de México, Estados Unidos y Canadá, la tasa promedio de ingresos para los empleados que participan directamente en la construcción de un componente deberá ser de 16 dólares por hora. No incluye actividades de administración, ingeniería y otras que sean ajenas a la operación directa de las partes de un vehículo.Adquisición de acero y aluminioLas ensambladoras deberán garantizar que 70% del acero y aluminio que compren sea de origen regional. ProyecciónLa Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) estimó que se venderán en México un millón 270 mil autos en este año.TELÓN DE FONDOLa industria automotriz de México experimentó una importante reducción en su producción durante noviembre de 2018, luego de que Ford y General Motors implementaran cambios en sus plantas y sufrieran una huelga, respectivamente.Durante el décimo mes del año, Ford no produjo una sola unidad en México debido a que sus plantas en el país entraron en un proceso de “retooling” previo a la entrada en producción de los siguientes modelos contemplados para fabricarse. A pesar de que la producción de vehículos se detuvo, la manufactura de transmisiones y motores continuó.Por otro lado, General Motors redujo en una tercera parte su producción durante ese mes, como consecuencia de una huelga de los trabajadores de la empresa en Estados Unidos. Esto provocó que el vecino del Norte suspendiera el envío de autopartes a México, lo que generó una operación limitada en el país.Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), acentúa que también se sumó una caída en la demanda en los mercados extranjeros, por lo que se dio una “tormenta perfecta” en la industria durante ese mes, que cerró con números negativos. Ante la baja en la producción y las ventas de los automóviles y camiones ligeros, el sector de las autopartes logró mantenerse saludable durante 2019.De los 51.5 millones de dólares de Inversión Extrajera Directa (IED) destinada a la industria, la mayoría fue dirigida a fortalecer la producción de las refacciones, señala la Secretaría de Economía.Sergio Ríos Martínez, director de Atracción de Inversión de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), explica que Jalisco es uno de los principales exportadores de las autopartes al Caribe y Sudamérica, donde las ventas de coches nuevos también han disminuido.De acuerdo con la Asociación Latinoamericana de Distribuidores de Automotores, países como Uruguay, Chile, Paraguay y Argentina han visto disminuir sus ventas de autos y camiones entre 8% y 44%. Esto implica una mayor demanda de refacciones para mantener en funcionamiento a un parque vehicular viejo.Lo anterior permitió que las empresas en Jalisco que se dedican a la generación de refacciones crezcan entre 4% y 5% de forma anual.El presidente del Clúster Automotriz de Jalisco, Rubén Reséndiz, señala que el mercado de las autopartes a nivel nacional cerró 2019 con una producción con un valor de 98 mil millones de dólares y se espera que en 2020 llegue a los 104 mil millones de dólares.Apunta que, dado a que la industria en Jalisco cada vez está más orientada hacia la manufactura de las refacciones, hay menos riesgos de pérdidas de empleos en el futuro.“Lo que tenemos en este momento son fabricantes de autopartes… y éstos se han mantenido. En la parte del sector de autopartes no debe existir pérdida de empleo, aunque si el mercado automotriz en Estados Unidos no crece o nos vemos con limitaciones para seguir exportando, sí puede haber una pérdida de empleos”.GUÍAAunque la tendencia en la venta de vehículos va a la baja, el sector de los eléctricos se está fortaleciendo poco a poco. Por este motivo, la Secretaría de Desarrollo Económico en Jalisco (Sedeco) tiene en la mira a seis empresas que desarrollan esta clase de transporte para que inviertan en el Estado.“Tenemos seis empresas mapeadas para que se vengan y vean cómo Jalisco puede ser el lugar adecuado para su inversión y que nosotros estamos en la misma tendencia que ellos hacia la tecnología eléctrica”, subraya el director de Atracción de Inversión, Sergio Ríos Ramírez.Explica que las políticas impulsadas por algunos países europeos para sustituir todos los coches de combustión interna que circulan por sus territorios con unidades “verdes”, en las próximas décadas propiciarán una revolución en la industria automotriz. Menciona que hay unas 200 empresas en la Entidad que podrían hacerse cargo de la proveeduría de partes para el desarrollo de coches híbridos o eléctricos, lo cual es uno de los puntos que dan ventaja a la Entidad para atraer esta clase de inversiones.De la misma forma, el funcionario dice que las empresas que ya están en la Entidad también virarán eventualmente a este mercado.“Tenemos contacto muy constante con las empresas que han invertido en el Estado y ninguna ha desistido de seguir creciendo aquí. Lo que han dicho es que nos tenemos que poner la cachucha de la movilidad eléctrica y muchas de éstas están cambiando sus líneas de producción”.En menos de cuatro años, las ventas anuales de vehículos eléctricos e híbridos en Jalisco casi se han triplicado, con mil 756 unidades vendidas en la Entidad entre enero y octubre de 2019, a diferencia de los 624 coches de este tipo que se vendieron en todo 2016, señala el Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG).A pesar de este crecimiento, el mercado eléctrico sigue siendo una fracción del mercado automotriz que apenas representa el 2% de todas las ventas que se hacen en la Entidad. Sin embargo, Ríos estima que es posible que los vehículos eléctricos dominen el mercado en menos de 30 años. La entrada en vigor del T-MEC y los requisitos que éste plantea para la producción automotriz para los tres países podría ser una oportunidad para que las empresas locales se integren a la cadena productiva en el sector, señala el investigador del Departamento de Estudios Regionales-INESER de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Taku Okabe.El académico señala en un artículo publicado en junio de 2019 en la revista del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), que los requerimientos del contenido regional, el pago de un promedio de 16 dólares por hora para los trabajadores involucrados en la fabricación de un componente automotriz y la adquisición de acero y aluminio provenientes de la región generarán cambios en la manera en que operan las empresas automotrices.Por ejemplo, las compañías que importan sus componentes desde países fuera de América del Norte deberán buscar otros proveedores en la región para cumplir con los requisitos del contenido regional. Es ahí donde, posiblemente, las empresas establecidas en México puedan proporcionar piezas de menor costo dentro de la región.Sin embargo, también está la posibilidad de que aquellas empresas que importan desde Asia, donde los precios son menores, puedan continuar con su ruta habitual si obtienen precios de importación que permitan absorber las cargas arancelarias que establece el tratado.“Se requiere de una revisión minuciosa de las nuevas disposiciones para identificar con toda claridad ‘a favor de quién quedó abierta la puerta’”, comenta el académico en el documento.La ratificación del T-MEC será un factor que abonará a la confianza en México en materia de inversiones, pero esto no es todo lo que se necesita para que el flujo económico vuelva a activarse en el país.El nuevo tratado comercial debe complementarse con mejores decisiones en materia económica por parte del Gobierno federal, señala Antonio Mejía González, académico del Departamento de Economía de la Universidad de Guadalajara (UdeG).“Mucho se ha dicho de que, hasta que se ratifique el T-MEC, habrá confianza en México, pero no del todo. Obviamente, con las incertidumbres que se han dado en los últimos meses a nivel nacional, en términos de las decisiones políticas controversiales que ha tomado la Presidencia de la República, eso hace que las inversiones no fluyan como se esperaban”.Mejía González indica que es común que el primer año de cualquier Gobierno sea un periodo de ajuste, pero destaca que en el caso de la actual administración federal, “el primer año estuvo marcado por un panorama internacional complicado que se combinó con decisiones cuestionables, como la cancelación del Aeropuerto de Texcoco. En parte tiene que ver con la falta de experiencia en algunos rubros específicos. En el caso concreto de la conducción de la política económica, se han dado cuentas hasta cierto punto satisfactorias a los capitales internacionales en términos de ser solventes y no mostrar un gasto equivocado; sin embargo, la personalidad de nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador en ocasiones no es del todo satisfactoria para los dueños del capital”.Sigue: #DebateInformador¿Qué opina de los costos de los vehículos en el comparativo 2018-2020?Participa en Twitter en el debate del día @informador