Jueves, 21 de Noviembre 2024
Entre enero y mayo pasados, el Salme atendió a mil 465 personas por esquizofrenia en consulta externa. EL INFORMADOR
Jalisco

Esquizofrenia, principal causa de internamiento

Reportan un incremento en los servicios del Centro de Atención Integral en Salud Mental Estancia Prolongada

El Informador

El 26 de junio de 2017, Mario Mariscal acudió, acompañado de su madre, al Centro de Atención Integral en Salud Mental Estancia Prolongada (Caisame EP) para solicitar que fuera internado. Afirmaba que escuchaba voces que le ordenaban que se quitara la vida; sin embargo, la psiquiatra decidió indicarle un tratamiento ambulatorio.

El 4 de julio siguiente, Mario volvió. Aunque dijo que las voces eran más débiles, pidió una vez más que lo internaran. En esta segunda ocasión fue atendido por otra especialista, quien decidió hacer ajustes a su tratamiento para dejarlo ir.

"Hay una vinculación muy importante entre la pobreza y las enfermedades mentales graves. Es mucho más factible encontrarlo en personas económicamente vulnerables". Rafael Medina Dávalos, director del CAISAME EP.

Dos días después, el cuerpo de “Mayito” fue encontrado en el patio de su domicilio en Techaluta de Montenegro.

El caso fue investigado y publicado en mayo de este año por la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) en la recomendación 11/2019. El documento explica que la situación de Mario era tal, que requería la hospitalización.

Por esta razón, la Comisión solicitó al Instituto Jalisciense de Salud Mental (Salme) que repare el daño a los familiares por ser el responsable del centro de atención.

“El problema que enfrentamos es la disponibilidad de espacios y de camas. Es un hospital que está lleno todo el tiempo”, reconoció Rafael Medina Dávalos, actual director del  Caisame EP.

Destaca que 53% de los internos padece esquizofrenia. Esta proporción es común en el mundo, pues el padecimiento obliga a casi todos a la hospitalización en algún momento.

Entre enero y mayo de este año, el Salme atendió a mil 465 personas por esquizofrenia en consulta externa. Si todas requirieran hospitalización de forma simultánea, llenarían más de cuatro veces el inmueble, el cual tiene sólo 313 camas para sus internos.

El psiquiatra acentuó que la situación en la que se encuentra el centro es “complicada”, pues el personal puede determinar que una persona necesita la hospitalización, “pero simplemente no tenemos una cama sola que pueda ser usada”.

Vía Transparencia, la Secretaría de Salud en Jalisco informó que, hasta inicios de julio, había 269 personas en tratamiento hospitalario en el Caisame EP. En 2017, año en el que “Mayito” se quitó la vida, recibió a más de mil personas. No hubo un espacio para él.

Precedente

Además de la recomendación 11/2019, que narra el caso de “Mayito”, la CEDHJ emitió otra en 2013. Describe el caso de dos personas que fueron agredidas físicamente por un paciente enfermo de esquizofrenia, cuyo internamiento en el CAISAME EP había sido ordenado por un juez. Sin embargo, el personal del centro lo dejó en libertad.

LEER TAMBIÉN: El Salme interviene a nueve mil personas en crisis psicológica durante 2018

El Caisame esun gran apoyo para los enfermos mentales en Jalisco. EL INFORMADOR / J. Armendariz

Se necesita el apoyo de todos…

Verónica Mariscal mira una de las fotografía de su hermano menor en la sala de su casa en Techaluta. Mario Mariscal, como se llamaba su hermano, aparece enfundado todo de blanco y con una pañoleta amarilla que enmarca un semblante solemne. La mujer explica que es la vestimenta que utilizaba al participar en el viacrucis del municipio. Ella nunca lo vio hacerlo en persona, todo lo que tiene son las fotografías y videos del evento.

Recuerda que su hermano solía vender aguacates o heno en cuanto comenzaba la temporada para hacerse de unos pesos. También era común verlo trabajar de mesero en bodas, quinceañeras y todo evento que hubiera en el pueblo. Además, ayudaba en la parroquia.

 “Mayito”, como le decían de cariño, era alegre y trabajador la mayor parte del tiempo. El problema era cuando las voces en su cabeza se hacían presentes. Hacían que se volviera violento, como cuando golpeó a Verónica y la amenazó con un hacha. Fueron las mismas voces que le pidieron que se quitara la vida el 6 de julio de 2017. 

Rafael Medina Dávalos, director del Caisame EP, explica que, para lidiar con la esquizofrenia, son necesarios dos factores elementales: tener la medicación a la mano y entrenar a la familia para tratar la enfermedad.  Menciona que, idealmente, una persona con esquizofrenia u otra enfermedad mental, debería tener la posibilidad de atender su situación dentro de su región o cabecera municipal, así como recibir el apoyo íntegro de sus familiares.

En el caso de Techaluta esto no es una realidad. En la zona no hay Centro Integral de Salud Mental. El más cercano está en Ciudad Guzmán, a 47 kilómetros.  “Vivía solo con su mamá”, lamenta Verónica. Después de la muerte de su hermano, sentía un rencor contra ella y todos los que conocieron a “Mayito” y no supieron cómo ayudarlo. Un año después, su madre también falleció.

“Alguien me vigilaba” 

Además del primer nombre,  Mario Alberto Nava Bustos comparte con “Mayito” el diagnóstico de esquizofrenia. Se lo detectaron en 1990, cuando tenía 33 años, la misma edad que tenía su tocayo cuando se quitó la vida. Sin embargo, Mario Alberto puede rastrear su primer episodio psicótico 10 años atrás, cuando fue internado en el Hospital Psiquiátrico San Juan de Dios, de donde salió “en peores condiciones que como había entrado” debido a los efectos secundarios de la medicación que recibía, que volvía rígido su cuerpo por completo. De ahí, pasó a ser internado en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía en la Ciudad de México.

“Salí estable, pero no me dieron ningún diagnóstico. Que no tenía nada, que me fuera a mi casa”.

Esa estabilidad duró seis años, antes de que la esquizofrenia volviera a presentarse. Mario Alberto lo describe como un bombardeo de pensamientos sin ton ni son. “Sentía que alguien me vigilaba por medio de las señales eléctricas... o que el mundo se iba a acabar por culpa mía y sólo unos pocos íbamos a quedar con vida”.

Cuando por fin lo diagnosticaron, Mario Alberto fue internado en el Caisame  de Estancia Prolongada. Describe su estancia ahí como “peor que estar en la cárcel”.  Luego de una temporada, los episodios no se detuvieron. En ocasiones, no podía distinguir si un acontecimiento había sido real.

Hace ocho años, tras el fallecimiento de su madre, sufrió otro episodio psicótico. Dio con Humanamente, una asociación civil de Guadalajara dedicada a atender tanto a quienes padecen enfermedades mentales como a sus familiares. Mediante esta asociación conoció la Guadalajara Clubhouse, donde personas con enfermedades pueden acceder a la recuperación mediante trabajo voluntario y reciben los beneficios de un grupo de apoyo. 

LEER TAMBIÉN: Ansiedad, principal trastorno mental

Emplean a pacientes en Jalisco

Desde hace tres años, Guadalajara Clubhouse ofrece un espacio a las personas que lidian con una enfermedad mental, donde pueden recibir ayuda para reintegrarse en la vida laboral.

 "En cada hospita-lización es partir de cero. Había periodos de recuperación que me tomaban meses y estaba deprimido, encerrado en mi casa". Mario Alberto Nava, persona con esquizofrenia controlada.

Sara Valenzuela, cofundadora del establecimiento, explica que el objetivo es que los “socios” (como son llamados), puedan llevar a cabo actividades que les permitan recuperar la capacidad que una enfermedad mental les arrebató. “Aquí viven personas con enfermedades mentales graves, que trabajan en diferentes unidades como recepción, cocina, administración y comunicación. El fin es promover la inclusión laboral entre estas personas y que recuperen su autonomía”.

Los socios pueden acudir en el horario y frecuencia que ellos deseen. Y pueden participar en aspectos del funcionamiento de la casa.

Valenzuela señala que este modelo les permite recuperar su productividad en un ambiente seguro, hasta que logren la confianza para reintegrarse en el mercado laboral.

De forma paralela, Valenzuela dirige la asociación civil Humanamente, la cual ofrece cursos y talleres de psicoeducación para que las personas con una enfermedad mental y sus familiares puedan lidiar con las patologías y saber desenvolverse cuando una persona cercana tiene una.

“Buscamos que las personas puedan comprender su enfermedad, identificar síntomas y evitar situaciones de crisis y hospitalizaciones”.

Aclara que la psicoeducación no busca sustituir los tratamientos psiquiátricos y psicológicos, sino complementarlos. Remarca que la meta es que las personas, además de llevar sus tratamientos, puedan volver a interactuar en un círculo social y aumentar su calidad de vida.

Área de consultas externas del Caisame. EL INFORMADOR / J. Armendariz 

Necesario, nuevo esquema

Aunque la CEDHJ señaló que la muerte de “Mayito” fue una consecuencia por no brindarle el internamiento que necesitaba, la forma de enfrentar los padecimientos mentales no es aumentando las hospitalizaciones.

“Las directrices actuales marcan que lo ideal es que el paciente siga siendo tratado en su comunidad, en su casa, y reducir las hospitalizaciones”, señaló Rafael Medina Dávalos, director del Caisame EP.

En la recomendación 11/2019, la Comisión solicitó al Instituto Jalisciense de Salud Mental que se realice el pago de los daños a la madre de “Mayito” por la negligencia que llevó a que su hijo se quitara la vida. Sin embargo, María Asunción Bracamontes, la madre “Mayito”, falleció sin ver esta retribución, apuntó su hija Verónica. “Estamos obligados a acatar y no hay alternativa más que darle seguimiento a las recomendaciones de la CEDHJ”.

Agregó que se debe apostar por capacitar al personal. De esta manera, el internamiento quedaría reservado para casos que verdaderamente lo ameritan.

El caso de Mario fue una de las dos quejas que recibió la Comisión Estatal de Derechos Humanos relacionadas con los servicios brindados por el Centro de Atención Integral en Salud Mental en 2017. Desde 2000 hasta ese año, sólo había sido objeto de 39 quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos. Sin embargo, la cifra se disparó en 2018, cuando la CEDHJ recibió 97.

LEER TAMBIÉN: Madres solteras sufren más estrés, ansiedad y depresión

Estigmas, obstáculo para el tratamiento

Elizabeth Zúñiga, psiquiatra y psicoterapeuta familiar que colabora con Humanamente, señala que el estigma sobre las enfermedades mentales puede implicar uno de los principales obstáculos en el tratamiento de un paciente. Apunta que, culturalmente, hay una tendencia errónea al considerar que una persona con esquizofrenia puede ser violenta o malvada, debido a la representación que han tenido sobre todo en la televisión y el cine. No obstante, “es más posible que un paciente sea víctima de maltrato que quien lo ejerce”.

Acentúa que, con frecuencia, son las mismas personas cercanas a un paciente quienes reaccionan de manera negativa ante la situación, lo que provoca que el enfermo se aísle. Así dificulta más que pueda controlar su enfermedad. 

Contacto telefónico

  • Instituto Jalisciense de Salud Mental: 3030-9900.
  • Caisame Estancia Breve: 3833-3838.
  • Caisame Estancia Prolongada: 2083-9869.
  • Guadalajara Clubhouse: 2001-6732.
  • Humanamente: 3642-8387.

¿Cómo reconocer la esquizofrenia?

  • Por lo general, se manifiesta por primera vez en adolescentes y adultos jóvenes.
  • El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales señala que si dos o más de los siguientes síntomas se manifiestan de manera reiterada dentro de un mes, pueden ser señal de esquizofrenia:
  • Delirios y alucinaciones.
  • Discurso desorganizado (incoherencia al hablar).
  • Comportamiento desorganizado o una completa falta de atención.
  • Falta de energía y poca capacidad para expresar emociones.

LEER TAMBIÉN: Depresión es segunda causa de trastornos mentales en niños