Recuerdan a Jim Morrison con una muestra fotográfica en Londres

MÉXICO, D.F.- El cantante Jim Morrison, quien fue líder de The Doors, es recordado mediante una muestra fotográfica organizada en Londres por Paul McCartney, a 37 años de su muerte.

La exhibición organizada por el ex Beatle y su hija Mary en la James Hyman Gallery, "El Rey Lagarto" aparece junto a figuras como el fallecido John Lennon (The Beatles) y Mick Jagger (The Rolling Stones), entre otras.

La muestra, que también incluye fotografías de Janis Joplin, Kurt Cobain, Jimi Hendrix y Brian Jones, quienes fueron fotografiados por Linda McCartney, estará abierta al público hasta el próximo 19 de julio en la capital londinense.

James Douglas Morrison, quien tuvo una vida llena de excesos, falleció a los 27 años, el 3 de julio de 1971, antes de los 30 años, como otras leyendas de la música.

El líder de The Doors y una de las figuras más emblemáticas del rock, en el que trascendió por su talento que imprimió en temas como "Light my fire" y "Riders on the storm", nació el 8 de diciembre de 1943 en Melbourne, Florida.

Fue hijo de Clara Clarke y George Morrison, un contralmirante de la marina estadunidense. Desde niño su familia se trasladó a varias ciudades de Estados Unidos y vivió en diversas bases militares, aunque él desde muy temprana edad se marchó de su hogar.

Estudió cine en la Universidad de Los Angeles California, donde vivió cerca de la playa, y se dedicó a su primera y más fuerte vocación: la poesía; después, en 1957, comenzó la secundaria y ahí nació su hábito por la lectura.

Fue un inagotable lector y a su bagaje cultural se sumaban autores como Kerouac, Nietzsche, Rimbaud, Baudelaire y Ginsberg, entre muchos otros.

Fue esa pasión por la poesía, la que lo llevó a escribir versos y frases sueltas en pequeños cuadernos. En 1961 ingresó a la universidad de Florida y tres años después se trasladó a Los Angeles, California, donde realizó estudios cinematográficos.

En 1965, tras graduarse en la universidad de California, tuvo un encuentro casual con Ray Manzarek. Como un medio de difusión para su poesía, aceptó formar, junto con Manzarek (teclados), Robbie Krieger (guitarra) y John Densmore (batería), el grupo The Doors.

Dicho nombre está inspirado en una cita de William Blake: "Si las puertas de la percepción permanecieran abiertas aparecería al hombre todo tal cual es, infinito".

En sus inicios, la banda difícilmente llegaba a los escenarios. Como no disponían de un amplio repertorio, alargaban los temas con improvisaciones, mientras Morrison recitaba sus versos.

En 1967 grabaron su primer disco, "The Doors", y lograron colocar en la cima de las listas de popularidad temas como "Light my fire" y "Hello, I love you", al tiempo que la fama del grupo aumentaba día con día.

A través de esas piezas y otras como "The end" y "Break on trought", el disco contenía un aire teatral, influido por las actuaciones de Morrison. Empero, en general, los temas de The Doors aludían al sexo y las drogas.

Pronto los seguidores del grupo se convirtieron en verdaderos fanáticos. El gran aliciente en sus actuaciones era ver a Morrison entrar en trance a la mitad de una interpretación, recitar poesías, o bailar como un loco.

Endiosado por la multitud, Morrison despreciaba a la autoridad, e inclusive en el transcurso de un concierto se atrevió a mostrar sus genitales a la gente y fue detenido por escándalo público.

Entre 1967 y 1968, Morrison subió al escenario bajo los efectos del alcohol, drogas, o de ambos, y su imagen aparecía bajo un manto de rebeldía que toda una generación adoptó como propia; sus recitales no se podían programar, pues no se podían adelantar a los caprichos de la estrella del rock.

Sin embargo, hacia 1968 lanzaron "Waiting for the sun", producción en cuyas canciones se cambió el contenido sexual por temas con mensaje social.

Un año después, editaron "Morrison hotel", cuyo título se debe al inmueble elegido para la portada del disco, y en el que todos los temas estaban compuestos por Jim, aunque para alguno de ellos contó con la colaboración de sus compañeros.

Agobiado por las presiones y cansado de ser una estrella de rock, sobre todo debido a la persecución de la prensa y de la policía, ese mismo año Morrison decidió refugiarse en París, donde se dejó crecer la barba y engordó varios kilos, por lo que resultaba difícil reconocerlo.

En junio de 1971 la banda grabó "L.A. woman", cuando Morrison se encontraba en Francia. Un mes después, el 3 de julio, fue encontrado muerto en la bañera de su habitación, víctima de un infarto, según declararon las autoridades correspondientes.

De inmediato trascendieron las más fantasiosas dudas sobre su muerte, más aún porque su ataúd estuvo precintado, es decir: nadie vio a Morrison muerto; su certificado de defunción no era legible y la autopsia no se hizo.

La única testigo de su muerte fue su esposa Pamela Courson, quien también en circunstancias poco claras falleció en 1975. Los que defendían la hipótesis de que Morrison estaba vivo sostenían que esta versión se debía a que había una orden de arresto en su contra y le esperaba una condena, por lo tanto tuvo que fingir su muerte.

En los últimos tiempos, la figura de Jim Morrison se ha convertido en el símbolo de una época y su rostro es ya sinónimo de culto. En los años 90 el director de cine, Oliver Stone, llevó a la pantalla grande su propia versión de The Doors.

A decir de los conocedores del tema, Jim Morrison tenía un alto coeficiente intelectual: 149, el cual se reflejaba en el tipo de libros que leía.

Los profesores de la universidad charlaban con él sobre los libros más famosos, y algunos en declaraciones a los autores de la biografía de Jim dijeron que en esas charlas "parecía como si él mismo hubiera escrito esos libros, la mayoría de los otros alumnos no llegaban a comprenderlos como él".

Actualmente, su tumba, en el Cementerio PSre-Lachaise, es la cuarta atracción turística más visitada de París.

Con su nombre verdadero, James Douglas Morrison, publicó tres libros de poemas de elevado lirismo y singularidad: "The Lords" (Los Dioses), "The new creatures" (Las nuevas criaturas) y "An american prayer" (Un reverendo americano).

Estos textos del llamado "Rey Lagarto", tienen la complejidad de poder leerse como filosofía y, por momentos, como ensayos sociológicos o manifiestos conceptuales.