Entretenimiento | Quienes se avergüenzan de su nombre, apreciarán esta nueva ley rumana No más nombres que causen vergüenza en Rumanía Nuevo Código Civil rumano prohíbe poner nombres como Semáforo o Monamour, u otros todavía peores Por: EFE 28 de octubre de 2011 - 13:11 hs Legislar a favor de quien recibe un nombre, es una magnífica idea de los legisladores rumanos. ARCHIVO / BUCAREST, RUMANÍA (28/OCT/2011).- Quienes sufrieron o sufrimos alguna ocasión a causa del nombre que en mala hora nos puso un padre ocurrente o vengativo, podremos apreciar en toda la extensión esta noticia que nos llega desde Centroeuropa, resulta que se acabó la fiesta en Rumanía para los padres inventivos y originales que bautizaban a sus hijos con nombres como "Paracetamol", "Semáforo", "Doctor" o "Mariano Monamour". Con la entrada en vigor este mes de octubre del nuevo Código Civil de este país balcánico, no más niños habrán de llevar de por vida la cruz de un nombre cómico por capricho de sus padres. Mientras no aprueben el alcoholímetro a la entrada del registro civil, muchos suspirarán por una ley así. El artículo 84, punto 2, prohíbe a los funcionarios civiles del Estado "nombres indecentes, ridículos y otros que afecten al orden público, las buenas costumbres o los intereses del niño". Se escuchan suspiros de este lado del Atlántico. Más allá de la obvia subjetividad del gusto de cada cual, parece claro que la nueva norma se refiere a nombres como Hitler, Basura o Pezón, algunos de los más raros que figuran en el Anuario Estadístico de la Dirección General de Evidencia y citados en la prensa local, pero la ambigüedad de la expresión "nombres indecentes, ridículos y otros que afecten al orden público, las buenas costumbres o los intereses del niño" es ya motivo de polémica. Tenía que intervenir la política. Jueces como Cristi Danilet, miembro del Consejo Superior de la Magistratura, decidirán en caso de duda, al explicar al diario "Adevarul" que no está claro "qué significa 'indecente' y 'ridículo'". De esta opinión también son funcionarios del registro como Adrian Toma, que se quejó al mismo periódico de la "vaguedad" de la normativa. Según el Anuario, en 2010 existían en el país balcánico 611 "Toronegro" (Bounegru), 581 "Muerto" (Mortu), tres "Cojón" (Coi), un "Tonto" (Prostu), algún "Culo" (Curu) y algún "Agrio" (Acru). Más solemnes y graves son los nombres dedicados a las instituciones del Estado y los profesionales que hacen mejor la vida de los ciudadanos, aunque también en nuestras latitudes podrían tener mala imagen; destacan "Justicia" (Justitia), "Policía" (Politia) o "Gendarmería" (Jandarmeria), que como "Bombero" (Pompierul) o "Ambulancia" (Ambulanta) pueden marcar la vocación profesional del niño, además de homenajear a los pilares de la sociedad. Y si de encarrilar al niño a hacer carrera se trata, qué mejor que ponerle "Presidente" (22 casos) o "Ministro". El fútbol es otra fuente de inspiración para los padres creativos ahora censurados. El exfutbolista Vasile San Siro Ciocoi (por el estadio del Inter y el Milán) ha mostrado a la prensa su orgullo por tener este nombre en más de una ocasión e, incluso, ha bautizado "San Siro" a su hijo "para que lo lleve más lejos". En materia deportiva destacan también "Beckham", "Figo", "Zidane", o "Joaca-Bine" (Juega-bien), mientras que otros, como el padre de "Superman" Sava, eligen el mundo de los superhéroes para poner nombre a sus vástagos. Hay sin duda donde elegir, pero quizá el más espectacular sea "Mariano Monamour", toda una declaración de intenciones sobre el destino de conquistador del recién llegado al mundo. Los nombres ahora prohibidos por el nuevo Código Civil son especialmente populares en algunas comunidades gitanas de Rumanía: "Querían ponerle Ion, pero al verle vestido de blanco nada más nacer pensaron que le sentaba muy bien el color y decidieron ponerle Doctor", cuenta a Efe un familiar de la "víctima". La prohibición puede pecar de ambigua y habrá indignado a padres audaces con diabólicas ideas para poner nombre a sus hijos, pero son muchos los que la han aplaudido por el bien de los niños y de la estética pública. Es el caso del diputado y músico Madalin Voicu, una de las figuras públicas gitanas con más proyección social y prestigio entre su comunidad y fuera de ella. "Cuando los padres ponen estos nombres marcan al niño para toda su vida", ha dicho Voicu a la prensa. "Si le pongo (a un hijo) 'Ministro', 'Vitrina' o 'Paracetamol' la gente no sólo se sorprende, también mira con lástima al niño que será llamado así", añadió Voicu. Habrá que escuchar la opinión por estas latitudes de alguien que se llame algo así como Manlio Fabio. (Con información de EFE) Temas Curiosidades y absurdos Rumania Curiosidades Lee También ¿Qué debo hacer para frenar la caída del cabello? Así luciría Lisa de "Los Simpson" en la vida real según la IA La ley responde: ¿la banqueta frente a tu casa es de tu propiedad? Se resuelve la controversia: ¿Es mejor cargar el celular encendido o apagado? Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones