Sábado, 30 de Noviembre 2024
Entretenimiento | El equipo de filmación se enfrenta a la presencia del crimen organizado en la región

Los 'Zetas', un contratiempo para el rodaje de documental huichol

Durante 2012, uno de los tres años que duró la recopilación de contenido para el documental, se enfrentaron con el temor de cruzar el territorio 'Zeta' en Zacatecas

Por: SUN

El documental muestra cómo es y cómo vive un indígena, así como cómo cuidar su tradición y territorio. ARCHIVO /

El documental muestra cómo es y cómo vive un indígena, así como cómo cuidar su tradición y territorio. ARCHIVO /

CIUDAD DE MÉXICO (06/JUN/2014).- José Andrés Solórzano, director de fotografía del documental Huicholes: Los Últimos Guardianes del Peyote, aseguró que una de las dificultades a las que el equipo enfrentó para realizar el filme fue a la presencia de grupos del crimen organizado en una región de influencia de “ Los Zetas”.

Durante 2012, uno de los tres años que duró la recopilación de contenido para el documental, el director y productor Hernán Vílchez, José Solórzano e integrantes del Pueblo Wixárika se enfrentaron con el temor de cruzar camino en territorio “Zeta”, grupo que también opera en Zacatecas, entidad que forma parte de la ruta de la peregrinación huichola hacia Wirikuta.

"Era 2012 y la situación de seguridad en Zacatecas era horrible, no había seguridad en realidad. Pasamos por Valparaíso y había una camioneta de la policía, nos preguntaron que a dónde íbamos, les contestamos y nos dejaron pasar. A los 100 metros se nos cierran otros carros, no eran de la policía, eran civiles. Nos paran y nos preguntan lo mismo, que quiénes éramos, a dónde íbamos y nos advirtieron que nos preparáramos porque más adelante nos iban a catear", narra Solórzano.

Debido a que llevaban a los niños y niñas de la comunidad, además del equipo de fotografía y grabación en las camionetas no permitirían que los catearan por lo que intentaron evitarlo, relata el fotógrafo. "Seguimos en el camino y vemos un motel, el Motel Luna, toco como desesperado en la puerta para que nos dejen entrar, el encargado nos lo permite y nos comenta que nos metamos a los cuartos porque ahí se juntan ‘Los Zetas’ a descansar".

Cada que el grupo escuchaba un carro acercarse al motel sentían cómo se estremecía su cuerpo y el corazón al tope porque pensaban que eran integrantes de Los Zetas pero al final no tuvieron que enfrentarse a lo que desde el principio temían y pudieron seguir con el rodaje.

Dificultades desde 2010

Su encuentro con “Los Zetas” se suma a otros contratiempos como el clima, las diferencias entre el grupo de filmación, las fallas técnicas, las limitaciones económicas y las dificultades durante el camino de la peregrinación por los que tuvieron que pasar.

Desde el año 2010, el Pueblo Wixárika se ha topado con diversos obstáculos que han permitido que las mineras canadienses exploten el territorio sin importar los daños que esto ocasione al medio ambiente, a la fauna, al agua y a los mismo habitantes de Real de Catorce, pero desde ese mismo año iniciaron una lucha que actualmente ha rendido frutos.

Actualmente existen 78 concesiones mineras que están suspendidas por un amparo que interpuso el Pueblo Wixárika. "Las comunidades ganaron el amparo y hoy en días las mineras no pueden hacer trabajo de exploración ni de explotación, no están canceladas pero no pueden hacer nada, ahorita todo eso se está resolviendo en el mundo de los tribunales", comenta Paola Stefani, productora asociada del documental.

Paola, quien ha acompañado al pueblo desde que iniciaron la lucha en 2010, declara que el documental logra capturar la cosecha del trabajo de muchas personas para que la sociedad y las autoridades entiendan que 'Wirikuta es indivisible, es todo un ente, no se trata de que 'no les tocamos aquí o allá o no les tocamos el Cerro Quemado', no, Wirikuta no se puede dividir porque es un ser completo".

El documental ha unido al pueblo

El documental no sólo está dirigido a la sociedad en general, uno de los objetivos del Pueblo Wixárika es informar la situación a los mismos habitantes de Real de Catorce y cómo es que la presencia de las mineras afecta el territorio. "Lo que queremos es que ellos (mineros y campesinos) también piensen en su cultura y en su territorio. La idea es que los niños se den cuenta de lo que pasa para que no pierdan su cultura. Muchos se van a la ciudad y no regresan y por eso algunos no están involucrados en la lucha", declara Enrique Ramírez Ramírez, uno de los protagonistas del documental.

Enrique asegura que el documental es una forma de mostrar cómo es y cómo vive un indígena, cómo es cuidar su tradición y su territorio para que el día de mañana siga el trabajo que han realizado hasta el momento.

Por su parte, Paola asegura que "ellos (mineros, campesinos y wixáriritaris) han vivido un proceso de cambio, saber que tienen derecho a la información porque la gente no sabía cuál era la situación de la minera y qué era lo que iba a pasar con sus tierras y aguas. Los chismes donde se decía que los wixáritaris se querían quedar con las tierras de los demás para enemistarlos se desvanecieron cuando el documental se presentó allá (Real de Catorce) y ayudó a que los habitantes junten fuerzas.

Stefani asegura que muchos de los campesinos y mineros que viven allá han declarado que el Pueblo Wixárika les ha abierto los ojos y les agradecen por ello.

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