La “Noche blanca” de París llevará a Patti Smith a la Iglesia

PARÍS, FRENCIA.- Patti Smith, pionera del punk-rock estadounidense y aficionada a los flirteos religiosos en sus líricas estrofas, ofrecerá un concierto en la iglesia parisina de Saint-Germain-des-Prés, a partir de textos de San Francisco de Asís, coincidiendo con la "Noche Blanca" del próximo sábado.

Corría 1975 cuando se publicó "Horses", el primer álbum de una andrógena y rebelde artista nacida en Chicago en 1946 que se presentaba con el verso "Jesús murió por los pecados de alguien, pero no por los míos", en la canción "Gloria", y que terminaría siendo en una de las cantantes más influyentes del último cuarto del siglo XX.

Cerca de cuarenta años después, esta enamorada de Rimbaud que se dice "entroncada a la herencia de García Lorca" y que ha acariciado disciplinas como la pintura, la fotografía, el cine, la poesía o la música, ofrecerá un extraño concierto en un templo religioso acompañada al piano y a la guitarra por sus hijos Jesse y Jackson.

Será el entrante más exquisito para el banquete de cultura nocturna que propone la séptima edición de la "Noche Blanca" parisina, cuyo programa de este año gira en torno a las estaciones de tren, los rascacielos y las iglesias.

Estaciones que representan los cruces, los pasajes y la transición, explica el responsable de Cultura de la Alcaldía de París, Christophe Girard, quien quiere que los ciudadanos se apropien de la ciudad y de sus barrios en una noche que también debe servir para descubrir nuevos artistas.

Podrán contemplarse junto a la "Gare du Nord" y a la "Gare de l'Est", entre otras, la instalación del uruguayo Luis Pasina, que orquesta una obra colectiva con artistas plásticos, bailarines y vídeo-artistas, o "Stations", una estructura foto-fluorescente de Axel Rogier-Waeselynck que conserva el rastro de los cuerpos y de los objetos con los que entra en contacto.

Rascacielos como símbolo de la modernidad -tema siempre candente en la capital de Francia, donde se mantiene un incesante debate sobre la conveniencia de la construcción vertical-, y que resaltarán la importancia de la arquitectura moderna, programando actividades alrededor de las torres de Saint-Jacques y de Montparnasse.

Será en la base de esta última desde donde el músico electrónico japonés Ryoji Ikeda proyecte su obra "Spectra", un intenso chorro de luz blanca vertical capaz de transformar los espacios arquitectónicos y urbanos, explican los organizadores.

Y por último iglesias, templos consagrados al silencio que se abrirán al arte durante la "Noche Blanca" (Nuit Blanche, en francés) con obras como la del venezolano Javier Téllez, que exhibirá en la iglesia de Saint-Eustache, una filmación en blanco y negro titulada "L'aveugle et l'éléphant" (El ciego y el elefante), inspirada en una parábola india.
Junto a ellos, por toda la ciudad, expondrán sus propuestas en bares, esquinas, plazas y museos artistas vivos o muertos como Miki Nitadori, Emil Nolde, Jacques Brel, Johnnie To, Luiza Jacobsen o Patrick Tosani, entre otros muchos, en formatos que van desde los conciertos hasta las instalaciones, pasando por las muestras o las vídeo-proyecciones.

La iniciativa de que la ciudad consagre una noche al año a la cultura es una idea que también ha arraigado en otras capitales europeas como Riga (el pasado 30 de agosto), Madrid (el pasado 13 de septiembre), Bucarest (el pasado 20 de septiembre) o Bruselas (que coincidirá con la de París).