LOS ANTEOJOS DE BASKERVILLE

De acuerdo con el economista Ernesto Piedras, algunos de los posibles efectos de la crisis económica en México sobre la comunidad creativa se verán reflejados en el incremento de precios en óleos, instrumentos musicales importados, en la disminución del turismo cultural, en el crecimiento de la economía sombra, en el mercado del arte y en la reducción del presupuesto gubernamental al subsector cultura. Ciertamente, estamos ante una crisis que aún no impacta plenamente en los distintos sectores económicos del país, sin embargo, según el especialista, el sector de la cultura es, en términos económicos, un sector procíclico, esto es, si aumenta el nivel de ingresos, es mayor la cantidad invertida por la gente en actividades artísticas, y a la inversa.

El presupuesto proyectado para el subsector cultura en 2009 asciende a nueve mil 659 millones de pesos, un 18% más que este año, pero hay que considerar que la crisis económica ha generado una revisión de las partidas presupuestales en el Conaculta por parte de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, encaminada a localizar partidas que pudieran ser reorientadas a favor de programas sustantivos. Para nadie es un secreto que al agudizarse la recesión en el país, el sector cultural podría resentir su efecto en la disminución o cierre de vacantes, así como en la quiebra de establecimientos de giro cultural.

Si bien la crisis aún no impacta el empleo, de hacerlo repercutirá en el salario e innegablemente en los canales formales de comercialización como cines, centros culturales y del espectáculo. Lo anterior desembocaría en la demanda de canales alternativos de consumo asociados a la economía informal, la piratería y las descargas por internet, por ejemplo. La oferta cultural se vería afectada significativamente en la medida en que se restrinjan los presupuestos.

Por otro lado, ante las dificultades por las que atraviesa la ejecución del presupuesto en materia de cultura asignado para 2008, particularmente la entrega de los recursos aprobados para este ejercicio fiscal, el titular del Conaculta, Sergio Vela, ha promovido la creación de una serie de subfondos encaminados a dinamizar los procedimientos de financiación para las artes escénicas. Lo anterior bajo un esquema de corresponsabilidad con el sector privado a través de patronatos. Se trata de cuatro subfondos que podrían operar a través del Fonca, para el fomento del teatro, la danza, la ópera y la música, expresiones que, según el titular del Conaculta, requieren un mayor apoyo por lo que a contrataciones y producción se refiere. Se trata de no depender solo del ejercicio anual de los recursos federales, al margen de que en este momento se tiene el presupuesto más alto en la historia del subsector cultura. El incremento real se registró en 2003, con cuatro mil 300 millones de pesos; en 2005 era ya de cinco mil 411; para 2006, de cinco mil 495; en 2007, de seis mil 860, y para este año, de nueve mil 160.

En lo concerniente sólo al Conaculta, su presupuesto ha pasado de mil 956 millones 887 mil pesos en 2006, a más de tres mil millones de pesos en 2008. Esperemos que en 2009, incluso con la crisis, podamos ver por lo menos el sostenimiento de lo que hasta ahora se ha otorgado al subsector cultura, un sector que aporta al país 503 mil 115 millones de pesos, el 7.3% del Producto Interno Bruto, aunque más importante será ver que los recursos fluyan de manera eficiente a los estados de la República.