Jóvenes tapatíos disfrutan concierto en Plaza Liberación

GUADALAJARA, JALISCO (12/AGO/2012).- Rastas, lentes oscuros aunque el sol ya cedió, playeras largas, cachuchas de beisbol, paliacates que abrazan frentes morenas, expansores que deforman lóbulos de tiernas orejas, pantalones entubados y holgados... los cerca de tres mil jóvenes que a las 20:00 horas se apropiaron de la Plaza Liberación en espera de El Gran Silencio disfrutaron del concierto que se ofreció como parte del festival GDL Joven.

Agrupaciones como Golden Ganga, Taber, Don Kalavera feat Arrallanes del Pueblo, Dj Zero, Jah Natto, entre otros, hicieron estallar los ánimos de la concurrencia.

En el lugar no faltaron los quinceañeros de mirada amenazante y rostro cuajado de piercings en cejas, pómulos, nariz, orejas y labios que fumaban a la manera de un novato, pues tosían al liberar la espesa bocanada de humo inmediatamente después de haber chupado el cigarrillo y que, al subirse los músicos al escenario, gritaban como poseídos por las rimas rápidas y atropelladas del rapero en turno.

En el concierto hubo dos juventudes: una rijosa y exultante, que al pie del escenario entonó con fuerza las canciones y se arrojó con coraje botellas de plástico durante cada pausa; y otra ávida, no de música, sino de hambre de multitud, pues caminaban por los alrededores ajenos al griterío y muy cerca de los policías, que en grupos de tres -manos enganchadas en el oscuro chaleco o en la tiesa macana-, observaban la escena.

Para agilizar el devenir de las actividades musicales, los policías tapatíos no revisaron a todos los asistentes. Al trasponer los filtros de revisión y tras una rápida ojeada valorativa, cada uniformado seleccionaba a quien a su arbitrio tenía cara de sospechoso. Lo separaban y con voz baja pero firme le pedían que abriera su mochila y se vaciara los bolsillos.

El festival GDL Joven nació en 2011 como muestra de diálogo y tolerancia entre el gobierno y los jóvenes al promover nuevos espacios de expresión y diálogo.

Las autoridades pretenden que el que el foro se convierta en el encuentro cultural juvenil más grande del Estado y resalte valores como iniciativa, creatividad y respeto en todas las actividades culturales.

A lo largo del evento -que comenzó desde las 09:00 horas- se llevaron a cabo distintos talleres como el de fotografía y literatura; además de una zona de tatuaje en la que profesionales de esta área informaron sobre cuidados, riesgos y mitos sobre esta labor.

EL INFORMADOR /GONZALO JÁUREGUI