El tesoro detrás de los covers

CIUDAD DE MÉXICO (19/DIC/2011).- Algunos de ellos habían dado punto final a sus carreras, ya sea por haber protagonizado algún escándalo o por haber sido despojados de su nombre y obras; sin embargo, allegarse a éxitos musicales de los años setenta y ochenta catapultó de nuevo su carrera e imagen.

Dos ejemplos de esta situación son Kalimba y Cristian Castro, quienes con trayectorias distintas encontraron en la reinvención de canciones probadas en el gusto del público su trampolín

“Realmente en ningún punto del disco dije: ‘voy a grabar estas canciones para que la nueva generación las escuche, o para abrirme las puertas de algo, no fue mi intención. Las quería grabar porque las disfruté... Agarré estas canciones y las hice que se sintieran como si no las hubiera grabado alguien originalmente”, asegura Kalimba, quien antes de su escándalo sexual lanzó un álbum homenaje a José José y posteriormente otro de reconocimiento a intérpretes como Juan Gabriel y José Luis Perales.

Homenaje a grandes canciones, volumen 1 y 2, alcanzó a 10 días de haber salido al mercado el Disco de Oro y va por el de Platino, incluida una presentación estelar en el Teatro Metropólitan.

Después de su separación de Valeria Liberman, quien lo dejó prácticamente en la calle, la carrera de Cristian Castro parecía haber caído en un bache. El cambio de disquera le favoreció y después de dos álbumes, uno de ellos ranchero, recurrió al catálogo de su padrino, José José, para retomar su carrera.

Viva el Príncipe se convirtió en Disco de Platino y su segunda parte, Mi amigo el Príncipe, va por el mismo camino. Una gira de más de 70 fechas por todo el país, incluido un ecléctico concierto en el Auditorio Nacional devolvió al “Gallito” la fama que tuvo en los años noventa. “Para mí es como un sueño, porque siempre me pensé cantando esos temas. Hoy agradezco a José todo lo que me dio y nos dejó con estas composiciones, pero además el dejarme hacerlas propias”.

Disqueras, especialistas y compositores coinciden en que los años ochenta fue la mejor época de la música en español, por lo que su recurrente reciclaje no es raro.

“Los años ochenta fueron la época más prolífica, tal vez, de la música en español, por eso no me extraña que sigan siendo una fuente de inspiración para nuevos artistas. Son éxitos probados que todos tenemos en discos, cassetes, compactos o digitalmente, y que nos los sabemos de memoria, por eso pegan”, explica el productor musical Jaime Almeida sobre el fenómeno.

La cantautora colombiana Fanny Lu basa su carrera en temas propios, pero utiliza los covers para respaldar su carrera.

Compositores se suben al barco

Cantautores como Leonel García planean un álbum con temas interpretados por otros. “Hay un montón de temas que podemos recuperar y de pronto volver a mostrar a la gente, tal vez como tú los hubieras hecho si hubieran sido tuyos. La idea es concentrar en un solo trabajo toda esa música”.

El nombre de Fito Páez conlleva el apellido talento, y él se ha sumado a reinventar clásicos en su disco Canciones para aliens en el que retoma éxitos de Víctor Jara, Pablo Milanés y Armando Manzanero, aunque su caso dista de los de Cristian y Kalimba. “No me gusta que le llamen un álbum de covers, porque no lo es, pues hemos intervenido en cada pieza como si fuéramos compositores de las canciones”.


''Hoy agradezco a José todo lo que me dio y nos dejó con estas composiciones, pero además el dejarme hacerlas propias.''
Cristian Castro, cantante.

''Los años ochenta fueron la época más prolífica, tal vez, de la música en español, por eso no me extraña que sigan siendo una fuente de inspiración.''
Jaime Almeida, productor musical.

''Agarré estas canciones y las hice que se sintieran como si no las hubiera grabado alguien originalmente.''
Kalimba, cantautor.