El desafío de Ileana Fox

GUADALAJARA, JALISCO (18/MAY/2016).- Lecciones de vida que poco a poco se reflejan en el cine. Al menos así lo considera la actriz Ileana Fox, quien reconoce que al interpretar a una mujer cuyo hijo necesita un trasplante de riñón en su nueva película “Rumbos paralelos”, fue un trabajo que le hizo recordar un pasaje bastante complicado dentro de su vida.

En la ficción, Fox da vida a Silvia, una mujer casada, con una vida económicamente resuelta y con dos hijos, el mayor de ellos, Diego padece insuficiencia renal y necesita cuanto antes un trasplante de riñón.
 
Cuando ella y su esposo llegan al médico, éste les dice que ningunos de los dos son los padres biológicos del menor. En ese momento el director del hospital les comunica que su hijo y el de otra familia fueron intercambiados al nacer y por consiguiente, su hijo, en realidad no es su hijo sanguíneo.

Así comienza la batalla por dar con la familia biológica de su vástago, para que algunos de ellos pueda donar el órgano que el pequeño necesita.

Emociones al descubierto

Durante un encuentro con los medios de comunicación, previo al estreno de este filme este jueves, Ileana explicó la importancia que conlleva criar a un hijo, aunque como en el caso de su personaje no sea biológico.

No obstante, consideró aún más importante fomentar una cultura de la donación de órganos. Algo con lo que la sociedad Mexicana no está tan familiarizado y que ella como persona cercana a un familiar que lo necesita, sabe la importancia que crear una cultura de la donación tiene.

“Es difícil para las personas que se encuentran en espera de un trasplante, es desgastante, yo tuve un caso cercano, el de mi prima que por 12 años estuvo esperando un trasplante y tras esa larga espera lo consiguió”, dijo.

La actriz recordó que su prima, quien falleció a los 29 años, recibió el hígado que necesitaba, pero la larga espera impidió que lograra recuperarse.

“Vivir de cerca esta experiencia hace que te des cuenta que la espera desgasta no sólo al que lo necesita sino a toda la familia, yo vi como mi tía cada vez estaba más débil. Al final mi prima falleció por qué a pesar de haber recibido el trasplante su cuerpo ya estaba muy débil”, indicó.

Con mucho trabajo por hacer

La carrera de Fox está dividida en sus primeros años con un intenso trabajo en la televisión mexicana para luego dar el salto a la pantalla grande. La actriz jamás se ha considerado de una sola plataforma, y asegura que ella estará donde los proyectos histriónicos sean los más retadores.

Aunque el cine mexicano se ha consolidado en los últimos años como una de las industrias artísticas más vigorosas del panorama nacional, Iliana Fox pidió no perder de vista los sacrificios que tuvieron que hacerse para llegar a este punto.

“Es un camino muy complicado, donde hay muchas piedras que quitar. Es una labor de por vida”, apuntó.

De momento, la actriz se concentra en la promoción de esta cinta, en lo que considera uno de los años más prolíficos de su carrera.