El arte silencioso del mimo y del “clown” animan Zapopum

El actor, cómico y mimo italiano Marco Carolei convierte el Ágora de Zapopum en terreno abonado para la fantasía y la risa a través de un espectáculo que reúne varias piezas de su nutrido repertorio, como Capocómico, todo un clásico que lleva más de dos décadas recorriendo plazas y teatros con una mezcla de locura, pantomima y clown.

Con la improvisación como lema, sin utilizar una vestimenta estridente y haciendo gala de suaves maneras de clown, Carolei nunca ha salido desairado de su particular cita con el humor en los festivales internacionales de teatro, calles, plazas y circos en los que habitualmente actúa. Su estilo personalísimo y su encanto irresistible se ha desarrollado con el tiempo inspirado por maestros del clown como Jango Edwards o el dúo Colombaioni y otros artistas del pasado como

Buster Keaton o Jacques Tati. Así, la gestualidad de Capocómico parece antigua, como si hubiera salido de una película muda en blanco y negro, y a la vez es actual por su atención a la comicidad contemporánea, sin caer nunca en la banalidad o el conformismo.

Carolei lleva desde 1982 haciendo reír a todo el mundo y es considerado un maestro en la improvisación callejera, espacio en el que se mueve más cómodamente. Resulta fascinante su habilidad implicando al público, diciendo cosas simples y complicadas de una forma sencilla.
Reconoce que el público infantil no es su especialidad. “Yo no trabajo para niños. Me gustan, pero no trabajar para ellos, no cuando son ellos solos, sin adultos”.

Lo suyo, dice, “no es teatro, no es calle”, sino “una mezcla”. “Cuando trabajo en la calle es completamente improvisación; hay veces que tengo mi maleta, pero no la abro. Hay muchos elementos, la gente, los paparazzi que me toman fotos y los carritos de bebé”, explica Carolei.

En el caso del teatro, asegura que “hay que ser muy fuerte durante cinco minutos; cuando el público está contigo puede hacer todo lo que quiere”, mientras que en la calle “siempre tienes que hacer cosas, porque la gente se marcha”.

Marco Carolei adapta su espectáculo según el público al que lo presenta. “Hay cosas que en determinado país no funcionan y en otros se mueren de risa. No es la primera vez que estoy en
México, pero sí que trabajo aquí y necesito un poco de tiempo para comprender al público, aunque la experiencia que he tenido hasta ahora en Zapopum me ha demostrado que es participativo y simpático”.

Carolei se adueña de los geniales viejos clásicos, reconvirtiéndolos en marca de la casa a fuerza de desplegar un encanto irresistible y personal en el que hace un repaso a todas las artes silenciosas del mimo y del clown.

La diversión está garantizada todos los días hasta el 11 de mayo, a las 18:00 horas, en él Ágora de Zapopum con el espectáculo de Marco Carolei.