Douglas quiere final feliz con Zeta-Jones

CIUDAD DE MÉXICO (02/SEP/2013).- Michael Douglas levantó revuelo a su llegada al Festival de Cine de Deauville y durante su estancia no podían faltar las preguntas sobre su situación sentimental con Catherine Zeta-Jones.

De acuerdo con la página abc.es, Douglas recordó que fue en Venecia donde hace 15 años le dijo a Catherine "quiero ser el padre de tus hijos".

Cuando le preguntaron qué pasará con su matrimonio, pues la semana pasada trascendió que llevan meses viviendo separados aunque ninguno ha solicitado el divorcio, Douglas respondió "quiero un final feliz".

El actor, quien aún porta su anillo de bodas, considera que hay posibilidades de que su matrimonio con Zeta-Jones vuelva a funcionar.

Mientras que Douglas pasó unos días de descanso en Europa, Zeta-Jones vive en Nueva York con sus dos hijos y no ha aparecido en público desde la noticia de la separación.

De hecho, una de sus damas de honor comentó que es preocupante el estado mental de Catherine, quien padece trastorno bipolar, pues está sometida a una situación estresante.

Anna Walker ofreció una entrevista al "Daily Mail" sobre la actriz. "Las siguientes semanas serán difíciles y estoy preocupada por ella. Esta es una época muy traumática y su salud mental podría verse muy afectada", explicó la presentadora de televisión.

Walker se refirió a la situación de Douglas y Catherine, quienes confirmaron que están separados desde hace tiempo para analizar el futuro de su matrimonio.

La pareja se casó en el año 2000 y recientemente enfrentaron adversidades como el cáncer de garganta de Douglas y el trastorno bipolar de Catherine.

"Estoy segura que no ha sido fácil para ella lidiar con el estrés por el mal de Michael. Apenas tuvo otra ronda de tratamiento para su trastorno bipolar y será un milagro si puede mantenerse bajo todo este estrés", señaló Walker, quien también mencionó que la actriz está con su madre y actualmente existen muy buenos medicamentos que pueden ayudar.

Douglas había sido noticia hace meses cuando atribuyó su cáncer de garganta a la práctica del sexo oral.