Dos nuevas voces tras la fama

GUADALAJARA, JALISCO (10/MAY/2016).- Las batallas de La Voz… México aún no comienzan pero el escenario ya arde ante el talento que progresivamente se revela a lo largo de las audiciones que los coaches: Gloria Trevi, Alejandro Sanz, Los Tigres del Norte y J. Balvin, analizan para conformar a sus equipos y llegar hasta la gran final.

Aunque estrellas del pasado han buscado obtener una segunda oportunidad y han incrementado el nivel de competencia, existen participantes que desde el anonimato demuestran el potencial de sus voces y la sed de triunfo que los impulsan a pelear por un lugar en la música mexicana.

Así visualiza Eva Kabande su tránsito por La Voz… México, la tapatía que logró cautivar a Gloria Trevi con una voz monumental y que promete añadir al programa un toque sentimental único ante los retos de superación personal que esta cantante tiene de frente por su historia familiar. “Hay mucho talento y trabajo, la competencia está fuerte. Entré al mejor equipo, estoy con quien quería, desde un principio me visualicé con Gloria. Muchas veces quise participar pero no me animaba, pero ahora sentí que era mi momento, que debía entrar”.

Eva, de 37 años de edad, puntualiza que ni la edad ni su condición física serán un impedimento para acaparar la atención del público, al adelantar que su participación en el reality se distinguirá por vencer los miedos que la han acompañado desde la infancia, pero también por la confianza ciega que Gloria Trevi ha puesto sobre ella al seleccionarla escuchando solamente su voz dentro de la llamada “caja”, que mantiene en secreto la apariencia de los concursantes. “Estaba muy nerviosa, ser evaluados siempre causa un poco de estrés, estar frente a cuatro grandes de la música. Pensé que estar en la caja sería algo a mi favor, solo escuchaba al público, no sabía si algún coach ya había volteado, si les estaba gustando. Me sentí intimidada, fue un gran desafío”.

Eva Kabande subraya que la disciplina será uno de los principales ejes de trabajo que tenga junto a su coach Gloria Trevi, pues además de perfeccionar el canto y el desenvolvimiento en el escenario, su persona también brindará sorpresas al público para demostrar que no existen límites estéticos y que su voz de tono masculino es capaz de seducir a la audiencia. “No sólo es mi voz, también tengo que trabajar en mi físico, por mi salud, resistir en el escenario, respirar cómo se debe, porque cuando Gloria escuchó mi voz se sorprendió, pensó que yo era un chico. Es algo con lo que he tenido que lidiar, hay muchos prejuicios, pero con los años he entendido que mi voz es diferente”.

Busca su propia fama

Nacer con un apellido de legado internacional es algo que “Manu” ha sabido manejar con discreción para forjar su propia historia. Presentarse como hijo del ex futbolista, Manuel Negrete, no significa un calvario, pero sí una lucha constante por demostrar que los logros son por mérito propio.

Así llega “Manu” Negrete a La Voz… México, con la expectativa de marcar su propio camino y romper con los prejuicios que el ser hijo de una estrella del futbol le ha causado, sobre todo por preferir a los micrófonos y no al balón.

“Es mi legado familiar, amo el futbol pero mi pasión es mi música. Desde chico quise ser futbolista, estuve en la cantera de Los Pumas, pero la verdad no es lo mío. Mi papá es un genio y yo tenía un parámetro de comparación que superar. Aunque la música es un campo diferente aun así me siguen ubicando como el hijo de Manuel Negrete, en el futbol esto hubiera peor, cuando entrenaba la presión era muy fuerte. Ahora yo quiero escribir mi historia”.

Tras audicionar y lograr que los cuatro coaches pelearan por integrarlo a sus respectivos equipos, Manu confiesa seleccionó el equipo de Alejandro Sanz es porque en el cantautor español encuentra coincidencias con el sentimiento y procesos creativos que muestra en cada canción el intérprete de “Amiga mía”.