De Niro y Stallone, como en sus años mozos

GUADALAJARA, JALISCO (21/ENE/2014).- Las viejas glorias del cine se renuevan, sino que le pregunten a los actores Robert De Niro y Sylvester Stallone, que en los años setenta en sus papeles de hombres rudos, fueron auténticos símbolos sexuales y que su característica figura e ingenio los hizo ser célebres figuras de enormes blockbusters como "Rocky", "Rambo", "Taxi driver" y "Toro salvaje".

En pleno siglo XXI, el cine se permite el capricho de reunirlos en una misma película, encarnando a dos viejas glorias del boxeo estadounidense que deciden dar una última pelea, aunque ya con más de 60 años encima cada uno; los dos eliminarán viejas y amargas rencillas en la cinta, "Ajuste de cuentas" que tiene su estreno este fin de semana en la cartelera tapatía.

Si bien, Stallone se fue por el cine de acción y De Niro se consagró en dramas, sin dejar de lado también el toque de aventura y gallardía, ambos son un referente del cine internacional donde tienen todos los adeptos ganados. Sin más que pretender o demostrar, el filme dirigido por Peter Segal es el pretexto perfecto para que el público goce de estos histriones, quienes a pesar de los años siguen tan vigentes como antes y más joviales que nunca. De hecho, cuando el director los buscó para protagonizar la historia, Robert desde un principio aceptó, al que le costó trabajo decidir rodar la película fue a Sylvester, pues como se trataba de boxeo, no quería que se convirtiera en una especie de parodia de "Rocky Balboa".

La cinta en la que también participan los actores, Alan Arkin, Kevin Hart, Kim Basinger y Jon Bernthal y que es distribuida por Warner Bros., se centra en la historia de vida de dos veteranos de Pittsburgh, Henry "Razor" Sharp y Billy "Kid" McDonne, dos deportistas cuya rivalidad los pone en el centro de atención nacional. Y es que al ser reunidos para estar en tan anunciada pelea que les devolverá la atención mediática que perdieron, uno no podrá estar tanto tiempo cerca del otro, lo que ocasionará que haya discusiones, disputas y golpes a la menor provocación.

Ambos se adjudicaron una victoria contra el otro durante su apogeo, pero en 1983, en vísperas de su tercera y decisiva pelea, "Razor" anunció repentinamente su retiro, negándose a explicar por qué, pero dándole un "knock-out" a las carreras de ambos, aunque en el desarrollo de la trama el público podrá conocer los motivos de esta decisión en los que la actriz Kim Basinger tiene mucho qué ver. Treinta años después, el promotor de boxeo "Dante Slate Jr.", viendo que se pueden obtener grandes ganancias juntándolos en el ring, les hará una oferta que no podrán rechazar.

Mientras que Stallone encarna a un hombre solitario, preocupado más por cómo sobrevivir con la edad que tiene y que en el amor ha sido muy desafortunado, De Niro interpreta a un hombre bonachón y parrandero, dueño de un establecimiento que vende coches, aunque también, de vez en vez, la soledad le habla en medio de sus excesos. La comedia que es totalmente familiar robará las risas de los espectadores al ver a estos titanes de la actuación en situaciones graciosas, una oportunidad que pocas veces se puede disfrutar en el cine.

Leyendas del cine

Sylvester Stallone

El Neoyorquino de 67 años es uno de los más grandes ejemplos del cine de acción que continúa bajo la línea de mostrar hombres vigorosos e inadaptados que buscan una oportunidad de salir adelante, así lo demostró el actor en 1977 con "Rocky", película con la que fue nominado al Oscar en 1977 y "Rambo" un antiheroe creado por el novelista David Morrell.

Robert De Niro

Originario de la ciudad de Nueva York y con 70 años encima, "Bobby", como lo llaman afectuosamente sus amigos, es un actor con mucha vida y carrera por delante, así lo demuestran los dos Oscar que ha ganado durante su trayectoria, uno en 1974 por mejor actor de reparto en "El Padrino II" y el segundo en 1980 por a mejor actor en "Toro Salvaje".

EL INFORMADOR / ENRIQUE ESPARZA