Cuba pone al alcance de investigadores tres mil documentos

LA HABANA, CUBA.- Manuscritos del epílogo de Por quien doblan las campanas y el guión del filme El viejo y el mar, cartas, textos en clave y hasta pólizas de seguros de Ernest Hemingway estarán disponibles en formato digital desde enero como parte de un fondo de tres mil documentos del Nobel estadounidense.

La colección, que contiene textos no literarios inéditos, estará abierta a los interesados e investigadores de la obra y vida de Hemingway (1899-1961) que visiten La Habana a partir del 5 de enero, fruto de un trabajo de digitalización que comenzó en 2001.

La selección representa un "monto importante" de los fondos que conserva el Museo Hemingway en “Finca Vigía”, el hogar cubano del escritor durante 21 años, según la especialista Inaurys Portuondo.

"Hay una selección exquisita hecha, no es una selección arbitraria", precisa Portuondo, al señalar que la digitalización fue un “proceso paulatino” que el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural de Cuba realizó con la cooperación del Consejo de Investigación de Ciencias Sociales de Estados Unidos.

Además de la conservación y digitalización de los papeles de Hemingway, el acuerdo bilateral establecido entre esas dos instituciones incluyó la restauración de “Finca Vigía”, convertida en museo en 1962.

La propiedad, reabierta en su totalidad en diciembre de 2006, guardará ahora los archivos digitales de Hemingway y recibirá a los especialistas e investigadores “nacionales y extranjeros” interesados en consultarlos, previa coordinación correo electrónico.

"No es un servicio gratuito", apunta Portuondo, quien admitie que existe gran “demanda y avidez” entre los investigadores por revisar los fondos.

"Inéditos literarios no existen, no hasta donde conocemos, pero sabemos que a partir de las consultas de especialistas pueden surgir nuevas hipótesis a través de sus investigaciones", apunta.

Entre los archivos más interesantes de la colección hay algunos textos “en clave” que podrían confirmar la presencia de submarinos alemanes en la costa norte de Cuba durante la Segunda Guerra Mundial. Portoundo explica que esos apuntes se han conservado en “distintos formatos” y que es muy probable que hasta por “cuestiones de seguridad” Hemingway “no haya destinado un cuaderno específico” para ellos.

Los fondos digitales podrán ser consultados “más adelante” en la Biblioteca Kennedy, ubicada en Boston, mientras ya se trabaja en el rescate de otros mil documentos “paulatinamente”.