Contemplaciones contra el tedio

I
"Porrismo mediático" es el mejor calificativo que he leído durante estos candentes días por el papelón que están realizando tanto el Instituto Federal Electoral (que no sabe fajarse bien y fuerte los pantalones), los partidos políticos (que mañosamente avientan la bolita a quién sabe quién), los legisladores (porque son los principales responsables de que los dueños y empresarios de la radio y la televisión en México hagan lo que quieran, aunque se burlen del Estado, de las leyes y hasta de la Constitución Mexicana) y los concesionarios de dichos medios de comunicación en nuestro país, particularmente el duopolio televisivo (que distorsionan la verdad y tramposamente quieren hacer creer a sus audiencias que ellos nada tienen que ver con la orden de transmitir spots o mensajes político-electorales, aunque se llegara a interrumpir la programación, como sucedió el fin de semana del 31 de enero y el 1 de febrero pasados). Ese término, "porrismo mediático", es creación de Javier Corral, presidente del Comité Directivo de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI), quien señaló en su colaboración del pasado martes 3 de febrero en El Universal el porqué de la "conducta atípica" (como candorosa e ingenuamente la calificó el presidente del IFE, Leonardo Valdés) de, principalmente, Televisa y TV Azteca, para dar cumplimiento al acuerdo para la transmisión de los anuncios propagandísticos tanto de los partidos políticos como del propio IFE, cuyo calendario arrancó precisamente el fin de semana mencionado y que culminará hasta el próximo 5 de julio, en donde se espera la transmisión de poco más de 23 millones de spots y/o anuncios, tanto en radio como en televisión.

II
Tanto Televisa como TV Azteca -aunque también tiene vela en el entierro la empresa de televisión restringida, SKY- mienten, bien y bonito. Claro que va a ser difícil que se repita el chafa y burdo montaje que protagonizaron en septiembre de 2007, cuando, en un hecho inédito en el país y que además se transmitió en directo por los canales de televisión y radio de los concesionarios, además del Canal del Congreso, se presentaron frente a los senadores, tanto dueños como comunicadores, para reclamar y gimotear que se violentaba la libertad de expresión y los derechos más sagrados de los mexicanos ante la reforma electoral que se promovía entonces. ¡Cómo olvidar a esos héroes de la verdad y la ética como Paty Chapoy, Pedro Ferriz de Con, Javier Alatorre o Joaquín López Dóriga, defendiendo con disfraz de oveja las libertades ciudadanas, pero con verdadera piel de lobo los intereses millonarios y mezquinos de sus patrones! En esta ocasión, la estrategia ha sido distinta: han preferido que sea la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT) la que se pelee por ellos y han optado por hacer casi oídos sordos ante el comunicado del IFE de este 9 de febrero, en donde se menciona el "inicio de un procedimiento especial sancionador"; comunicado, por cierto, al que deben dar respuesta Televisa, TV Azteca y SKY el día de hoy.

III
Mienten estas empresas, entre otras cosas, al decir que se vieron obligadas a transmitir en bloque los ya célebres spots. Todavía peor: en un comunicado reciente de la CIRT (2 de febrero) se leía algo así como "nosotros no queríamos interrumpir ni el Súper Bowl ni los partidos, pero ¡aich!, nos obligaron bien feo". Sí, están obligados a transmitir los anuncios tanto del IFE como de los partidos políticos, pero en los tiempos que el Estado tiene en las programaciones y que se conocen como "tiempos oficiales", avalados por los artículos 59 de la Ley Federal de Radio y Televisión, y 15 del Reglamento de dicha ley. Ahora, nunca faltan burros que tocan la flauta, como el caso del perredista Arturo Núñez, quien se aventó la perla de decir "que se acostumbre la audiencia a que en sus programas favoritos, telenovelas o programas deportivos, van a estar apareciendo los mensajes de partidos y candidatos". ¡Si esos son los que legislan, pues estamos fritos!

IV
Quien piense que esta historia ya terminó, es porque peca de ingenuo. Viene lo peor y en eso la radio y televisión privadas son verdaderos Mefistófeles. Lo único cierto y claro es una cosa: televisos, aztecos y demás chantajean y distorsionarán con la mano en la cintura mientras no se lleve a cabo la otra reforma que demanda, urge y necesita desde hace tiempo el país, la de la Ley de Radio y Televisión o la creación de una nueva Ley de Medios. A ver si ahora sí.

V
Aclaración más que necesaria: en la pasada colaboración señalé del pobre papel desarrollado por la Secretaría de Cultura (SC) fuera de Guadalajara, a la que ha chiqueado con la realización de múltiples actividades mientras que hay municipios con cero acciones. Ello no quiere decir que no se trabaje en los municipios, pues con o sin SC existe -para bien o mal- una dirección de Cultura o, de perdis, un regidor encargado del área en cada ayuntamiento. Tal es el caso de Zapopan, por ejemplo, que tan solo en 2008 realizó 471 eventos "en colonias, agencias, delegaciones, centros de culto, centros culturales, escuelas y otros espacios", sin contar con las demás actividades realizadas por el Museo de las Artes de Zapopan o la Orquesta Sinfónica Juvenil de Zapopan.
Comentarios, quejas y envío de spots a: davidguerrero.lemus@gmail.com.