Biblioteca Nacional de Antropología e Historia

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO.- Con un acervo bibliográfico integrado por 300 mil ejemplares, la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH) -considerada además la principal de Latinoamérica- está de manteles largos al alcanzar sus primeros 120 años de vida, con la certeza de que continuará incrementando su colección y manteniéndose como la casa de la memoria antigua de México.

Es a través de libros, códices, periódicos, fotografías, grabaciones de sonido, mapas, diarios y microfilm que la BNAH provee a los visitantes una ventana hacia el pasado, desde la época prehispánica, hasta la modernidad, sin dejar de lado documentos de la Colonia, Independencia y Revolución, así como publicaciones que fueron resultado de las distintas investigaciones en las especialidades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Los antecedentes de la BNAH se remontan hasta el año 1824, aunque fue hasta el 22 de diciembre de 1888 cuando se inauguró formalmente, haciendo los honores el historiador Francisco del Paso y Troncoso, entonces director del antiguo Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía, ubicado la Calle de Moneda, donde hoy se encuentra en el Museo Nacional de las Culturas.

Julieta Gil, directora de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, asegura que éste es el recinto más importante del continente, tanto por las características de sus volúmenes, como por la cantidad de documentos que concentra, lo cual es resultado en mucho de la filantropía de diversos personajes e instituciones.
Actualmente, el número de libros que resguarda el recinto bibliotecario asciende a los 300 mil ejemplares en total, formado por diferentes fondos, como el "Reservado", que concentra títulos editados antes del año 1940, y el "General", que aglutina ediciones publicadas en años posteriores al mencionado.

Están también los fondos particulares que pertenecieron a notables investigadores, como es el caso de Antonio Caso, quien cedió su colección personal con cerca de nueve mil libros, incluida una veintena de libretas que contienen textos redactados en puño y letra por el personaje sobre los resultados de sus investigaciones.

Existen también los fondos "Conventual" con 30 mil piezas; "Luis González Obregón", con 16 mil; "Ignacio Ramírez", con más de dos mil; "Pablo González" y "Álvarez Icaza", con alrededor de cinco mil; y una colección titulada "Calendarios, almanaques y guías de forasteros", formada por más de mil documentos.

Además, en fechas recientes la Biblioteca recibió como donación las colecciones personales de los investigadores Caroline Baus, Gabriel Muedano y Rafael Bernal.
Entre los documentos a desatacar se encuentra la colección de códices, integrada por 97 originales de la época de la Colonia y 52 copias antiguas que, muchas veces, dicen los especialistas, aportan más información que los reales.

Destacan también el "Archivo histórico", integrado por más de 72 colecciones de documentos referentes al quehacer arqueológico previo a la formación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (1939), "Memoria del INAH", en el que coinciden aquellas publicaciones editadas a partir de la fundación de este organismo.

La Biblioteca Nacional de Antropología e Historia ha alcanzado 120 años de resguardar la memoria del país.