Amat Escalante lucha por la autenticidad

CIUDAD DE MÉXICO (21/NOV/2010).- Cuando al director Amat Escalante le explicaron en qué consistía el proyecto Revolución, no dudó en ningún momento en sumarse.

Y no lo dudó porque la idea sonaba justo como el tipo de trabajos que le gustan: Contestatario, crítico, frontal y sin concesiones.

La filmografía de Amat es breve, pero lo suficientemente sustancial como para llamar la atención de la crítica y sus colegas: Los Bastardos y Sangre son películas que se ganaron el aplauso y la aclamación de la crítica, algo que se repite en Revolución, proyecto que une en un solo “paquete” la visión de 10 realizadores, quienes utilizando el cortometraje como transporte exponen su visión de lo que significa la Revolución en la sociedad del México contemporáneo.

Y a Amat no le costó mucho trabajo encontrar qué contar en Revolución. Como el propio cineasta lo confiesa en charla con este diario, la naturaleza de su cortometraje, titulado El cura Nicolás colgado, explora la pérdida de la identidad que existe en México.

El trabajo narra la travesía de dos niños y un burro por un terreno desértico, quienes de repente se topan con un cura que está colgado de cabeza en un viaje que se torna delirante y bizarro.

La violencia, la soledad, el abandono, el amor y la muerte. Todo se relata en menos de 10 minutos, donde Escalante lanza una y otra vez la pregunta: “Cuándo todo está perdido, ¿en qué dirección hay que marchar?”

— ¿Dónde nació la idea que dio forma el cortometraje de “El cura Nicolás colgado”?
— Fue de forma violenta. Todo comenzó cuando leí la historia de un convoy de delincuentes que atacó un pueblo rural en un punto remoto de la República Mexicana. La nota decía que se habían llevado como a 50 hombres luego de quemarlo todo y que jamás aparecieron. Allí entra mi historia. Se me ocurrió pensar que dos niños logran escapar de ese pueblo montados en un burro y se encuentran con un cura que está colgando de cabeza en medio de la nada, y que también ha sido víctima de la delincuencia. La trama entonces avanza,utilizando como recurso el ser narrada en blanco y negro.

— ¿Por qué rodar en blanco y negro, cuando el resto de los cortos fueron a color?
— Me gusta la idea de hacer las cosas un poco diferentes, siempre que se pueda, aunque a veces no me funciona (risas). Me pasó con Los bastardos, que según yo es radicalmente distinta a Sangre, y ahora que las veo les encuentro muchas similitudes. En el corto de El cura… tuve desde un principio la idea de rodarlo todo en exteriores, porque mis trabajos anteriores fueron en foro, siempre encerrado. Ahora que lo pienso es curioso que no haya grabado en escenarios naturales antes, pues las grandes ciudades en sí no me gustan, por eso mejor vivo en Guanajuato (risas).

— El corto incluye escenas en el campo y en la ciudad, ¿por qué darle ese contraste?
— Para mí era importante porque demuestra la naturaleza de México, con lo rural y lo citadino, pero también con el crecimiento desmedido de las ciudades y cómo éstas han perdido su identidad, incluso las coloniales, que ahora están llenas a un punto que resulta ridículo con tiendas y marcas trasnacionales, como lo vi en Morelia, que es una ciudad hermosa, pero que está tapizada de este tipo de negocios. Para mí la Revolución en México hoy nacería por la invasión, pero no armada, sino de marcas y capitales extranjeros.

— ¿Cómo pinta 2011?
— Espero que si la situación económica lo permite, pueda rodar otro largometraje. El guión está casi terminado y la producción se haría a lo largo de 2011.

Estreno “revolucionario”

Revolución se estrenará este lunes en cine y el 23 aparecerá el DVD en las principales tiendas departamentales. El 3 de diciembre aparecerá un libro homónimo sobre la película, con textos de Jorge Volpi, Fabrizio Mejía Madrid y Sergio González Rodríguez.

El proyecto se emitió ayer en televisión abierta, a través del Canal de las Estrellas. Los directores que tomaron parte en este conjunto de cortos son Diego Luna, Gael García, Rodrigo García, Mariana Chenillo, Patricia Riggen, Carlos Reygadas, Amat Escalante, Gerardo Naranjo, Fernando Eimbcke y Rodrigo Plá.

''Me gusta filmar lo que sucede en el mundo. Creo que el cine puede captar todo mediante su lente''
Amat Escalante, director.