212 RMX los pone a bailar bajo la lluvia

GUADALAJARA , JALISCO (02/SEP/2012).- A pesar de la adversidad climática, los tapatíos que se dieron cita en el festival no cesaron de moverse a lo largo de toda la Avenida Chapultepec

Un nutrido buffet musical puso a bailar a 80 mil tapatíos en el festival 212 RMX, que se llevó a cabo ayer sobre la Avenida Chapultepec, con cuatro escenarios diferentes (Volaris, Panamérika, 212 y Telcel) y más de 27 grupos en escena. Las cumbias tropicales de Mike Laure, la melancolía de una Carla Morrison rebelde que salió al escenario a desconocer a Enrique Peña Nieto y los recuerdos de Sara Valenzuela cuyo padre era vecino de la colonia Americana. En pocas palabras, un 212 de RMX que pocos olvidarán.

Hace 12 años que murió el gran Miguel Laure Rubio (Mike Laure), el jalisciense que replanteó la manera de hacer cumbia, pues le agregó un tono tropical que hasta hoy sigue vigente. Sus ritmos hicieron bailar a las centenas de personas que esta tarde se dieron cita en el escenario 212 del mega concierto de RMX, a los cuales no les importó mojarse.

Puntuales, los integrantes de la agrupación de Mike Laure Jr salieron a pesar de que la llovizna poco a poco fue creciendo. Lucía Gutiérrez llegó desde Zamora para ver a Carla Morrison en este maratón de la música que superó las ocho horas. Pero a las 17:30 horas, con el "tiburón, tiburón" de fondo y las gotas de agua resbalándole por la espalda, sólo alcanzo a decir "ni modo que me aguade la fiesta una lluvia".

Mike Laure Jr tocó "La rajita de canela", "Cosecha de mujeres" y el famoso "Amor en Chapala". Pero sin duda, "Tiburón a la vista" fue la canción que más prendió a los valientes que aguantaron las inclemencias del tiempo a quienes no importó bailar entre charcos.

Antes de que llegara al escenario ya había colapsado el sistema de seguridad. Las vallas de contención tuvieron que ser aseguradas para que Carla Morrison saliera a cantar. Y cuando lo hizo, cumplió la expectativa. Primero con un cartel que tenía en las manos: "EPN, tú no eres mi Presidente". Y luego con su dulce melancolía.

En el escenario principal (Telcel), donde antes había estado Torreblanca, Siddhartha y Techinicolor Fabrics, la oriunda de Tecate hizo corear sus canciones como "Estas lágrimas", "Compartir", "Hasta la piel" y otras más que la han hecho famosa a través de las redes sociales y que poco a poco han ganado espacios en los medios convencionales.

Manifestantes y alcohol, los otros invitados

La música se combinó con los reclamos políticos en el concierto. Las otras voces que se hicieron escuchar fueron las de los jóvenes del movimiento #YoSoy132, pues una cincuentena de simpatizantes acudió al lugar para recorrer la avenida gritando: "Fuera Peña" y "No más PRI", y así mostrar su inconformidad con el resultado de las elecciones del pasado 1 de julio, en las que resultó vencedor el candidato de la Coalición Compromiso por México, Enrique Peña Nieto.

Como método de presión, los manifestantes "tomaron" las Avenida Vallarta y la calle López Cotilla, en donde se sentaron, lo que frenó el tránsito de vehículos. Policías municipales exhortaron al contingente a despejar las vialidades, pero varios de los asistentes al concierto se sumaron a ellos y también se sentaron en plena calle.

Otra diferencia fue que unos se detenían ante los escenarios y otros con banderas ignoraron a los grupos musicales. Daniel, de 32 años, eligió olvidarse de la política y ver en acción a La Dosis, que se presentó a las 20:00 horas el escenario 212, de Chapultepec y Justo Sierra. En tanto, un grupo de jóvenes dejó sus latas de cerveza para danzar al ritmo de la agrupación de Sara Valenzuela. Igual que Daniel, Ana Valdés, de 29 años, quien vio a los manifestantes, dice que los ignoró porque "no entendí de que se trataba. Además, todos estamos aquí por algo positivo".

Ana estuvo contenta porque la cantante Carla Morrison salió dos veces a escena y le tocó verla. "Está perfecto", expresó la joven, quien vio también la actuación de Hello Seahorse!, los capitalinos que con su música subieron el tono de los aplausos e hicieron olvidar los desperfectos del evento, como las complicaciones a la circulación, pues los semáforos de Chapultepec y La Paz sufrieron fallas, lo que generó caos vial ya que algunos asistentes no dejaban de cruzar y les "aventaron" varios autos.

Eventualmente, personal de la Secretaría de Vialidad se hizo presente, y ayudó en los tiempos para que peatones y automovilistas cruzaran en orden. No obstante, los semáforos permanecieron sin cambios y optaron por cerrar la calle una cuadra antes, y desde ahí dirigir el tráfico.

El consumo de alcohol en la vía pública fue otra de las constantes; incluso, vendedores de una bebida energética ofrecieron cigarros y cerveza para incrementar sus ventas.

Policías tapatíos refirieron que ésa fue la falta más recurrente, y que al detectarla les retiraron los envases para tirar su contenido. Además de ello, confirmaron, no hubo habido faltas graves, por lo que se mantiene el saldo blanco.