"The last dance” ha llegado. La serie documental que relata la carrera del astro del basquetbol de la NBA y una de las máximas leyendas del deporte, Michael Jordan, ha llegado 17 años después de su retiro de las duelas y los primeros dos de los 10 capítulos ya pueden disfrutarse en esta cuarentena a través de la plataforma de streaming Netflix.Esta serie se ha convertido en una de las más esperadas por la fanaticada del basquetbol, pero también por los amantes del deporte, ya que se podrá apreciar a uno de los mejores atletas que han existido en la historia.El documental gira en torno a la última temporada de “Su Majestad” con los Bulls de Chicago, la de 1997-1998. En él se retrata a un Jordan tal y como fue con sus compañeros y directivos del club, mostrándose por momentos como un villano, aunque también aparecen figuras como Scottie Pippen, Dennis Rodman, Phil Jackson y el propio dueño de los Bulls, Jerry Reinsdorf, artífices de la dinastía que ganó seis títulos de la NBA en ocho años en la década de los noventa.Programada originalmente para su estreno en junio de este año, su salida se adelantó un par de meses, debido a que tanto Netflix como la cadena ESPN, tomaron en cuenta que mucha gente que esperaba su estreno estaría confinada en casa durante el encierro provocado por el coronavirus.Michael Jordan le dijo adiós al basquetbol en abril de 2003 después de tres retiros, 19 años como profesional y tras marcar a toda una generación.Tras un mes privados de basquetbol por la pandemia de COVID-19, jugadores y aficionados de la NBA vivieron con intensidad los primeros capítulos de “The Last Dance”.“Las mejores dos horas de la cuarentena”, escribió en Twitter el ala-pívot de los 76ers de Filadelfia, Tobias Harris sobre los dos primeros capítulos de la serie, transmitidos por ESPN y Netflix.“Podría haber visto los 10 capítulos ahora mismo”, coincidió Zach Lavine, la actual figura de los Bulls.Con entrevistas a sus principales protagonistas, incluidos Jordan y personalidades como Barack Obama, el documental relata el esfuerzo, la gloria y la autodestrucción de uno de los mejores equipos de la historia del deporte, los Bulls de Chicago de los noventa.También es una ventana para que las nuevas generaciones se asomen a la figura ultracompetitiva de Jordan, incluidos jugadores que lucen su ícono en ropa y tenis, pero que no alcanzaron a verle en directo dominar la NBA y convertirla en un fenómeno global.“Siento que este documental me hará poner a Michael Jordan en el primer lugar de los mejores jugadores de la historia”, Trae Young, jugador de los Hawks de Atlanta nacido en 1998, y quien tenía como máximo ídolo a LeBron James.Con este documental “los jóvenes aficionados que nunca vieron jugar a Michael ahora entienden por qué es el mejor jugador de basquetbol de todos los tiempos”, recalcó el legendario Earvin “Magic” Johnson. Michael Jordan representó a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 y en Barcelona 1992, edición en la que el equipo tomó el apodo de “Dream Team”, por la calidad de sus jugadores y su manera de jugar. En ambas ediciones ganó la medalla de oro y hasta la fecha no ha habido nadie que se les iguale.“Su Majestad” llegó a los Bulls de Chicago en 1984 tras ser la tercera selección global del Draft de ese año, y desde su llegada al equipo, éste siempre fue protagonista en la Liga. Fue en este legendario conjunto en el que consiguió dos tripletes (tres títulos consecutivos): el primero de ellos entre 1991 y 1993 y el segundo de 1996 a 1998.Michael Jordan llenó muchas páginas en los libros de historia del deporte ráfaga. En 13 campañas con los Bulls, logró sumar 29 mil 277 de los 32 mil 292 puntos en su carrera, además, tiene el mejor promedio anotador en temporada regular en la historia, con 30.1 unidades por encuentro. En las Finales de 1993, promedió 41 unidades por encuentro, récord de la NBA.Al premio de Novato del Año de la temporada 1984-1985 se le suman los obtenidos como Jugador más Valioso en cinco ocasiones; seis veces Jugador más Valioso de las Finales, es decir en todos los títulos que consiguió; Defensor del año en 1987–1988, Jugador más Valioso del Juego de Estrellas en tres ocasiones; 10 veces campeón anotador y 11 ocasiones miembro del equipo All NBA.Gracias a su desempeño y pasión por este deporte logró entrar al Salón de la Fama un 11 de septiembre de 2009. En su ceremonia de inducción, Jordan no pudo contener las lágrimas, señalando que “El baloncesto lo ha sido todo para mí y lo sigue siendo”. A la fecha, es el dueño de los Hornets de Charlotte, franquicia de la NBA.JL
