El pasado 6 de mayo, un socavón se “tragó” una excavadora en las obras de la Línea 3 del Tren Ligero, sobre Paseo Alcalde. En octubre de 2018 se presentó un hecho similar en Zapopan: fue una pipa de gas LP en el cruce de Territorio Nacional y Bandera Nacional en la colonia Conjunto Patria. Tres días después se generó uno más sobre la misma vialidad, en el que cayó una excavadora del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA).Vía Transparencia, el organismo descentralizado respondió que, en promedio, los hundimientos que se presentan en los municipios tienen entre uno y seis metros de profundidad.En la última década, la aparición de éstos en diferentes zonas de la metrópoli se ha incrementado. Mientras en 2009 el SIAPA reparó dos mil 429, durante el año pasado se atendieron tres mil 639; es decir, se reparan 10 en promedio al día.José Luis Montaño, director técnico del SIAPA, comenta que los incrementos se deben a la intensidad de la lluvia, el tipo de terrenos y materiales de las tuberías, así como la antigüedad de la infraestructura. El último punto es la principal causa.En lo que va de este año se han atendido 203 reportes. Aunque por el momento la estadística es baja, éstos aumentan durante la temporada de lluvias.Luis Valdivia Ornelas, integrante del Instituto de Investigación y Estudio de las Ciudades de la Universidad de Guadalajara, comenta que durante el temporal aumentan hasta 100%: “Comienzan las apariciones en junio, pero en agosto y septiembre se disparan”.El Ayuntamiento de Zapopan reportó que, de 2017 a la fecha, se han registrado 356 incidentes relacionados con hundimientos de suelo, “cerca de 80% se generan por fallas en tuberías del suministro de agua o drenaje, 18% por deficiencias en las técnicas constructivas o materiales de mala calidad, así como 2% asociadas a fenómenos de hundimiento por subducción”.En ese periodo, en Tlaquepaque se registraron 484, mientras que Tonalá reportó 117. MedidasPara considerar que se trata de un hundimiento, el SIAPA indica que debe medir un diámetro de cuatro a 84 pulgadas, además, entre uno y seis metros de profundidad. Hundimientos reparados entre 2009-20192 mil 429 durante 2009. 3 mil 346 durante 2010. 2 mil 911 durante 2011. 3 mil 415 durante 2012. 3 mil 305 durante 2013. 3 mil 299 durante 2014. 3 mil 698 durante 2015. 3 mil 583 durante 2016. 3 mil 252 durante 2017. 3 mil 639 durante 2018. 203 en lo que va de 2019 (corte mes de abril).La reparación de hundimientos y socavones en la Zona Metropolitana de Guadalajara representa un gasto promedio de hasta 256 millones de pesos anuales al SIAPA.Vía Transparencia, el organismo respondió que la reparación de cada uno de éstos representa un gasto global de alrededor de 85 mil pesos, en promedio. Si se toma en cuenta que de 2009 a la fecha se han registrado 33 mil 80 hundimientos, en ese periodo se habría destinado un máximo de dos mil 811 millones de pesos para repararlos.Esto representa casi la misma cantidad de la deuda del SIAPA, que asciende a los dos mil 703 millones de pesos, cifra que también equivale al monto de la cartera vencida del sistema, por más de dos mil 700 millones.Sin embargo, el organismo aclara que la cifra es muy variable, pues sólo 1% alcanza grandes dimensiones.José Luis Montaño, director técnico del SIAPA, informa que este año se destinarán entre 60 millones y 80 millones de pesos a programas de emergencia y, de manera adicional, entre 160 millones y 170 millones para el trabajo operativo ordinario de sustitución de redes de alcantarillado y reparación de hundimientos que se realizan directamente con personal operativo del organismo.Puntualiza que se trata de un presupuesto de alrededor de 250 millones de pesos, “pero ahí van obras de emergencia, obras e infraestructura”.El funcionario aclara que se mantiene el programa de renovación de la red hidrosanitaria, a través del cual se proyecta sustituir anualmente 25 kilómetros de infraestructura, para lo cual se destinarán 70 millones. Esto, explica, contribuye para combatir el problema de hundimientos y socavones.Algunas de las zonas intervenidas son Jardines Alcalde, Loma Bonita y Colinas de La Normal. “Ahí tenemos un programa permanente de sustitución de cuadras completas, y esto lo hacemos a través de nuestro sistema de mangas de inmersión. Tenemos trabajando con este programa algunos años, pero se vuelve a intensificar a partir de noviembre del año pasado”. Subraya que se instalan tuberías de mejor calidad, “en esas zonas ya no tengo problemas de hundimiento por líneas de alcantarillado”. Guadalajara: Guadalupana Sur, El Retiro, San Andrés, Barrio de Analco, Revolución y Santa Elena.Zapopan: Villas de Guadalupe, El Vigía, Seattle, Santa Paula, Paraísos del Colli y Loma Bonita Ejidal.Tlaquepaque: Nueva Santa María, Miravalle, La Duraznera, Las Pintitas, Guadalupe Ejidal y San Martín de las Flores.Tonalá: La Hortaliza, Jalisco, 20 de Noviembre, Basilio Vadillo, San Gaspar y Alamedas del Zalate.El 9 de mayo del año pasado se registró una fuga en la red de alcantarillado en el cruce de Naciones Unidas con Ceja de la Barranca, lo que propició el reblandecimiento del terreno y la posterior aparición de un socavón.Tras llevar a cabo una valoración, el Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado determinó sustituir 100 metros lineales de la red, así como reemplazar las tuberías de cuatro a 10 pulgadas, tanto de agua potable como de drenaje.Estos trabajos tardaron al menos 10 días, pues la autoridad estimó que estarían listos el 19 de mayo, lo que provocó afectaciones viales.La mayoría de las reparaciones por parte del organismo se realiza en conjunto con la Secretaría del Transporte porque es necesario realizar cierres parciales o totales de las vialidades.Otras de las intervenciones que tardaron 10 días fueron las reparaciones de los socavones que se presentaron en octubre pasado en la colonia Conjunto Patria, cuando un camión surtidor de gas y una máquina del SIAPA se vieron afectados tras caer en éstos, los cuales se registraron con tres días de diferencia.El director técnico del SIAPA informa que ya se sustituyeron alrededor de 190 metros de infraestructura de agua potable y drenaje, “la tubería nueva que pusimos es de tubería de polietileno, son tuberías más flexibles que pueden absorber todos los movimientos de terreno y más ahí, por el tipo de terreno que tenemos, porque había bastante jal y arena amarilla”.De acuerdo con datos del organismo, el tiempo promedio para reparar los hundimientos es de entre ocho horas y 72 horas (tres días).Luis Valdivia Ornelas, integrante del Instituto de Investigaciones y Estudios de las Ciudades del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), comenta que el cierre de avenidas es una de los efectos secundarios de estas problemáticas, pues es necesario desviar el tráfico o llevar a cabo el cierre de ductos, dejando sin servicio durante algunos días a la población que habita en esos sectores.“Esto se convierte en un problema importante para la ciudad porque aumenta la complejidad de la movilidad urbana, ya que genera atorones importantes, sobre todo, cuando se presentan en vialidades metropolitanas”.El pasado 5 de noviembre, el SIAPA reportó la reparación de un hundimiento provocado por una fuga en una línea de cuatro pulgadas, en la calle Córdoba, entre Rubén Darío y Ontario, en la colonia Providencia. Por esto se decidió cerrar la vialidad para llevar a cabo el cambio de 30 metros lineales de la red de agua potable de ese punto. “Por tal motivo, se tendrá afectación a la colonia antes mencionada y, de no presentarse contratiempos, se normalizará el servicio durante el mediodía del martes 6”, se reportó por parte del organismo.Sin embargo, posterior a estas obras se llevó a cabo la compactación del terreno y el cambio de 48 metros de la red general sanitaria. Estas últimas acciones provocaron que la apertura de la circulación se trasladara para el día 12; es decir, una semana después. TELÓN DE FONDOPor lo menos 10 mil millones de pesos se necesitan para sustituir las redes de agua y alcantarillado obsoletas tan sólo en el municipio de Guadalajara.El último estudio elaborado en la pasada administración revela que, de tres mil 457.9 kilómetros de líneas para el servicio de agua potable en este municipio, dos mil 544.1 (73.5%) deben ser sustituidos por tener una antigüedad de entre 30 y 80 años. Para eso se requieren cuatro mil millones de pesos para una renovación total.En el caso del alcantarillado se necesita una inversión de seis mil millones de pesos para remplazar las redes viejas.En 2010, el SIAPA reconoció que tardaría más de cinco décadas para abatir el rezago en las líneas de abastecimiento en Guadalajara. Sin embargo, para esa fecha el resto de las tuberías de Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá, que registran una menor antigüedad, cumplirían su vida útil. Por eso el conflicto cada día es mayor.Las colonias con redes de agua más vulnerables son: Centro, Americana, Analco, Capilla de Jesús, La Loma, Moderna, Sagrada Familia, Belisario Domínguez, La Perla, Balcones de Oblatos, Del Fresno, Jardines de los Arcos y Lomas del Paradero, entre otras. En total, 154 colonias padecen esta situación.Las tuberías obsoletas y los daños en las tomas domiciliarias provocan que miles de metros cúbicos de agua se desperdicien diariamente en fugas, que terminan provocando socavones la ciudad.Cambiar esta infraestructura hidrosanitaria es un reto para la nueva administración del SIAPA; sin embargo, el gasto corriente y operativo, así como las deudas, reducen la capacidad financiera del organismo para resolver el problema en el corto y mediano plazos.Las deudasLa deuda actual del SIAPA, con corte al mes de abril pasado, asciende a los dos mil 703 millones de pesos.DesperdicioLuego de los hundimientos que se registraron en algunas zonas de Zapopan en octubre pasado, vecinos de las colonias Conjunto Patria, Seattle, El Capullo, Tepeyac, Jacarandas y Maestros exigieron la renovación de las redes hidráulicas, pues temen que se registren más socavones y con peores consecuencias que las ocurridas en el cruce de Bandera Nacional y Territorio Nacional.Pese a que las autoridades no han atendido estas demandas, se comprometieron a reparar los pavimentos de las vialidades afectadas por los trabajos de la Línea 3 del Tren Ligero. Esto, debido a la desviación del tráfico hacia estas colonias, en especial, del transporte público.En marzo pasado, el alcalde Pablo Lemus informó que se destinarían 75 millones de pesos para la intervención de dos mil 670 metros de vialidades. 70 millones serán aportados por el municipio y el resto por el Gobierno estatal.ContactoSIAPA pone a disposición de los usuarios la línea de SIAPATEL (3668-2482) las 24 horas del día para la atención de reportes, así como sus cuentas de Twitter: @siapagdl y Facebook: SiapaGdl. Baja eficiencia en la cobranzaEn abril pasado, el director del organismo, Carlos Enrique Torres, anunció que se implementaría una estrategia de recuperación de toda la cartera vencida, lo que permitiría ingresos de hasta tres mil millones de pesos.De acuerdo con el informe de actividades y resultados de abril de este año, el promedio de eficiencia de la cobranza del SIAPA se ubicó en 74.7%, por debajo del 86.3% que se registraba en el mismo periodo del año pasado.En este año se han cobrado 869 millones de pesos, pero se facturaron mil 164 millones de todos los tipos de predios, “incluyendo los lotes baldíos y los predios de Gobierno, ya que en estos la eficiencia de la recaudación es mucho menor”.De acuerdo con un diagnóstico, ocho de cada 10 pagos pendientes corresponden a cuentas domésticas; el resto son cuentas de tipo comercial, industrial, gubernamentales o baldíos.El pasado 22 de mayo, la Comisión de Hacienda del Congreso de Jalisco autorizó al SIAPA otorgar descuentos a los 411 mil contribuyentes morosos de 1.2 millones del total de cuentas que se tienen activas.Los descuentos pueden ser de hasta 90% sobre recargos, cuando el pago se realice en una sola exhibición y de hasta 75%, cuando medie un convenio para ponerse al corriente en parcialidades.Los municipios podrán actualizar el Atlas de Riesgos Metropolitanos en tiempo real.El Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan) concluyó con la generación de los programas de cómputo del Sistema de Vigilancia y Monitoreo Metropolitano, que alimentará una de las capas de este instrumento.El software permitirá homologar la captura de los reportes para optimizar los recursos y realizar acciones conjuntas para atender situaciones de riesgo.El pasado 29 de mayo, el Imeplan y el Centro Nacional para la Prevención del Desastre (Cenapred) presentaron la metodología del atlas, la cual se implementará por vez primera para un área metropolitana en el país.En el Área Metropolitana de Guadalajara, sólo seis de sus nueve municipios tienen inventarios de riesgos. Sin embargo, en promedio, tienen más de ocho años sin ser actualizados.El inventario incluirá en una primera etapa los riesgos por inundación, posteriormente se incluirán fenómenos hidrometeorológicos, químico-tecnológicos, asociados al transporte y almacenamiento de sustancias, geológicos (como hundimientos o inestabilidad en laderas), sanitario-ecológicos, por contaminación de aire y suelo, accidentes de tránsito, vandalismos y protestas, entre otros.El atlas será dinámico y se actualizará al momento que se capturen los reportes de Protección Civil y de otras instancias, ya sean datos sobre las tendencias de lluvia, cambios atmosféricos y demás fenómenos.LA VOZ DE LOS EXPERTOSLuis Valdivia Ornelas (integrante del Instituto de Investigaciones y Estudios de la Ciudad de la UdeG).Para el académico, las autoridades deben establecer una política de revisión y mantenimiento permanente de las redes hidrosanitarias para evitar atacar el problema de manera coyuntural, lo que genera más costos para la ciudad, pues se requiere de cuadrillas para reparar los hundimientos.Destaca que, para lograrlo, se necesita primero identificar las zonas de mayor incidencia, por tamaño de hundimiento, por importancia de la vialidad o de la tubería subterránea, “a partir de eso se debe de establecer una política de sondeos para conocer las características específicas en las cuales están estos sectores y actuar de manera correctiva”.El investigador comenta que hay instrumentos geofísicos que permiten conocer las condiciones del subsuelo para prevenir los hundimientos.Para tener un panorama más claro de lo que sucede en la metrópoli, el Instituto de Investigaciones y Estudio de la Ciudad lleva a cabo la actualización del atlas de riesgo metropolitano, en particular, de los temas de hundimiento e inundaciones, el cual podría estar listo en este año “para identificar la distribución y variables que están involucradas. A partir de ahí, consideramos que se puede hacer una propuesta para afrontar el tema de manera preventiva y no sólo correctiva”.Puntualiza que las zonas con más registros de hundimientos son donde el suelo es más antiguo, con problemas naturales de asentamiento e incremento de la presión de las redes, “o por ejemplo, en Alcalde Barranquitas, donde el subsuelo está compuesto de materiales de relleno: escombro, basura o material mal compactado”.Actualmente, entre 15% y 20% de la superficie total de la zona metropolitana están en esa condición de relleno. Además de Alcalde Barranquitas, en Guadalajara hay una cantidad importante de estas áreas, como son el Centro Histórico, El Retiro, La Normal, Jardines Alcaldes, Mezquitán y Providencia. En el caso de Zapopan, las inmediaciones de Colomos y de Andares. Otras zonas problemáticas son aquellas que están asentadas en áreas que anteriormente fueron tiraderos de basura, como ocurre en Tonalá, principalmente en Loma Dorada y Colonia Jalisco.Por lo anterior, considera que es necesaria la actualización de la red de los drenajes.Gil Ochoa (coordinador de la Carrera de Ingeniería Civil del ITESO). Gil Ochoa remarca que las autoridades deberían focalizar la inversión para sustituir las redes hidráulicas, en las zonas donde se presentan mayores problemas de hundimientos y socavones.Para lograrlo, dice, es necesario llevar a cabo una mayor investigación de los suelos de Guadalajara, en la que participen tanto universidades como los Gobiernos, “para conocer cómo se comportan estos suelos que son atípicos; debería existir un plan para venir reemplazando la infraestructura. Si quisiéramos reemplazar toda la ciudad, sería imposible, pero sí debería de haber un plan en las zonas más críticas”.Estas investigaciones servirían, agrega, para definir el tipo de infraestructura que se podría utilizar para que en el futuro no se presenten este tipo de problemas, con la frecuencia en la que se han detectado en la última década.Recuerda que las tuberías actuales son de barro, pero hay nueva tecnologías que se podría usar, “que tal vez con el tiempo dure más”.Apunta que en años anteriores, el SIAPA sí monitoreaba los socavones con un geo-radar, “es algo que se debería seguir haciendo, seguir monitoreando las calles”.Sigue: #DebateInformador¿En cuál avenida es recurrente la aparición de socavones?Participa en Twitter en el debate del día @informador