Desde 2015, Jalisco ha incrementado poco a poco sus indicadores en materia de homicidios dolosos. Sin embargo, el año pasado se registró la mayor cifra desde 1997, al documentarse mil 369 asesinatos.De acuerdo con las cifras de la Fiscalía y de la Agencia Metropolitana de Seguridad (AMS), el año pasado se cometieron 27 feminicidios. El Salto es el que mayor incidencia de casos documentó, con seis (desde 2013, las autoridades contabilizan 196 feminicidios en Jalisco).Durante el año pasado también se incrementaron los robos a negocios, a vehículos particulares y de autopartes, entre otros. Este último prácticamente se triplicó al pasar de 356 a mil 047 denuncias interpuestas ante la Fiscalía (entre 2016 y 2017).En el ámbito municipal, Guadalajara tiene la mayor incidencia en términos generales. Se encuentra en la primera posición en 13 de 16 delitos. Zapopan y Tlaquepaque le siguen.A Julieta le quitaron su bolsa cuando iba distraída con el celular, arriba del camión de la Ruta 380. A Natalia le arrebataron la cartera cuando compraba en el tianguis de la colonia Polanco; el ladrón huyó corriendo. A Abril le robaron su camioneta y jamás pudo recuperarla. A Tayde la asaltaron tres veces durante el 2017; en una de éstas cuando salía de su casa. A Álex lo asaltó un individuo que entró a su consultorio haciéndose pasar como un paciente.Todas son historias de robos y asaltos que ocurrieron en Guadalajara durante el 2017, año que rompió récord en materia de robos con violencia.De acuerdo con cifras publicadas en el portal de Seguridad Map: la aplicación que recientemente habilitaron la Agencia Metropolitana de Seguridad (AMS) y la Fiscalía del Estado, durante el año pasado Jalisco rebasó los indicadores en 11 de 16 delitos estatificados, con respecto al 2016.Pero ocho de esas 11 modalidades del delito no sólo son mayores en relación al año anterior, sino que son las peores cifras del sexenio. Con excepción del robo a bancos, todos los tipos de robo superaron las cifras de 2016. Y de nueve tipos distintos de robo, seis alcanzaron cifras nunca vistas durante el sexenio.Por ejemplo, entre enero y diciembre del año anterior se denunciaron 10 mil 959 robos de vehículos particulares: 30 por día. La Fiscalía también tomó conocimiento de cinco mil 697 robos a negocio (16 diarios), y cada 24 horas se recibieron siete denuncias por robo de motocicleta.En 2017 sólo cinco de 16 delitos decrecieron. Pero en el análisis general, Jalisco aumentó un 20.7% más.Aunque hay crímenes específicos, como el de robo de autopartes, que prácticamente se triplicó, en tanto que los robos a negocio y a persona fueron denunciados dos veces más entre 2016 y 2017.AlcistaIncluso con sus proyecciones más positivas, la Fiscalía del Estado anticipaba que durante el 2017 ocurrirían más de mil homicidios dolosos en el Estado. De acuerdo con los indicadores del Monitoreo de Desarrollo (Mide Jalisco), la meta que se impuso la autoridad estatal era de mil 043 homicidios. Sus cálculos fueron rebasados por la realidad en un 31.2 por ciento.Humberto sólo quería ejercitarse. En cambio, el pasado 18 de febrero perdió su auto y, al mismo tiempo, el trabajo de toda su vida profesional. Aprovechó esa mañana de sábado para irse a ejercitar al Parque de la Solidaridad. Permaneció en el interior cerca de 40 minutos y, al salir, ya no encontró su vehículo.“Lo peor es que allí dejé mi computadora y no tenía otro respaldo de mi tesis”.Acudió a la Fiscalía de Jalisco y levantó una denuncia. Atendió cada indicación que se le dio en la dependencia y esperó los tiempos que le recomendaron. Al mismo tiempo pidió apoyo en redes sociales, pero ni su carro ni su computadora fueron localizados. Pagó el deducible del seguro y pudo resolver la falta de transporte, pero sí se vio obligado a reiniciar su investigación.Humberto es sólo un caso, pero en Jalisco hay miles como él. De acuerdo con el Monitoreo de Indicadores (Mide) del Gobierno del Estado, Jalisco se encuentra en su mínimo histórico por lo que ve a la cantidad de averiguaciones previas o carpetas de investigación resueltas por delitos del fuero común, al registrar apenas un 17.24% durante el 2017.La autoridad estatal había trazado una meta de, al menos, un 38.17% en este indicador. La realidad ni siquiera alcanzó a cubrir la mitad de ese porcentaje. Durante el 2017 fueron denunciados 117 mil 554 delitos del fuero común, que significan 322 por día en promedio. Sólo se resolvieron 20 mil 266 delitos del total.Pero Jalisco no sólo cerró mal en ese tema, sino que se encuentra en su mínimo histórico de la década y continúa con una tendencia a la baja que inició desde el 2015. Mientras en 2011 el porcentaje de casos resueltos era del 46.5, para el 2016 fue de 32.4.Por otro lado, el porcentaje de delitos no denunciados con respecto a los ocurridos tampoco atraviesa por su mejor momento. Aunque se encuentra justo en su proyección meta para el 2017, 93 de cada 100 ciudadanos de Jalisco deciden no denunciar si son víctimas de delito, según Mide Jalisco.Y pese a que el porcentaje se advierte desfavorable, es una mejor posición que la registrada el año pasado (94.2%). Burocracia y falta de confianza en las instituciones de procuración de justicia han sido, históricamente, las dos grandes razones por las que el ciudadano prefiere no acudir a denunciar.En ese estatus se encuentra Anais, quien el año pasado fue víctima de asalto en tres ocasiones. “Tengo amigos a los que les han robado sus pertenencias adentro de su casa. Imagínate: en su casa. Y si esos casos no están resueltos, pues no quiero ni pensar dónde van a guardar un expediente por el robo de dos celulares, una cartera con 350 pesos y una tarjetita de vales. Ni para qué hacer el esfuerzo (por denunciar), la verdad”.La meta para este año es que la cifra negra sea del 92.2%, y que para el año 2033 sea de sólo el 60 por ciento.Durante 2017, la cantidad de personas que fueron asesinadas en Jalisco rompió con todos los registros. De acuerdo con la Fiscalía del Estado, hay mil 369 carpetas de investigación abiertas por el delito de homicidio doloso entre el 1 de enero y el 31 de diciembre. Esto significa que, en promedio, cada día se abrieron 3.7 investigaciones.Los eventos que ocurrieron durante el año pasado rebasan en un 12% los mil 222 casos que se tenían contabilizados en el 2011, que ahora se ha convertido en el segundo año más violento en los registros de la Entidad, desde 1997, cuando inició el conteo.Por mucho, el Área Metropolitana de Guadalajara fue la zona en la que más de estos ilícitos se cometieron. Sólo en el municipio capital ocurrieron 232, Zapopan registró 193, Tlaquepaque acumuló 135, en Tonalá hubo 122 y Tlajomulco tuvo 137 asesinatos. En otras palabras, sólo en cinco de los 125 municipios de Jalisco sucedieron seis de cada 10 homicidios dolosos.La estrategia frontal para combatir al narcotráfico, que arrancó desde el Gobierno del ex presidente Felipe Calderón, no sólo no ha funcionado. En la opinión del jefe del Departamento de Derecho Privado de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Rogelio Barba Álvarez, las autoridades han fallado por mantener a flote una táctica que a diario es respondida con más y más delitos.“La lucha frontal no es sólo con balas, sino con prevención”, dice el experto. “La estrategia no ha dado resultados y ese largo plazo que nos prometieron para observar resultados ya pasó”.Desde que arrancó la presente década, las autoridades han registrado ocho mil 836 homicidios dolosos en Jalisco. El promedio es de tres asesinatos cada 24 horas, en los dos mil 921 días transcurridos entre el primer día de 2010 y el último de 2017.El peor mesEl pasado mes de diciembre, Jalisco cerró con los peores 31 días de su historia por lo que ve al tema de ejecuciones.No sólo fue un periodo en extremo violento, sino que los 151 asesinatos que ocurrieron superaron cada indicador mensual de los últimos 21 años. Y los únicos dos meses que se le acercan también están dentro del 2017: son agosto y octubre, cada uno con 132 hechos violentos.Los primeros 15 días de 2018 han traído la mayor actividad para el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) en materia de muertes con violencia. Los indicadores del Instituto dan cuenta del arranque de año con mayores incidencias desde el 2013.Este año, por ejemplo, se da cuenta de 73 personas fallecidas por cuatro causas violentas: armas de fuego (46), estrangulación (7), golpes (12) y arma punzocortante (8). Eso significa un promedio de 4.8 muertes por día.Dicha cifra no se tenía registrada desde el 2013, cuando Ciencias Forenses había practicado 80 autopsias que confirmaron un deceso con violencia durante el mismo periodo.Durante el 2017, año que terminó rompiendo récord en materia de homicidios dolosos, el arranque fue de 39 decesos violentos: casi la mitad que las muertes por estas cuatro causas que las registradas en la actualidad en el mismo comparativo.LA VOZ DE LOS EXPERTOSGuillermo Zepeda Lecuona (investigador de El Colegio de Jalisco)Por los indicadores adversos en materia de seguridad, que cada año empeoran más, queda demostrado que el modelo de seguridad en el Estado no sirve. “Éste ha colapsado”. Guillermo Zepeda Lecuona opina que mientras otras Entidades han apostado por reforzar sus áreas de investigación para resolver más delitos, Jalisco “sigue en la arrogancia de creer que su modelo de gestión funciona, cuando está colapsado y la corrupción impera”.Jalisco, dice, puede aprender del éxito de Entidades como Nuevo León, Cihuahua o Coahuila, pues allí se han aplicado nuevos mecanismos con resultados favorables. “Por ejemplo, en Nuevo León se inventó una Unidad de Tramitación Masiva de Causas: un sistema para esclarecer delitos. Aquí mejor apuestan por bodegas de casos archivados”.Opina que también es necesario profesionalizar la labor del Ministerio Público y establecer metas para mejorar su rendimiento, pues “si un Ministerio Público no puede esclarecer más de dos casos de 10 que recibe, hay otras áreas de Fiscalía en donde puede hacer menos daño”.En tanto no se advierta una mejora en el trabajo de la autoridad, los delincuentes seguirán obrando en total impunidad. Por ejemplo, en homicidios hay una tendencia que se mantiene con relación a 2017. “Se supone que en Jalisco hay hegemonía de un solo grupo. Los homicidios se achacan a una pugna entre células. Y lo que no se dice es que esta pugna se da entre el vacío institucional”.El académico afirma que el escenario de impunidad en materia de asesinatos está claro, en función de la constancia con la que ocurren estos hechos.“Si privar de la vida a un rival y ‘calentar la plaza’ con homicidios implicara una mayor vigilancia, no se optaría por la violencia. Y como no pasa nada, la impunidad marca el camino a seguir”.Concluye que aún no se ha puesto orden a los protocolos que marca el nuevo modelo de justicia, y no necesariamente por las reglas, sino porque aún se percibe capacitación “insuficiente”.“El Ministerio Público sigue siendo el cuello de botella del sistema”.Rogelio Barba Álvarez (jefe del Departamento de Derecho Privado de la UdeG)Nació con el propósito de cambiar la estrategia de abordaje a los temas de inseguridad, pero a la distancia, la Agencia Metropolitana de Seguridad (AMS) se ha convertido en un “elefante blanco” o una “agencia de colocación” que ha dado nulos resultados.De acuerdo con el experto, el presupuesto que se ejerce en este ente público “ni siquiera se ha puesto de acuerdo para la homologación de salarios” de los policías, una de sus principales cartas de presentación.“Es un fracaso rotundo. Los políticos no hablan de los temas de seguridad porque les resta votos. No hay estrategia y la inseguridad sube en todos los municipios, el Estado y el país. Y de este tipo de organismos se espera más de lo que ellos mismos reflejan”.Afirma que, aún con una década de “guerra fallida” contra el narco a cuestas, el país está a tiempo de recuperar la seguridad. Y para hacerlo, “cada uno de los integrantes de la estrategia debe tomarse en serio su papel”.El desarrollo de una carrera policial, para condecorar y ascender a los mejores perfiles, también es una estrategia obligada. “Si proponemos a un comisario de carrera habrá operativos inteligentes para reducir los índices. Así podemos confiar más en las instituciones”.Mientras eso no ocurra, el 2018 advierte un escenario aún peor al del año pasado. La tendencia “sí puede incidir en menos inversiones y una permanente percepción de que salir a pasear por Jalisco es inseguro. La estrategia actual ha sido un fracaso rotundo. Las cifras hablan por sí mismas. Hemos rebasado los indicadores de la ONU de 10 homicidios por cada 100 mil habitantes. La estrategia federal y estatal no ha dado los frutos esperados y es un fracaso que se debe a que, quienes establecen la estrategia, no son los perfiles más indicados”.Concluye que la lucha frontal no es sólo con balas sino con prevención, y los plazos para mejorar no pueden postergarse más.Sigue: #DebateInformador¿Fue víctima de la delincuencia en 2017?Participa en Twitter en el debate del día @informador